![]() ![]() De paseo por Praga y Munich ✏️ Blogs de Europa Central
Diario de mi último viaje por Praga y Munich en verano de 2011Autor: Anthony1345 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: De paseo por Praga y Munich
Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 7, total 7
Nuestro último día en Munich, de nuevo amaneció con un sol abrasador, quizás más que los otros días. Por ser el último y nuestro avión salir a las 19:00 horas, nos levantamos más temprano de lo normal para poder ver lo que nos quedaba de la ciudad, entre lo que se encontraba la Neue Pinakothek y alguna que otra cosa más. Así, después de desayunar y dejar las maletas en el hotel, salimos andando en dirección al Kunstareal, algo así como el barrio de la cultura y el arte de Munich. El centro de ese barrio es Koningsplatz, una plaza que Maximiliano I quiso convertir en la Nueva Atenas, de ahí que este enmarcada por tres edificios clásicos, uno de cada orden, siendo quizás el más llamativo el monumento a Otón I de Grecia, que es una copia del Propileos, la entrada de la Acrópolis de Atenas. Los otros dos son museos. No entramos en ninguno... Esta plaza es conocida por haber sido el escenario de la mayoría de manifestaciones y acontecimientos a favor del nazismo (el nazismo nació en Munich), y de echo, por allí cerca se encuentran un par de edificios que pertenecieron al partido nazi, el Fhurerbau, y el Braunes Haus, que se salvaron de los bombardeos y la posterior ocupación americana. Después de visitar esta plaza, continuamos hacia el barrio de los museos, al norte, donde se concentran al menos cinco museos, cuatro de ellos bastante reconocidos. La Alte Pinakothek es el más importante, enclavado en un edificio del siglo XIX, acoge obras europeas anteriores al siglo XVIII. Este no lo vimos. La Neue Pinakothek, acoge obras a partir del siglo XVIII hasta los primeros años del siglo XX. La Pinakothek der Moderne, recoge el arte moderno en un museo más importante por el edificio (considerado el museo ideal), que por las obras que expone. Y por último el museo Brandhorst, en un llamativo edificio de colores, que acoge una coleccón privada de arte moderno. Mi intención era entrar únicamente en la Neue Pinakothek, pero como cuando llegamos apenas eran las nueve de la mañana y estaba todo cerrado, pues nos dimos una vuelta. Nos alejamos del barrio de los museos hasta Ludwigstrasse, una gran avenida que une la Odeonsplatz con el Siegestor, un arco a imitación del de Constantino de Roma, levantado para conmemorar las victorias bávaras. Como no hubo ninguna victoria, ni siquiera alemanas una vez se hicieron estos con el control de Munich, pues se convirtió en un monumento a la paz. Por el camino entramos en la bonita iglesia Ludwigkirche, de estilo neorrománico. A la vuelta, los museos ya habían abierto, y pudimos entrar en la Neue Pinakothek. La entrada fueron 8 euros cada uno, pero a cambio tenías derecho a la audioguía, eso sí, en inglés. Este museo acoge obras de Goya, Spitzweg, Monet, Manet, Klimt, Walter Crane, Van Gogh y multitud de pintores alemanes algo menos conocidos. El museo la verdad, es que no es muy grande, y cuando salimos de él, todavía teníamos media mañana que aprovechar, por lo que nos fuimos a ver uno de los lugares que yo había descartado en un principio, la Residenz. La Residenz son varios museos juntos y las entradas se pueden comprar por separado o juntas. Nosotros compramos la entra para el Palacio, la Joyas de la Corona y el teatro de Cuvillies, y nos costó 13 euros a cada uno. La Residenz tiene un problema, y es que casi desapareció por los bombardeos aliados en la II Guerra Mundial, quedando apenas 50 metros cuadrados de superficie intactos, y la reconstrucción se hizo un poco al estilo me la cargué. Eso quiere decir que lo que vemos tiene poco o nada que ver con lo que era, y los muebles fueron traidos de otros palacios. En cualquier caso, hay un par de salas que sí se reconstruyeron fielmente, entre ellas el Antiquarium, una colección de esculturas del siglo XVI, quizás la sala más impresionante. Sin duda, lo más bonito del palacio es el teatro de Cuvillies, un pequeño escenario obra maestra del rococó alemán (este sí que es original, pues viendo la suerte que corrió la Ópera con los bombardeos, se apresuraron a desmontar el teatro y ocultarlo...) Con la visita a la Residenz y la compra de souvenirs y recuerdos, terminó nuestro viaje, aunque aún nos quedaba el duro regreso, una noche en barajas esperando a que a las 8 de lam mañana saliera nuestro autobús a Badajoz... Etapas 7 a 7, total 7
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (3 Votos)
![]() Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |