Hemos decidido ir al puerto a despedir a los yayos, pero quedamos en vernos allí con ellos y mi hermana. Llegamos sobre las 12 a la terminal B del moll adossat. Vaya, si se puede aparcar!!! Uff, y yo que me veía dejando el coche en el WTC y cogiendo el bus azul y...
A esas horas ya hay muchísima gente haciendo cola en la calle con las maletas. Pasamos con la peque grande como podemos entre ellas (pensábamos que habíamos aparcado al lado, pero la puerta está en el otro extremo de la terminal y no hemos cogido la silla, tardamos un siglo en llegar...). Mis padres hace rato que han llegado con mi hermana, y ya han entregado las maletas.
El próximo paso es pasar el control, y entramos en la terminal. Toda la mañana tengo un runrún en la cabeza. El roaming viene activado por defecto??? Le pido el móvil a mi madre y llamo a información de Orange. Me paso un buen rato haciendo aspavientos y peleándome a grito limpio con una máquina que no para de decir “no le he entendido, no le he entendido”, mientras todo el mundo me mira. Mi madre dice que lo deje correr, que aquello se va llenado de gente... Después de nosécuanto consigo hablar con un operador que me confirma que no tenemos el roaming activado. Anda que ya me vale!!!
Al final, claro, ya hay una buena cola....
Mi hermana y yo nos colamos, y pasamos el control con mis padres, como en el aeropuerto, pero más light. Al entrar cogemos el impreso para cargar los gastos en la tarjeta de crédito y lo rellenamos. Vamos para los mostradores, y hay una mesa con agua y cava. Mi madre le pide un vaso de agua al camarero, todo trajeado él, que muy amablemente nos dice “grand class”, vamos, que a los mortales, ni agua . Luego vemos enfrente a un par de chicos en una mesita poniendo agua y zumo de colorines en vasitos de plástico... esos son los nuestros...
Hay cola pero avanza rápido. Al llegar a los mostradores nos dan una cartulina con un color y un número, para embarcar, y ya en el mostrador, después de entregar la documentación, a mis padres les hacen una foto y les dan la tarjeta multiusos, donde, incluso, tienen grabado el restaurante, el turno de cena y el número de la mesa... (bueno, y el número de camarote, claro, un exterior en la cubierta 5)
Y les acompañamos hasta las escaleras mecánicas y ahí ya nos despedimos, que falta rato para que les toque y mi madre casi nos echa (mi cuñado, mi marido y las crías nos esperan fuera...)
Y allí les dejamos. Tengo un nudo en el estómago, como si les hubiera cogido y les hubiera metido en un barco de papel, abandonados a su suerte, desvalidos en medio de la marabunta. Tengo la sensación de que ellos no quieren estar allí, lo hacen por nosotras...
Cuando nos reunimos de nuevo los 6, comentamos que podemos volver más tarde, y despedimos el barco. Nos vamos a comer a la playa, a uno de esos restaurantes con terraza al lado de la arena que están camuflados debajo del paseo. Mientras comemos nos llama mi madre. Ya han comido (el buffet estaba a tope, había tanta gente que mi padre se ha perdido, y no encontraba la mesa en la que estaban ... ). El barco es precioso, nos dicen. Están ahora en uno de los bares, tomando un café y un coñac en copa caliente (menos mal que mi padre pidió un coñac, y no un Torres 10, que es el que a él le gusta. Yo le dije que era sin cargo, pero ya veis que este año, no ). Bueeeno, parece que estoy un poco más tranquila...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando volvemos al puerto ni siquiera nos dejan pasar. Aparcamos fuera y bajamos andando, y ni por esas. Hace mucho viento y un frío que pela ahí. Qué despedida más triste!! Espero que dentro del barco sea mejor ...
A esas horas ya hay muchísima gente haciendo cola en la calle con las maletas. Pasamos con la peque grande como podemos entre ellas (pensábamos que habíamos aparcado al lado, pero la puerta está en el otro extremo de la terminal y no hemos cogido la silla, tardamos un siglo en llegar...). Mis padres hace rato que han llegado con mi hermana, y ya han entregado las maletas.
El próximo paso es pasar el control, y entramos en la terminal. Toda la mañana tengo un runrún en la cabeza. El roaming viene activado por defecto??? Le pido el móvil a mi madre y llamo a información de Orange. Me paso un buen rato haciendo aspavientos y peleándome a grito limpio con una máquina que no para de decir “no le he entendido, no le he entendido”, mientras todo el mundo me mira. Mi madre dice que lo deje correr, que aquello se va llenado de gente... Después de nosécuanto consigo hablar con un operador que me confirma que no tenemos el roaming activado. Anda que ya me vale!!!
Al final, claro, ya hay una buena cola....
Mi hermana y yo nos colamos, y pasamos el control con mis padres, como en el aeropuerto, pero más light. Al entrar cogemos el impreso para cargar los gastos en la tarjeta de crédito y lo rellenamos. Vamos para los mostradores, y hay una mesa con agua y cava. Mi madre le pide un vaso de agua al camarero, todo trajeado él, que muy amablemente nos dice “grand class”, vamos, que a los mortales, ni agua . Luego vemos enfrente a un par de chicos en una mesita poniendo agua y zumo de colorines en vasitos de plástico... esos son los nuestros...
Hay cola pero avanza rápido. Al llegar a los mostradores nos dan una cartulina con un color y un número, para embarcar, y ya en el mostrador, después de entregar la documentación, a mis padres les hacen una foto y les dan la tarjeta multiusos, donde, incluso, tienen grabado el restaurante, el turno de cena y el número de la mesa... (bueno, y el número de camarote, claro, un exterior en la cubierta 5)
Y les acompañamos hasta las escaleras mecánicas y ahí ya nos despedimos, que falta rato para que les toque y mi madre casi nos echa (mi cuñado, mi marido y las crías nos esperan fuera...)
Y allí les dejamos. Tengo un nudo en el estómago, como si les hubiera cogido y les hubiera metido en un barco de papel, abandonados a su suerte, desvalidos en medio de la marabunta. Tengo la sensación de que ellos no quieren estar allí, lo hacen por nosotras...
Cuando nos reunimos de nuevo los 6, comentamos que podemos volver más tarde, y despedimos el barco. Nos vamos a comer a la playa, a uno de esos restaurantes con terraza al lado de la arena que están camuflados debajo del paseo. Mientras comemos nos llama mi madre. Ya han comido (el buffet estaba a tope, había tanta gente que mi padre se ha perdido, y no encontraba la mesa en la que estaban ... ). El barco es precioso, nos dicen. Están ahora en uno de los bares, tomando un café y un coñac en copa caliente (menos mal que mi padre pidió un coñac, y no un Torres 10, que es el que a él le gusta. Yo le dije que era sin cargo, pero ya veis que este año, no ). Bueeeno, parece que estoy un poco más tranquila...
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Cuando volvemos al puerto ni siquiera nos dejan pasar. Aparcamos fuera y bajamos andando, y ni por esas. Hace mucho viento y un frío que pela ahí. Qué despedida más triste!! Espero que dentro del barco sea mejor ...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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