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Lunes 14 de marzo
Aeropuerto Madrid Barajas T1 son las 8:00 h. y estamos esperando a que abran los mostradores de facturación de la compañía Iberworld (227-231) que nos llevará en vuelo directo a Cozumel (México) desde donde iniciaremos nuestro crucero.
Sobre las 10,30h. Abren los mostradores de facturación, en ese momento es cuando eliges asiento, (fila 4)
Son las 12:00 h. y estamos ya todos reunidos, con todo facturado y listo para el embarque
A las 14:00 h. ya nos encontrábamos en el Airbus 330 de Iberworld, nos colocamos en nuestros asientos, que por cierto no son tan estrechos como nos habían comentado. El comandante nos informa la duración del vuelo 11 horas y que llegaremos a Cozumel aproximadamente sobre las 19:30h. hora de Méjico
Durante el vuelo no dejan de pasar ofreciendo cosas unas gratuitas: comidas, bebidas no alcohólicas, zumos, etc. El resto de los productos como snaks, bebidas alcohólicas, perfumes, tabaco, por supuesto son de pago. El personal siempre atento; el vuelo transcurre con normalidad pero ciertamente se hace un poco pesado..
Hacia las 19:15 nos pasan unos formularios de entrada en México para rellenar y entregar en el aeropuerto.. Y otra vez a darnos de merendar en fin que cierto es que el vuelo es largo pero hacen lo imposible por hacértelo lo más agradable posible. Son las 23:00 hora española y hace un sol espectacular.
Sobre la 1:30 h (española) llegamos al aeropuerto de Cozumel un aeropuerto pequeñito con una sola pista, el proceso de las maletas bastante pesado y lento, pasaportes, visados, emigración en fin papeleos. Nos llevan en pequeños minibuses de 8-10 personas de capacidad en unos 10 minutos llegamos al puerto.
Embarque: rápido y muy bien organizado. En el aeropuerto de Madrid nos habían dado un sobre con unos pequeños datos del crucero y una tarjeta a rellenar para el embarque, con esa tarjeta que habíamos rellenado en el vuelo apenas fueron 5 minutos para entregarlo y darnos nuestra tarjeta que ya nos serviría para todo durante el crucero. Si tenemos en cuenta que el avión venia prácticamente lleno a un ¾ de su capacidad la organización impecable para atender a mas de 200 personas que embarcamos en Cozumel
Bien por fin vemos el Gemini, barquito pequeño, muy adornado de lunes a esa hora ya de la noche en Cozumel, directamente nos acompañan a nuestro camarote, un detalle muy a destacar y muy poco frecuente y menos en una naviera popular. Espacioso aunque un poco vetusto en cuanto a su mobiliario, decoración escasa y sencilla, justo y en la línea de las navieras populares. El baño con cortina de ducha otro detalle que podría mejorarse.
Cena: A la entrada del restaurante la exposición de los platos en vivo junto con la carta. El restaurante bien sin ninguna ostentación, mobiliario como ya he comentado en el caso del camarote y en la misma línea. Esta noche la cena se sirve sin el turno y la mesa asignada. La cena bien no muy variada la carta pero todo lo que comimos muy bueno.
Martes 15 de marzo: Dia de navegación
Es una ventaja el disponer al día siguiente de embarcar del día de navegación, esto te permite conocer el barco, deshacer maletas y acomodarte
En el desayuno igualmente muy bueno todo, el café más que aceptable y variedad la justa pero muy bien. Empezamos a tener la grata sensación que la comida va a ser muy buena.. Todos los días el desayuno en la terraza del buffet es un lujo, una maravilla y el tiempo nos ha acompañado cada día con una temperatura estupenda.
A las 11:00 h. simulacro de emergencia.
Comentamos el sentido de lo que era un barco “marinero” que yo no entendía esa diferencia, efectivamente su movimiento no es, como en el caso de las grandes moles, un movimiento de lado a lado sino de proa a popa, una navegación más propia de un yate y, para mi gusto, más placentera. La navegación tranquila apenas se ha movido nada, bueno esto se que es una apreciación un tanto subjetiva pero un barco es un “ser vivo” y tiene que moverse, pero el sentido del movimiento es lo que puede ser desagradable o más placentero. En general fue así excepto, como ya nos habían comentado en la última tarde/ noche cuando va de regreso de La Habana hacia Cozumel pero nada que fuese molesto u obligara a tomar otras medidas.
Las zonas comunes son muy agradables y comenzamos a sacarle partido al TODO INCLUIDO, tomando contacto con nuestros primeros mojitos. Comentar al respecto que es un TODO INCLUIDO de marcas conocidas y de prestigio, sin limitación de ningún tipo.
Zonas comunes: En general todas bien, piscina hamacas y mobiliario nuevo en perfecto estado. Espacio sin problemas, hamacas para tod@s deduzco que el barco no va lleno, pero en ningún momento sensación de agobio.
Piscina desfile de moda y baile. El personal se esmera por mantener al pasaje entretenido, creo que les falta un poquillo de experiencia aún pero tienen voluntad.
Bar Gemini actuaciones en vivo: los mariachis muy buenos
Noche de gala la cena en la línea. Se presenta nuestros camareros de mesa, aquí una vez más observamos quizá la falta de rodaje o algo más de experiencia en ciertos detalles fácilmente subsanables para darles ese pequeño toque que aunque en una naviera de éste tipo no son tan destacables sí que se agradecen en cuanto al servicio de las mesas, a destacar la rapidez Buffet Extravaganze hacia las 1:00 de la mañana: destaca elaborado en chocolate y nata libros y cuadro Guernica
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