2ºDía: San Marcos y Palacio Ducal ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Jueves 18 de marzo de 2010.

Nos levantamos temprano y fuimos derechos hasta la Basílica de S. Marcos. No había gente y pudimos verla tranquilamente. Salimos al balcón y contemplamos las vistas impresionantes de la Plaza, los detalles de la fachada del Palacio Ducal, la torre del Reloj, etc. Los horarios son: -S. Marcos (9´45-17´00h.) gratuito: Museo de la Basílica, 4€, Tesoro, 3€ (no merece la pena), Pala de oro, 2€, Balcón, los caballos originales los tienen dentro.
- Il Campanile (9´30-19´00h., última entrada a las 18´00h.), 9€ subida en ascensor; mejor el de S.Giorgio Maggiore.
Después teníamos la entrada a las 11´00h (hay que sacarla por internet) para ver los Pasadizos secretos del Palacio Ducal (9´00-17´00h.), 16´00€: da derecho a entrar a: Museo Corrier, al arqueológico y a la Biblioteca Marciana.
La visita guiada te lleva por zonas del Palacio que no pueden ser visitados más que de esta forma, y aunque la reserves en italiano se entiende bastante bien las explicaciones de la guía. Empieza la visita en el patio, donde te encuentras con los dos brocales de bronce. Sin duda los más bonitos y ostentosos de la ciudad. Luego te llevan por la lujosa Scala d’Oro, obra de Sansovino para llevarte, pasando por una puerta pequeña y bastante disimulada, al inicio de la zona secreta: entramos en unas habitaciones muy pequeñas y austeras donde trabajaban los escribanos. El calor era bastante notable, porque la ventana era muy pequeña. Dato curioso, porque desde el patio la ventana ocupa la altura de dos pisos. En realidad es una falsa ventana y está pensada para confundir a los visitantes, ya que estos se piensan que las habitaciones de dentro deben ser enormes dadas las magnitudes de la ventana. Y es que los venecianos eran unos auténticos maestros en el arte de impresionar. La propia plaza es otro ejemplo claro de ello.
Proseguimos a las celdas de Plomo, las que estaban bajo los techos, y aunque puede parecer que los reos podrían pasar mucho calor por ser el techo de plomo, un sistema de falsos techos y ventanas ventilaban la zona. Esto sí, la altura de las celdas no era muy alta, y reos como el famoso Casanova, no estaban muy cómodos que digamos. Luego nos enseñaron diferentes salas, hasta llegar a la de torturas. Por último nos llevaron a la famosa celda por la que se escapó Casanova.
Luego puedes continuar la visita de la “entrada normal” en la que puedes ver el resto del palacio, calabozos llamados pozzi (pozos), y como no, pasar por el famoso Puente de los Suspiros, donde puedes hacerle una foto al puente de la paja con San Giorgio Maggiore al fondo. También vimos la Bocca di Leone, una especie de cara esculpida en la pared mediante la cual se podían poner mensajes por la boca para denunciar prácticas ilegales de los ciudadanos (por lo que se ve no estaban para bromas los mandatarios).

Después nos fuimos a ver los museos a los que podías entrar con la entrada del Palacio Ducal y cuando nos quisimos dar cuenta eran las 3 de la tarde. Corre que te corre para comer, porque como sabéis a partir de esa hora te las ves y te las deseas para encontrar un sitio que te den de comer.

POR LA TARDE: Visitamos la torre de San Maurizio, la Iglesia de S.Stefano, en campo S.Stefano: con la Chorus pass, su torre inclinada (10´00-17´00h.), la Iglesia de S. María de Giglio, también con la chorus pass (10´00-17´00h.) y el teatro de La Fenice, (10´00- 18´00h.) 45´con audioguía (7€). Hay que decir que a nosotros nos costó 5€ porque llegamos 10 minutos antes del cierre. Estábamos enfrente del teatro tres cuartos de hora antes pero noéramos capaces de poder cruzar a la plaza del teatro: los canales nos lo impedían y tuvimos que dar mil vueltas hasta poder llegar a la puerta de La Fenice.
Desde allí nos dirigimos hacia Campo Manin para ver la Scala del Bovolo, escalera de caracol, en el palazzo Contarini. Lástima que sólo pudimos admirarla por fuera ya que estaban de obras, aún así es una maravilla. Y después vimos el Ponte de le Tette.

Para terminar la jornada cenamos en Trattoria “DA NICO”. Y paseo en vaporetto desde Piazzale de Roma, líneas 1 y 2 (recomendable la 1): 35 minutos desde la parada de Ferrovial hasta la Piazza de S. Marcos (6´5€ por 1 hora de utilización, 18€ 24 horas) viendo todos los palazzos a un lado y otro del gran canal.

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