Llegamos a Edimburgo el sábado a la 1 del mediodía, ya empezamos a notar que hacia bastante frío y el sol no existía.
Fuimos al albergue a dejar las cosas, el albergue se llama Art Roch Hostel nos costo 48 libras entre los dos, dos noche en una habitación mixta de doce personas. Hay que decir que he visto albergues mucho peores, estaba limpio, no era muy ruidoso y tenía taquillas para dejar las maletas. Para viajar con bajo presupuesto es un chollo.
Una vez con las maletas descargadas, empezamos a ver la ciudad en sí. El albergue está situado en Grassmarket, es una plaza muy bonita y con bastante ambiente, como dato curioso hay que decir que es uno de los muchos sitios en donde se ejecutaban a los prisioneros antiguamente, en la parte este de la plaza hay una cruz que indica el sitio desde donde los ahorcaban. De ahí fuimos a ver el castillo. La verdad es que está bien, es caro pero bonito. Unas 15 libras creo recordar, me llamo la atención la capilla dedicada a los muertos en la primera guerra mundial, el cementerio de perros y el cañón de la una que se utilizaba para sincronizar los relojes, las vistas desde arriba son preciosas. Después del castillo fuimos a la zona de Princess Street viendo el monumento famoso, el museo de arte nacional (Por fuera), el enorme jardín y el hotel Balmoral.
Tras esto pasamos a la Royal Mile y la recorrimos hasta el final tranquilamente, al final hay un bonito jardín a los pies del volcán extinto Arthur´s Seat. Ya anocheciendo volvimos por la calle Cowgate que descubrimos que es la zona de fiesta de los estudiantes, y como allí la gente es tan rara pues a partir de las siete de la tarde ya te encuentras a más de uno bastante cocido. Nos echamos unas pintas en un bar (3,5 Libras que ya está bien).
Royal Mile Pinchar en la foto para ver tamaño original.
Al día siguiente, nos levantamos a las siete de la mañana y empezamos con un desayunos Escocés: un huevo, alubias, pescadito rebozado y un trocito de Haggis todo por 5 libras. Con la panza llena nos fuimos a la zona de Greyfiars que a mi es de las cosas que más me gustó, allí está la famosa estatua del perro Bobby, y el cementerio de Greyfiars que a las 8 y media de la mañana con la bruma y el fresquito daba un ambiente inmejorable. Seguidamente recorrimos el barrio universitario, visitando el Old College, viendo por fuera el museo natural y volviendo de nuevo a la Royal Mile de camino al Holyrood Palace. El Holyrood Palace hay que decir que además de caro (13 Libras) es muy bonito, la verdad es que me gustó bastante más que el castillo, me recordó en algunos momentos incluso al palacio de Aranjuez. Al salir del palacio se puede visitar las ruinas de la iglesia que tampoco dejan indiferente.
Palacio Holyrood Pinchar en la foto para ver tamaño original.
Al salir del Palacio fuimos a recoger el coche y ahí comenzó el periplo de conducir al reves, con la ayuda del GPS buscamos una calle con aparcamiento y en cuanto pudimos dejamos el coche. De ahí fuimos a comer a un restaurante típicamente Escocés. El sitio se llama The World´s End y la verdad es que está bastante bien y no es muy caro. Mi pareja se pidió una ensalada y yo un plato de Haggis con queso Emmental. Si preguntas en Escocia que es el Haggis es costumbre engañar al turista diciéndole que es un animal que vive en las montañas y que tiene las patas izquierdas más cortas que las derechas para poder correr por la colina. Yo como ya iba avisado no lo pregunté y ya sabía que era. El Haggis es un embutido con asaduras de cordero o de oveja (corazón, hígado y pulmón), con cebolla y aderezado con especias se suele servir con patatas. Aunque suene realmente asqueroso hay que decir que es muy parecido a la morcilla, sabe más a especias, eso si es de digestión pesada!
Tras la comida, fuimos a ver alguna tienda a Princess Street y de ahí subimos a Calton Hill, la zona es bonita pero hay que decir que exageran al compararla con la necrópolis de Grecia. Las vistas son más que recomendables y hay un cementerio en donde está enterrado David Hume, curioso cuanto menos. Bajando ya de Calton Hill fuimos a dar un paseo por las calles del New Town, una zona más moderna, en cuadricula y donde se nota que está la clase economica alta. Tras el paseos volvimos nuevamente a Royal Mile para ver la catedral de St Giles, el ambiente y pasear ya sin ningún rumbo fijado, fuimos a un bar que está al este del Old Collage donde te sirven pintas y pasteles escoceses y había musica y bailes tradicionales, el bar se llama Captain´s Bar. Nos acostamos temprano ya que a la mañana siguiente había que madrugar!
Calton Hill Pinchar en la foto para ver tamaño original.
Como conclusión de Edimburgo tengo que reconocer que creo que me hice demasiadas expectativas y en cierto modo me decepcionó, la realidad es que encantador pero la realidad también es que es muy pequeño y te lo pateas en un par de días, el ambiente es genial y está todo muy limpio pero no creo que sea una ciudad que marque una diferencia con respecto a ciudades como Barcelona, Granada o Salamanca.
