![]() ![]() De crucero por Turquía y Grecia ✏️ Blogs de Mediterráneo
Una semana de ensueño a bordo del Grand Celebration recorriendo Estambul, Izmir (Esmirna), Volos, Rodas, Heraklion, Santorini, Mykonos y Atenas.Autor: Nacho_soria Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.4 (5 Votos) Índice del Diario: De crucero por Turquía y Grecia
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Etapas 4 a 6, total 8
![]() La travesía en barco de Volos a Rodas fue la más larga del crucero. Salimos de Volos más o menos como cada día, alrededor de las 18:00 - 19:00 y no llegamos a Rodas hasta las 14:00 del día siguiente. Sabiendo eso, la noche anterior aprovechamos el todo incluido del barco para ir a la discoteca, y claro, bebimos como si no hubiera mañana. El caso es que entre eso y el mareo (también fue la noche que más se movió el barco), el día de Rodas estábamos algo tocados. Sin embargo, no perdimos la ocasión de pasear por esta preciosa ciudad medieval. Rodas es una isla, cuya principal ciudad, Rodas tiene una parte llamada "Old City" que pega al mar y está amurallada y llena de calles, castillos y casas medievales. El paseo por esas calles es precioso, y merece la pena perderse por ellas, sin llevar un sentido concreto o una idea de donde se quiere ir. Puede que Rodas esté excesivamente plagada de tiendas de souvenirs. Es algo normal, pero veniamos de Volos, donde aquello escaseaba, y de nuevo en Rodas nos topábamos con los cientos y miles de souvenirs que ya nos habían dado la bienvenida antes en Turquía. A mi me encantan esas tiendas, así que nada que objetar, pero hay gente que no las puede ni ver. Nos sorprendió que estaba en muchos sitios el "ojo de la suerte", que creimos que solo era propio de Turquía. En Rodas paseamos como digo por las calles medievales, hasta que llegamos al castillo, desde el cual baja la principal calle de la ciudad, la Calle de los Caballeros. Es una calle con decenas de escudos de antiguos caballeros templarios, en la que, aquí sí, no hay ninguna tienda de souvenirs. Es historia pura. En esta calle está el Hospital de los Caballeros, que es ahora un museo, y hay también varios consulados europeos. Eso sí, no esperéis encontrar en Rodas el mítico Coloso. El Coloso de Rodas era una de las antiguas maravillas del mundo. Era una gran estatua del dios griego Helios. En 226 aC un terremoto derribó la estatua, aunque los habitantes de Rodas decidieron dejarla allí tumbada en el mar. Sin embargo, años después en 654 dC, en una invasión musulmana, éstos se apoderaron de los restos tomados como botín. Yo quizá esperaba alguna referencia más al Coloso, pero en Rodas lo único que queda relacionado con él, son souvenirs. Es recomendable tomar en Grecia (ya sea en Rodas, Heraklion, Santorini, ...) un zumo de naranja en alguno de los puestos callejeros que los venden. Son muy ricos, aunque algo caros. Pero bueno, merece la pena. Junto al mar vimos también un puesto muy curioso de venta de esponjas naturales de mar. Mi novia compró una, no eran demasiado caras, y es un buen recuerdo, además de muy útil. Siento no poderos contar mucho más de Rodas, pero como os he dicho, no fue nuestro mejor día físicamente. Y es una pena, porque Rodas es de los sitios que más me gustó del crucero. Pero bueno, aún quedaba muchos días por delante, para disfrutar de otras islas y ciudades. Etapas 4 a 6, total 8
![]() El sábado llegamos a Heraklion. Es una ciudad situada en el norte de la isla de Creta, la más grande de todas las islas griegas. Si bien es cierto que a mi me dio la impresión que es la isla que menos turismo tiene. Si hablas de Grecia y turismo, la gente piensa en Atenas o en alguna de las islas cícladas que visitaríamos el día siguiente (Santorini y Mykonos).
El principal atractivo de Heraklion es el Palacio de Knossos, donde la leyenda griega ubica al laberinto del Minotauro. Así pues, cuando llegamos a Heraklion, nos dirigimos a la cercana estación que autobuses que hay junto al puerto, y tomamos un bus hacia el Palacio de Knossos. Las taquillas para ir al Palacio de Knosses están fuera de la estación en una casetilla, no dentro. No recuerdo lo que nos cobró, pero sin duda es el mejor medio para llegar, a no ser que justo seáis 4 personas y os compense más un taxi. Llegamos al Palacio de Knossos, y yo me imaginaba otra cosa, pero realmente solo son unas ruinas de lo que fue en siglos pasados. No hay excesiva explicación ni mucho que ver allí, la verdad. Hay un par de pinturas, una de ellas evoca un gran toro rojo. Imagino que por el descubrimiento de la misma, y de algún otro cuadro más, cuyas réplicas están expuestas en la segunda planta del palacio (o lo que queda de él), la mitología griega sitúa aquí la leyenda del Minotauro. Os dejo aquí un enlace a la misma, por no copiar y pegarla aquí directamente: El laberinto del Minotauro en MUY INTERESANTE. Uno de los lugares más concurridos del Palacio de Knossos era la sala del Trono, donde se encontraba el trono original de piedra donde se sentaba el rey habitualmente. Como digo, poco que ver, al menos para nosotros. Por lo que hablamos con gente del crucero que vimos allí, a ellos tampoco les gustó demasiado. Tras ver el palacio, nos dirigimos hacia el centro de Heraklion, donde la verdad es que había bastante actividad. Estuvimos paseando hasta llegar a una especie de mercado, en una calle bastante estrecha donde había todo tipo de souvenirs de Creta y Grecia. Allí compramos un par de colgantes muy