DÍA 1 - SANTANDER-ROMA
Era 2 de marzo y esta vez no teniamos que ir hasta Madrid como las otras veces para coger el Avión. Volabamos con Ryanair y el precio era similar desde Santander que desde Madrid, así que nos decantamos por Santander ya que los horarios nos venían mejor y además está mucho más cerca de Gijón. Salimos en el Alsa de las 9 de la mañana ya que nuestro vuelo salía para Roma a las 13.00. Después de el viaje, que se nos hizo más largo de lo que creíamos, ya estabamos en el aeropuerto y nos disponiamos a dejar 7 euros en un minibocadillo y una cocacola, muy buenos precios los de los aeropuertos. Despegamos puntuales y en 2 horas justas estabamos aterrizando en el aeropuerto de Ciampino. Después de pasar los controles buscamos donde comprar el billete de autobus para Roma, nada más salir había unas taquillas donde los puedes comprar, así que esperamos unos 10 minutos y llegó el bus. En unos 45 minutos aproximadamente estabamos en Termini y nos quedaba la dura misión de encontrar nuestro hotel, siempre nos acabamos perdiendo pero esta vez fue fácil ya que se encontraba a 3 calles de Termini. Dejamos nuestras minimaletas en la habitación, la cual tenía buena pinta para el precio del hotel y nos fuimos a conocer algo de Roma, aunque al poco de salir ya estaba anocheciendo, así que nos tocaría ver Roma de noche. No sabiamos muy bien donde ir, así que decidimos acercarnos hasta la Fontana de Trevi, ya que teniamos muchas ganas de verla y de noche tenía que estar muy bonita iluminada. Con un mapa que cogimos en el hotel nos fuimos guiando hasta que dimos con ella, en Roma todas las cosas interesantes están cerca, así que no hay que recorrer largas distancias. El día no estaba muy bueno, empezó a llover, así que nuestras primeras fotos fueron con paragüas, que también nos acompañaría en algún que otro día. Había poca gente, con el día que hacía nos pareció normal, eso si, la poca gente que había se estaban comiendo helados, comprobariamos los dias siguientes que los helados eran muy buenos y no sólo para el verano. Después de un buen rato allí y viendo que no paraba de llover decidimos parar a cenar algo (debimos parar en el peor bar-restaurante de toda Roma porque tanto la pizza como la pasta estaban bastante mal) y volver para el hotel, al día siguiente lo cogeríamos con más ganas ya que teníamos muchas cosas que ver.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***