Día 25-06-2009
Pompeya
Volvemos a madrugar a las 8:00 nos espera el autocar. El puerto está en pleno centro de Nápoles. No hay ningún problema para salir del barco.
El viaje a Pompeya dura 30 min. aproximadamente, llevamos guía y nos va explicando algunas cosas por el camino. Vemos el Vesubio, al que por supuesto no subiremos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La entrada a la ciudad cuesta 11 €, los menores de 18 años, presentando el D.N.I. entran gratis.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Iniciamos el recorrido viendo salas de entrenamiento, y continuamos andando por sus calles, vemos las rodadas que cientos de carros han dejado grabados en sus piedras. La curiosidad de los pasos “de cebra” para cambiar de acera, y se puede comprobar las calles por las que no podían pasar los carros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A una de las últimas conclusiones que han llegado los arqueólogos que estudian la ciudad, es que los carros debían ir tirados por esclavos, (se han encontrado bastantes moldes de personas que parecen tener un “collar” alrededor del cuello o de la cintura, y a los que se les supone que estarían atados, y por ese motivo no pudieron huir), esto lo creen por la imposibilidad de que los bueyes pudieran pasar entre estas piedras tirando de los carros, el caballo era una animal que sólo usaban para fines bélicos.
Pompeya era ciudad comercial, ya que se encontraba a tan solo 3 Km del mar, y contaba con algo más de 25.000 habitantes, era una ciudad floreciente, y lo han podido comprobar por la gran cantidad de “tiendas” que han desenterrado.
Los termopolium eran lugares de venta de comida, en estos “agujeros” introducían las ánforas que contenían los alimentos para su venta
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Visitamos el teatro pequeño, en el hacían representaciones. Las tres primeras filas eran para los acaudalados, el resto para los sirvientes, a ambos lados del “escenario” había sendos palcos que usaban los DOS alcaldes que siempre tenía Pompeya.
Entramos en una de las viviendas y vemos las pinturas de las paredes perfectamente visibles, en el jardín hay representada una escena con animales salvajes, se supone que hechos a partir de relatos de marineros.
Pasamos a la única casa donde tenemos que esperar un poco: el Lupanar. Estas eran las únicas edificaciones de dos pisos con balcones, las chicas se asomaban a ellos para atraer a la clientela que podía encontrar el camino de la casa siguiendo las indicaciones que se encontraban por el pueblo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bastante explícitos.
Dentro del lupanar, se supone que por la dificultad de entenderse con marineros de otros lugares, encima de la puerta de cada habitación se encontraba una pintura con la posición erótica que se practicaría dentro.
Vamos iniciando el camino de salida, pasamos por el foro, la Basílica y una zona donde tienen varias de las estatuas de yeso rescatadas, podemos ver un perro, un esclavo del que se supone que estaba atado y dos yacientes, el resto está expuesto en el Jardín de los Fugitivos al que no nos da tiempo a ir (esto se está volviendo una coletilla demasiada veces dicha)
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En 1860, el arqueólogo Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar los huecos que había en las cenizas con una mezcla de yeso muy líquido, cuando abrieron los moldes se encontraron con los ciudadanos que no habían podido escapar de la erupción.
Es curioso el “Ayuntamiento”, estaba realizado en ladrillo, realizando un proceso único que han encontrado descrito en las excavaciones, y constaba de tres edificaciones, una para los entre 100 y 200 Senadores que tenía Pompeya, otra en la que estaban los "funcionarios", y un tercer edificio que albergaba a los alcaldes. En Pompeya se sabe que había dos alcaldes, la misión de cada uno de ellos era vigilar al otro, en caso que se pudiera demostrar que uno de ellos había robado, directamente se le sentenciaba a muerte.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvemos al barco y por la tarde intentamos visitar Nápoles, parece ser que nos vamos por la dirección incorrecta, no nos gusta y en menos de una hora estamos de regreso.
Cuando empezamos a navegar, el capitán nos indica que vamos a pasar cerca de la Isla de Capri, así que todo el mundo con la cámara en mano para verla, hasta el barco parece que se inclina
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El diario de a bordo nos indica que esta noche se retrasa el reloj una hora, encima no hay que madrugar, pues llegamos a Túnez sobre las 13:30, nos dejan unas cartulinas que debemos entregar en el control de inmigración por la mañana, nos recuerdan no olvidar los pasaportes.
El viaje a Pompeya dura 30 min. aproximadamente, llevamos guía y nos va explicando algunas cosas por el camino. Vemos el Vesubio, al que por supuesto no subiremos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La entrada a la ciudad cuesta 11 €, los menores de 18 años, presentando el D.N.I. entran gratis.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Iniciamos el recorrido viendo salas de entrenamiento, y continuamos andando por sus calles, vemos las rodadas que cientos de carros han dejado grabados en sus piedras. La curiosidad de los pasos “de cebra” para cambiar de acera, y se puede comprobar las calles por las que no podían pasar los carros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A una de las últimas conclusiones que han llegado los arqueólogos que estudian la ciudad, es que los carros debían ir tirados por esclavos, (se han encontrado bastantes moldes de personas que parecen tener un “collar” alrededor del cuello o de la cintura, y a los que se les supone que estarían atados, y por ese motivo no pudieron huir), esto lo creen por la imposibilidad de que los bueyes pudieran pasar entre estas piedras tirando de los carros, el caballo era una animal que sólo usaban para fines bélicos.
Pompeya era ciudad comercial, ya que se encontraba a tan solo 3 Km del mar, y contaba con algo más de 25.000 habitantes, era una ciudad floreciente, y lo han podido comprobar por la gran cantidad de “tiendas” que han desenterrado.
Los termopolium eran lugares de venta de comida, en estos “agujeros” introducían las ánforas que contenían los alimentos para su venta
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Visitamos el teatro pequeño, en el hacían representaciones. Las tres primeras filas eran para los acaudalados, el resto para los sirvientes, a ambos lados del “escenario” había sendos palcos que usaban los DOS alcaldes que siempre tenía Pompeya.
Entramos en una de las viviendas y vemos las pinturas de las paredes perfectamente visibles, en el jardín hay representada una escena con animales salvajes, se supone que hechos a partir de relatos de marineros.
Pasamos a la única casa donde tenemos que esperar un poco: el Lupanar. Estas eran las únicas edificaciones de dos pisos con balcones, las chicas se asomaban a ellos para atraer a la clientela que podía encontrar el camino de la casa siguiendo las indicaciones que se encontraban por el pueblo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bastante explícitos.
Dentro del lupanar, se supone que por la dificultad de entenderse con marineros de otros lugares, encima de la puerta de cada habitación se encontraba una pintura con la posición erótica que se practicaría dentro.
Vamos iniciando el camino de salida, pasamos por el foro, la Basílica y una zona donde tienen varias de las estatuas de yeso rescatadas, podemos ver un perro, un esclavo del que se supone que estaba atado y dos yacientes, el resto está expuesto en el Jardín de los Fugitivos al que no nos da tiempo a ir (esto se está volviendo una coletilla demasiada veces dicha)
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En 1860, el arqueólogo Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar los huecos que había en las cenizas con una mezcla de yeso muy líquido, cuando abrieron los moldes se encontraron con los ciudadanos que no habían podido escapar de la erupción.
Es curioso el “Ayuntamiento”, estaba realizado en ladrillo, realizando un proceso único que han encontrado descrito en las excavaciones, y constaba de tres edificaciones, una para los entre 100 y 200 Senadores que tenía Pompeya, otra en la que estaban los "funcionarios", y un tercer edificio que albergaba a los alcaldes. En Pompeya se sabe que había dos alcaldes, la misión de cada uno de ellos era vigilar al otro, en caso que se pudiera demostrar que uno de ellos había robado, directamente se le sentenciaba a muerte.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvemos al barco y por la tarde intentamos visitar Nápoles, parece ser que nos vamos por la dirección incorrecta, no nos gusta y en menos de una hora estamos de regreso.
Cuando empezamos a navegar, el capitán nos indica que vamos a pasar cerca de la Isla de Capri, así que todo el mundo con la cámara en mano para verla, hasta el barco parece que se inclina
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El diario de a bordo nos indica que esta noche se retrasa el reloj una hora, encima no hay que madrugar, pues llegamos a Túnez sobre las 13:30, nos dejan unas cartulinas que debemos entregar en el control de inmigración por la mañana, nos recuerdan no olvidar los pasaportes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***