Último día en el paraíso y yo con resaca, pero que bien nos lo pasamos.


Después de desayunar, volvimos a la habitación para hacer las maletas, jo, las dichosas maletas, guarda la ropa, guarda los regalos, las bebidas, pesa las maletas, cambia peso de una a otra, vuelve a pesarlas y yo seguía con resaca, por mucho que me ayudara mi marido, estaba muy cortita y no me enteraba de nada, pero lo conseguimos.
Una vez todo resuelto y listo, nos fuimos al hotel Beach Convention Center, a recoger el video de la excursión a Saona

Todo esto eran las 10 de la mañana y ya empezaba hacer bastante calor. Llegamos a nuestra habitación y cogimos las maletas. Nos dirigimos a la planta baja del hotel, que es donde para el trenecito y nos fuimos con nuestras maletas al otro hotel. !!!Joder con el dominicano!!! Nos envolvió las maletas, como si fueran a viajar por todo el mundo, venga poner plástico y más plástico, ya podían aprender un poquito en Barajas…
Volvimos a esperar al trenecito y volver a nuestra habitación. Una vez allí, cogimos el resto y nos dirigimos a hacer el check-out. Una vez hecho, nos metimos en un cuarto donde dejamos las maletas, ya que hasta las 18.00hrs, no venían a buscar para llevarnos al aeropuerto. Yo dejé dentro de la tercera maleta, mi bolso con toda la documentación, la bolsa que tenía preparada para luego el viaje, etc. y nos fuimos a disfrutar del último día que nos quedaba.
La verdad que ese día pasa volando y no lo disfrutas igual, ya que tu mente está en la vuelta a casa.
Esta vez, no hubo paseo por la playa, pero si terminamos de hacer fotos a todo el hotel, aunque las mejores fotos las llevas en tu memoria. Estuvimos en la playa bañándonos, despidiéndonos de ese agua tan maravillosa, tomando el sol, descansando ( sobre todo yo) y disfrutando cada segundo.
Llegó la hora de comer y decidimos comer en el restaurante LA PIÑA, esta vez, no había chuletones, pero si fideguá o algo parecido que llamaban paella. Terminamos de comer y nos fuimos para nuestra zona, ya que empezó a nublarse, la verdad que tengo que decir que me alegré, ya que no es lo mismo irte con un sol tremendo, que pensar que has dejado a todo el mundo en la playa, parece que te da menos rabia el marcharte, es absurdo si lo se, pero así me consolé. Me duró poco el consuelo, ya que a los 30m aprox. Volvió a salir el sol.
Nos fuimos al bar de la piscina y allí, nos despedimos de nuestros compañeros de semana, los y las camareras que nos servían nuestra piña colada y nuestro ron, ya que cuando nos veían, ya sabían que ponernos sin a veces pedirlo. Que gran personas, de verdad.
Sobre las 16.00hrs, empezó la animación como todos los días. Ese día, daban clases de bachata y luego cada pareja a bailar. Esa día no bailamos, pero estuvimos viendo como lo hacían los demás. Habían muchos Argentinos, muchísimos Rusos ( todo el día pedo, eso sí que eran borracheras y no las mías) Canadienses y muy pocos Españoles, pero cuando preguntaban por España ahí estábamos nosotros gritando como si fuéramos 100.
A las 17.00hrs y a nuestro pesar, nos fuimos a cambiar y a ducharnos. Jo, ahora a ponerte los vaqueros, las playeras, llevar chaqueta porque en el avión hace bastante frío y sobre todo la llegada a Madrid no íba a ser muy buena.
Mientras esperábamos a que vinieran, Emilio hizo fotos al hotel, bueno a la recepción, no mejor dicho a las figuras de la recepción.



