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28 de octubre. De Pokhara a Katmandú
Salimos a las 7.30 am desde la Tourist bus station a la que nos llevo Vishnu en su taxi. No es que esté demasiado lejos pero…… La “estación” es una calle ancha llena de autobuses y mochilas. Buscamos nuestro bus, hay muchas de diferentes compañías, todas salen juntas en plan convoy. Ya en el bus hay protestas pues aunque tu tienes el billete con un número de asiento asignado, ellos te sientan donde quieren… ¡¡como en los asientos no hay números!!... Así que cuando compres el billete en cualquier agencia, pregúntales en que lado te toca. El caso es que a los nepalíes los sientan delante.
Sobre las 9.30 am el bus hace la primera parada, somos de los últimos en llegar, Pao dice que hemos elegido una mala compañía, la Loyal….va lentiiiiito. Nos encontramos con Gus y Tanj, que van en otra compañía… igual de lenta que la nuestra ¡¡algo es algo!! Desayunamos momos nepalíes por primera vez y otra vez al bus… pasamos por zonas rurales, con construcciones típicas, plantaciones de arroz, platanales, altos y frondosos bosquecillos de bambú, bosques y caseríos diseminados con el río siempre paralelo al camino. Casi todo el tiempo hemos ido con el río por el lado izquierdo del bus, por eso es importante donde te sientas si quieres disfrutar del paisaje. Recuerda,…de Pokhara a Katmandú sentarse por el lado izquierdo del bus….y digan lo que te digan, ¡no dejes tu sitio! ¡ni caso!
Sobre las 12 am otra parada, esta vez para almorzar… hay varios sitios para comer y un mercado de fruta…nos comemos unas samosas de papas y de coliflor con su salsa semi hot, compro en el mercado unos plátanos y unas naranjas… ¡y al busssss!…..
La ribera del río se llena de machacadoras de piedra y extracciones de arena,…y de polvo. El bus paga un impuesto de peaje a dos muchachos en un garito que tiene pinta de todo, menos de sitio para pagar impuesto. Ya lo hemos visto varias veces…y…¡¡no me lo puedo creer!! ¡¡llegamos a un gran atasco!!… la carretera va serpenteando por las laderas de las montañas y se ve una laaaarga fila de varios kilómetros delante nuestro…estamos parados en la cola desde las dos menos algo…a veces pasa una fila de treinta vehículos en dirección contraria y eso mismo al poco tiempo, avanzamos nosotros…sin contar con los atascos que se forman dentro del mismo atasco cuando los listillos aprovechan para colarse por el carril contrario…¡¡y que la lían bonita!! ¡¡¡deeeseeespeeerante!!!.
Después de las 4pm llegamos a un puerto de montaña y allí había un camión atravesado y dos polis dirigiendo la situación…¡¡como en casa!!... la carretera empieza a descender y los Himalayas están de fondo.
Al poco, vamos entrando en la periferia de la ciudad y la primera impresión que te llevas es que cualquier imagen romántica que te hayas fabricado en tu mente sobre Katmandú,…….. ¡¡ ya la puedes ir recogiendo del suelo!! Cualquier idea que tengas del caos, ya no es valida!... ¡¡y eso que venimos de India!!... De todos modos respiras que estas entrando en “otra historia”, en otro mundo,….sabes que los próximos días estarás en uno de los “ombligos” del mundo,…que será diferente…. Dos enormes budas dorados nos dan la bienvenida…
El otro lado de la moneda,…¡y nunca mejor dicho el dicho!,….es que es muy chocante al llegar, ver la gran cantidad de letreros de “cococola” que cubren cientos de fachadas viejísimas en locales de barrios realmente humildes,…… son como heridas rojas abiertas en medio del sorprendente, grisáceo, envejecido y polvoriento mundo al que estamos entrando….. son insultos a una cultura de miles de años… son escupitajos a la cara de una gente que ve en nosotros tan solo la fachada engañosa y no la madeja maloliente que mueve los hilos y se esconde detrás de ella… una histórica y monumental ciudad que de momento no ha sabido frenar este, para mi entender (escribe Pao) gravísimo atentado cultural,…este atropello étnico,…esta falta del mas mínimo respeto al patrimonio de todos los ciudadanos del mundo,… esta falta de escrúpulos de los canchanchanes que mueven los hilos del dios dinero y que nos tienen, a todos incluidos, “de culo y cuesta abajo”...¡¡Que vergüenza!! ... ¡Se ve taaaaan ridículo este sucio juego desde aquí!
Y para que nuestra “gloriosa” imagen occidental sea completa,….¡¡¡entre col y col, una lechuga!!! O más bien, entre cientos de coles, una lechuga… entre los cientos de manchas rojas de las fachadas, de vez en cuando aparece una de color azul… ¡sí!… por supuesto “¡¡pepicola!!” esta presente, para llevar la absurda guerra que libran en nuestras calles, hasta los últimos y remotos sitios que nos quedaban para huir de sus estúpidos juegos de niños capitalistos……
¡¡Por fin, hemos llegado!! Después de las 5.00 pm. Hemos tardado mas de nueve horas, el bus se paro del todo en una calle que ni idea de donde estamos y ahí nos hemos bajado. Estamos un poco despistados, no sabemos si todos los demás buses han parado en el mismo sitio, y como habíamos quedado con Gus y Tanj para ir en busca de los chicos, estamos a la que cae…. Al momento llegan ellos... nos orientamos lo mejor que pudimos y buscamos una especie de ciber para ver mail de los chicos que nos dicen que están en el “Mustang…algo”
Caminamos cargados hacia Thamel… al llegar al final de la calle donde nos dejaron, a la derecha, subes una calle y ya entras en el barrio,….en las primeras curvas que hacen las calles ya se empiezan a ver sitios para quedarte y un montón de mochileros llegados en los autobuses buscando hotel…ya se hace de noche,… ¡será cuestión de darse prisa!!... nos llamo la atención el “Down Town, lo vimos, nos gusto y allí nos quedamos. Gus y Tanj en una room con baño exterior por 400Nrps y nosotros un una bastante grande, con mucha luz y baño por 800 Nrps… como unos diez euros mas o menos. El sitio está justo unos metros antes de que empiece todo el follón de la calle principal de Thamel… que por otra vez estamos absolutamente de acuerdo con la Lonely,…¡¡ parece un decorado para turistas!! Por lo menos la calle central y algunas laterales son un bosque de gente, carteles y negocios de todo tipo,…y muchos locales de música en vivo. Se repite Pokhara: Rock de los setenta ¡y suena muy bien!
Tenemos hambre. Miramos los menús en la calle principal y los precios eran también para turistas así que caminamos alejándonos del decorado y las luces de neón. Creo recordar que entramos por la calle que sale de los dos “occidentalísimos” supermercados que hacen esquina casi frente a la German panadería dulcería y llegamos hasta su final ya con poca luz. Allí, en la calle que sale a la derecha, vimos un letrero que decía “Anatolia”. Subimos al primer piso a un local amplio con fotos y pinturas de Estambul… comida india, nepalí y turca,… comimos muy, muuuuy bien por un precio lógico. Ya mañana buscaremos donde están Quin y Mart,…¡¡Mañana será otro día!!!... tenemos el cucu cuadrado de tanto bus,…. ¡¡es hora de un merecido descanso!!...
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