chulos, en una tienda de complementos. Una de las peores cosas de Grecia para mi es el alfabeto que tienen, que me impide acordarme del nombre de muchas de las calles donde estuvimos, y situároslas como me gustaría. Os tendréis que conformar con las descripciones. Continuamos paseando, y compramos algo en alguna tienda (aquí sí que notamos la crisis, ya que en comercios normales, vimos bastantes descuentos, muchas tiendas con pintas de cerrar y estar casi de liquidación). Fuimos a comer al barco y descansamos hasta que por la tarde dimos un paseo más antes de volver a embarcar. Por la tarde, caminamos hasta una fortaleza o castillo que hay junto al puerto, al nivel del mar. Hicimos algunas fotos por allí, entre barcos y patos que rondaban la zona. Subimos de nuevo hacia el centro, esta vez por una calle larga y algo empinada que creo que era Eikostis Pemptis Avgoustou. Allí pillamos wifi gratis del Ayuntamiento de Heraklion, así que aprovechamos para sentarnos en un barco a twittear un poco y ponernos al día. Siguiendo por esa calle a mano izquierda, llegamos a la plaza donde está la iglesia de Agios Titos. Es una iglesia ortodoxa, donde hicimos algunas fotos. Además pillamos en alguna foto al sacerdote saliendo de la iglesia, con lo que nos quedó alguna foto bastante curiosa. Subiendo hasta lo más alto de la calle, llegamos a una plaza donde había una fuente con unos leones, del estilo a la que hay en la Alhambra. Es uno de los símbolos de Heraklion tras el Palacio de Knossos, al menos así nos lo pareció a nosotros. Allí en esa plaza, tomamos otro de los tradicionales zumos de naranja griegos (este nos costó bastante caro, la verdad), y tras ello bajamos de nuevo hacia el Grand Celebration. Esa noche partíamos hacia Santorini. Ya nos iba quedando poco a bordo del barco de Iberocruceros. Etapas 4 a 6, total 8
![]() Llega una de las etapas de nuestro viaje que más me gustó. En este diario voy a dividirlo en dos, pero realmente fue todo un día. El domingo, visitamos dos de las islas cícladas: Santorini y Mykonos. Había que hacer todo a contrarreloj. Llegábamos a Santorini sobre las 8:00 de la mañana; alrededor de las 12:30 había que estar de nuevo en el barco para navegar hasta Mykonos, donde podíamos permanecer hasta las 23:00, momento en que poníamos rumbo a Atenas, el destino final de nuestro crucero. El domingo por la mañana nos levantamos temprano, desayunamos y nos dirigimos al teatro del barco, donde había que aguardar una cola para poder llegar a Santorini. La explicación es que el barco no puede atracar en Fira, la capital de Santorini, por lo que el barco se queda en medio del mar, y hay que llegar al pequeño puerto de Fira en lanchas o barcas. No tuvimos que esperar mucho, y cogimos una de las barcas, de unos 50 pasajeros aprox. que nos dejó en Fira. Comentar antes, que algunos de los pasajeros habían bajado del barco en Oia, un pueblecito precioso de Santorini, donde se hacía una de las excursiones. Nosotros no visitamos Oia, pero por lo que hemos visto y escuchado a posteriori, es precioso, casi más bonito que Fira, aunque con tan poco tiempo apenas da tiempo a descubrir todo, además de que Oia se pone a reventar de gente: tan pequeño que es, y tanta gente de cruceros que va a visitarlo … Cuando llegamos a Santorini, para llegar a Fira hay que superar una ladera muy pronunciada de la isla. Hay 3 formas de hacerlo: en telecabina, andando o en burro. Nosotros elegimos la más tradicional y típica de Santorini: en burro. Te cuesta 5€ subir en burro, y aunque en el barco nos dijeron que no era muy recomendable, no nos íbamos a quedar sin esa experiencia. Así que optamos por ello. Los burros suben solos por la pendiente, en forma de zig-zag, sin guía ni nada. Se ve que los animales se saben el camino. Ese camino está lleno de excrementos de los propios animales, y además mientras subíamos, nos cruzábamos con otros burros que bajaban “a lo suyo”, así que en más de una ocasión nos chocamos entre burros. Debido a todo esto, comprenderéis que no es muy recomendable la opción de subir o bajar andando, porque entre las “cagadas” y los burros subiendo y bajando sin mirar … Cuando llegamos arriba comenzamos a callejear por las calles de Santorini. Era muy temprano, y los comercios estaban abriendo por entonces. En Santorini os recomiendo que os dediquéis a disfrutar por sus calles. No hay nada en concreto que ver. Hay alguna iglesia, pero lo más bonito es disfrutar de sus calles con sus casas blancas con tonos en azul. Merece la pena ascender un poco para vislumbrar algunas de las cúpulas azules que dominan los techos de Santorini. En Fira, hay muchos comercios de venta de joyas, cristalería, … Nosotros compramos un colgante con una cruz con cristal azul muy chula. La vista desde Fira al mar es preciosa. Se ve el barco ahí parado en mitad del mar, y se ve la caldera de Santorini. La caldera es lo que queda del volcán que dio origen a la isla. Debido a esto, la isla de Santorini tiene una curiosa forma de media luna, con la caldera en medio. Para que os hagáis una idea, tipo la bandera de Turquía. Tras unos agradables paseos, decidimos bajar en telecabina hasta abajo. El burro había estado muy bien, pero la bajada debe ser algo más peligrosa, ya que van más rápido. Esperamos hasta tomar de nuevo la lancha hasta el barco, y a comer y hacer algo de tiempo mientras el Grand Celebration ponía rumbo a Mykonos. Etapas 4 a 6, total 8
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