A las 18.00hrs en punto, vimos la furgoneta que nos venía a buscar, yo rezando para que se le hubiera olvidado y que llegáramos tarde y a sí, perder el vuelo, pero no, así que sin pensarlo, nos subimos a ese coche y fuimos dejando atrás esa fantástica semana.
Durante el camino, íbamos observando todo, porque sabíamos que ya no volvíamos y hablábamos muy poco. El trayecto al aeropuerto, nos quedamos alucinados, ya que, si recordáis en etapas anteriores, os había dicho que conducen como quieren, pues en nuestra dirección, nos encontrábamos motos que venían en dirección contraria, cruzaban la carretera de un extremo a otro sin mirar ( no estoy exagerando, ya lo comprobaréis vosotros mismos) 4 personas en una vespa, que de verdad, no se como podían ir así y nosotros con los cinturones en España.
Llegamos al aeropuerto y la fila para facturar era tremenda. Mientras Emilio hacia la fila, yo me acerqué a los mostradores y pregunté por la supervisora, para decirla que teníamos los billetes Free y para que lo tuviera en cuenta. Me dijo que teníamos que facturar los últimos y que el vuelo estaba completo, la verdad que no me disgusté, ya que Pedrito, nos dijo que si por casualidad ese día no podíamos volar, que le llamáramos, que nos acogía en su casa. Como podéis imaginar, ni mi marido, ni yo, nos habíamos quitado las pulseras del hotel, por si acaso.
Para los que vais a Punta Cana, reservar siempre 60$, 10 para la entrada y 20 para la salida , por persona. Os recomiendo, que mientras hacéis la fila, alguien vaya al mostrador y que pida los papeles para rellenar y que tenéis que entregar luego más tarde.
Primero hacéis una fila para pagar las tasas de salida y luego haces otra para facturar, es eterno de verdad. Cuando nos tocó el turno, la supervisora nos había guardado 2 asientos ( si lo sé, no la digo nada, jo) pero no íbamos en ventanilla. Nos dijo que una vez dentro, nos acercáramos y les dijéramos que nos pusieran en ventanilla, ya que ellos ya sabían las plazas libres del avión que habían quedado en ese vuelo.


Pasas el primer control, 2 policias que miran tu pasaporte, tarjeta de embarque y luego te miran a ti, gracioso, porque el orden no es el correcto. Después, a descalzarte y pasar por el arco, pasando todo por el scanner. Después, pasas por las ventanillas de inmigración, para que te den el visto bueno para abandonar el pais. Que estrés y aún no habíamos llegado a España.

Estando esperando a que nos dieran paso para poder ir por a nuestro avión, oigo que nos llaman por los altavoces, menudo salto dimos, ya que no sabíamos que pasaba, nos dirigimos donde nos habían dicho y allí nos estaban esperando con otros billetes, ya que habían dado aviso desde la zona de facturación que nos dieran ventanilla y que fuéramos solos. La verdad que la atención fue excelente.
Lo más curioso, es que te despedían con música, me explico, a pie de la puerta para iniciar nuestra andadura por las pistas, tenías a 2 dominicanos con 2 instrumentos no conocidos por nosotros, tocando no se que, para sacarse unos pesos.
Llegó la hora de embarcar y lo hacíamos por grupos, como nosotros teníamos que ser los últimos en embarcar, fuimos en el último grupo. Delante de cada grupo, iba una persona del aeropuerto que te guiaba hacia el avión. Curioso, ibas viendo gente y gente por las pistas y otros que llegaban e iban en dirección contraria a la tuya, muy curioso.
Fuimos los últimos en entrar al avión y nos presentamos como hicimos a la ida. Para nosotros continuaba el todo incluido. La primer película que nos pusieron fue, “ la red social ( facebook)” yo no la había visto y me gusto mucho. Al terminar la película, decidimos dormir y descansar algo. Al despertarnos, quedaban apenas 3hrs para llegar a España. Al poco tiempo, nos dieron de desayunar e iban despertando a la gente para que fuéran despejándose.
Que frío al salir del avión,

Y ahí nos veíamos todos, unas con trenzas, otros medio dormidos, otros aún con chanclas y pantalón corto, otros con el sombrero de paja que ponía Punta Cana, etc, pero todos teníamos algo en común, que veníamos del paraíso y que estábamos esperando las dichosas maletas. Nosotros fuimos los primeros en salir de allí, ya que al facturar los último, nuestras maletas fueron las primeras en salir.
En el momento que se abren las puertas y ves que no hay carteles con tu nombre y encima ves a los familiares contentos de verte otra vez, ahí, es cuando se acaban tus vacaciones y es cuando empiezan tus recuerdos de una semana en las que has hecho un montón de cosas, que has conocido a gente estupenda y has compartido un montón de anécdotas con personas que fueron tus compañeros por muchas horas.
Este ha sido nuestro viaje a Punta Cana, del 02 de Febrero al 09 de Febrero del 2011.
Quiero dar las gracias, a todas las personas que han hecho que nuestras vacaciones hayan sido inolvidables. A todos los trabajadores del Hotel Barceló Bávaro Palace Deluxe, a Pedrito y a todos sus colaboradores, por hacer que nuestras excursiones hayan sido más que perfectas, y sobre todo a mi marido Emilio, por compartir conmigo tantas cosas y disfrutar las vacaciones como lo hace, haciendo que sean las vacaciones perfectas, Gracias cariño, Te quiero.
Nos despedimos con esta foto, esa cervecita va para vosotros VIVA PUNTA CANA Y SU GENTE