Fuimos al albergue a dejar las cosas, el albergue se llama Art Roch Hostel nos costo 48 libras entre los dos, dos noche en una habitación mixta de doce personas. Hay que decir que he visto albergues mucho peores, estaba limpio, no era muy ruidoso y tenía taquillas para dejar las maletas. Para viajar con bajo presupuesto es un chollo.
Una vez con las maletas descargadas, empezamos a ver la ciudad en sí. El albergue está situado en Grassmarket, es una plaza muy bonita y con bastante ambiente, como dato curioso hay que decir que es uno de los muchos sitios en donde se ejecutaban a los prisioneros antiguamente, en la parte este de la plaza hay una cruz que indica el sitio desde donde los ahorcaban. De ahí fuimos a ver el castillo. La verdad es que está bien, es caro pero bonito. Unas 15 libras creo recordar, me llamo la atención la capilla dedicada a los muertos en la primera guerra mundial, el cementerio de perros y el cañón de la una que se utilizaba para sincronizar los relojes, las vistas desde arriba son preciosas. Después del castillo fuimos a la zona de Princess Street viendo el monumento famoso, el museo de arte nacional (Por fuera), el enorme jardín y el hotel Balmoral.
Tras esto pasamos a la Royal Mile y la recorrimos hasta el final tranquilamente, al final hay un bonito jardín a los pies del volcán extinto Arthur´s Seat. Ya anocheciendo volvimos por la calle Cowgate que descubrimos que es la zona de fiesta de los estudiantes, y como allí la gente es tan rara pues a partir de las siete de la tarde ya te encuentras a más de uno bastante cocido. Nos echamos unas pintas en un bar (3,5 Libras que ya está bien).
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Al día siguiente, nos levantamos a las siete de la mañana y empezamos con un desayunos Escocés: un huevo, alubias, pescadito rebozado y un trocito de Haggis todo por 5 libras. Con la panza llena nos fuimos a la zona de Greyfiars que a mi es de las cosas que más me gustó, allí está la famosa estatua del perro Bobby, y el cementerio de Greyfiars que a las 8 y media de la mañana con la bruma y el fresquito daba un ambiente inmejorable. Seguidamente recorrimos el barrio universitario, visitando el Old College, viendo por fuera el museo natural y volviendo de nuevo a la Royal Mile de camino al Holyrood Palace. El Holyrood Palace hay que decir que además de caro (13 Libras) es muy bonito, la verdad es que me gustó bastante más que el castillo, me recordó en algunos momentos incluso al palacio de Aranjuez. Al salir del palacio se puede visitar las ruinas de la iglesia que tampoco dejan indiferente.
Palacio Holyrood Pinchar en la foto para ver tamaño original.
Al salir del Palacio fuimos a recoger el coche y ahí comenzó el periplo de conducir al reves, con la ayuda del GPS buscamos una calle con aparcamiento y en cuanto pudimos dejamos el coche. De ahí fuimos a comer a un restaurante típicamente Escocés. El sitio se llama The World´s End y la verdad es que está bastante bien y no es muy caro. Mi pareja se pidió una ensalada y yo un plato de Haggis con queso Emmental. Si preguntas en Escocia que es el Haggis es costumbre engañar al turista diciéndole que es un animal que vive en las montañas y que tiene las patas izquierdas más cortas que las derechas para poder correr por la colina. Yo como ya iba avisado no lo pregunté y ya sabía que era. El Haggis es un embutido con asaduras de cordero o de oveja (corazón, hígado y pulmón), con cebolla y aderezado con especias se suele servir con patatas. Aunque suene realmente asqueroso hay que decir que es muy parecido a la morcilla, sabe más a especias, eso si es de digestión pesada!
Tras la comida, fuimos a ver alguna tienda a Princess Street y de ahí subimos a Calton Hill, la zona es bonita pero hay que decir que exageran al compararla con la necrópolis de Grecia. Las vistas son más que recomendables y hay un cementerio en donde está enterrado David Hume, curioso cuanto menos. Bajando ya de Calton Hill fuimos a dar un paseo por las calles del New Town, una zona más moderna, en cuadricula y donde se nota que está la clase economica alta. Tras el paseos volvimos nuevamente a Royal Mile para ver la catedral de St Giles, el ambiente y pasear ya sin ningún rumbo fijado, fuimos a un bar que está al este del Old Collage donde te sirven pintas y pasteles escoceses y había musica y bailes tradicionales, el bar se llama Captain´s Bar. Nos acostamos temprano ya que a la mañana siguiente había que madrugar!
Calton Hill Pinchar en la foto para ver tamaño original.
Como conclusión de Edimburgo tengo que reconocer que creo que me hice demasiadas expectativas y en cierto modo me decepcionó, la realidad es que encantador pero la realidad también es que es muy pequeño y te lo pateas en un par de días, el ambiente es genial y está todo muy limpio pero no creo que sea una ciudad que marque una diferencia con respecto a ciudades como Barcelona, Granada o Salamanca.