Jornada 7: Playas de Morar, Glenfinnan, Fort William, Cataratas de tal, Glen Coe Tyndrum. 256 Kilómetros.
Al día siguiente, llegamos a las 8 a Armadale para coger el ferry hasta Mallaig, dimos una vuelta por los alrededores pero no vimos el castillo. Una vez desembarcados del ferry nos dirigimos a las playas de Morar las cuales fueron una gran sorpresa. Son unas playas de agua semidulce y de arena muy blanca que ni por asomo me imaginaba que podrían encontrarse en escocia y más después de ver la playa de arena negra de Skye. Es un sitio perfecto para dar un paseo, totalmente recomendables.
Playas de Morar Pinchar en la foto para ver tamaño original
De ahí nos dirigimos a Glenfinnan, un poquito antes de llegar a Glenfinnan hay una iglesia a orillas del lago Shiel que merece la visita. Glenfinnan en sí me decepcionó un poco, el monumento no tiene nada y el puente si que hace unas vistas bonitas pero tampoco es lo más espectacular del viaje, estuvimos a punto de ver pasar el tren de vapor pero lo pillamos justo llegando así que solo lo oímos y vimos el humo a lo lejos. Seguidamente fuimos a Fort William, este pueblo de nuevo son dos calles, pero con el aliciente de que una de las calles es muy comercial y sirve como oasis de civilización después de ver tanta naturaleza, dimos un paseo por las tiendas y compramos algunos regalos.
Tras esto, fuimos hacer una ruta que transcurre por la garganta del Nevis y termina en la tercera cascada más alta de escocia (Steall Fall, 105 metros) es una ruta que merece la pena totalmente, el entorno es sensacional, con el Ben Nevis todo el rato a la espalda y el río al lado es genial. Se tarda alrededor de dos horas pero se hace muy amena y no tiene casi pendiente. Lo curioso es que cuando llegas al final, al lado de la catarata hay un puente solo apto para atrevidos. Consiste en una cuerda metálica con otras dos cuerdas para agarrarse y hay que cruzarlo haciendo gala de un equilibrio que creía no tener.
Puente de Steall Fall Pinchar en la foto para ver tamaño original
Después de la ruta y ya comidos fuimos hacia Ballachulish donde nos compramos el café más malo de toda Escocia que al menos nos dio vida. Empezamos a atravesar Glen Coe, teníamos intención de hacer la ruta de las tres hermana, pero no se porque en Glen Coe no está nada señalizado y nos la pasamos por lo que perdimos mucho tiempo para encontrar la vía y al final lo que hicimos fue dar un paseo a los pies de las tres hermanas hasta un río que transcurre por debajo. Glen Coe es corto pero enorme, me hubiera gustado poder hacer una ruta mas larga pero nos quedamos sin tiempo tras perdernos y ya eran sobre las siete. Eso si, no dudéis en jugar con el eco en Glen Coe porque es espectacular el eco que hay, pero hay que gritar con todos los pulmones!
Las tres Hermanas. Pinchar en la foto para ver tamaño original
Por último llegamos a Tyndrum, donde hacíamos noche en un Hostel que se llama By the Way, 20 euros cada uno habitación doble, Compramos cosas para hacernos de cenar y unas cervecitas y pasamos un rato agradable.
Al día siguiente, llegamos a las 8 a Armadale para coger el ferry hasta Mallaig, dimos una vuelta por los alrededores pero no vimos el castillo. Una vez desembarcados del ferry nos dirigimos a las playas de Morar las cuales fueron una gran sorpresa. Son unas playas de agua semidulce y de arena muy blanca que ni por asomo me imaginaba que podrían encontrarse en escocia y más después de ver la playa de arena negra de Skye. Es un sitio perfecto para dar un paseo, totalmente recomendables.
Playas de Morar Pinchar en la foto para ver tamaño original
De ahí nos dirigimos a Glenfinnan, un poquito antes de llegar a Glenfinnan hay una iglesia a orillas del lago Shiel que merece la visita. Glenfinnan en sí me decepcionó un poco, el monumento no tiene nada y el puente si que hace unas vistas bonitas pero tampoco es lo más espectacular del viaje, estuvimos a punto de ver pasar el tren de vapor pero lo pillamos justo llegando así que solo lo oímos y vimos el humo a lo lejos. Seguidamente fuimos a Fort William, este pueblo de nuevo son dos calles, pero con el aliciente de que una de las calles es muy comercial y sirve como oasis de civilización después de ver tanta naturaleza, dimos un paseo por las tiendas y compramos algunos regalos.
Tras esto, fuimos hacer una ruta que transcurre por la garganta del Nevis y termina en la tercera cascada más alta de escocia (Steall Fall, 105 metros) es una ruta que merece la pena totalmente, el entorno es sensacional, con el Ben Nevis todo el rato a la espalda y el río al lado es genial. Se tarda alrededor de dos horas pero se hace muy amena y no tiene casi pendiente. Lo curioso es que cuando llegas al final, al lado de la catarata hay un puente solo apto para atrevidos. Consiste en una cuerda metálica con otras dos cuerdas para agarrarse y hay que cruzarlo haciendo gala de un equilibrio que creía no tener.
Puente de Steall Fall Pinchar en la foto para ver tamaño original
Después de la ruta y ya comidos fuimos hacia Ballachulish donde nos compramos el café más malo de toda Escocia que al menos nos dio vida. Empezamos a atravesar Glen Coe, teníamos intención de hacer la ruta de las tres hermana, pero no se porque en Glen Coe no está nada señalizado y nos la pasamos por lo que perdimos mucho tiempo para encontrar la vía y al final lo que hicimos fue dar un paseo a los pies de las tres hermanas hasta un río que transcurre por debajo. Glen Coe es corto pero enorme, me hubiera gustado poder hacer una ruta mas larga pero nos quedamos sin tiempo tras perdernos y ya eran sobre las siete. Eso si, no dudéis en jugar con el eco en Glen Coe porque es espectacular el eco que hay, pero hay que gritar con todos los pulmones!
Las tres Hermanas. Pinchar en la foto para ver tamaño original
Por último llegamos a Tyndrum, donde hacíamos noche en un Hostel que se llama By the Way, 20 euros cada uno habitación doble, Compramos cosas para hacernos de cenar y unas cervecitas y pasamos un rato agradable.