S A N T O R I N I (4 noches) www.gizishotel-santorini.com/
4 Septiembre >> (Madrid-Atenas-Santorini)
El vuelo a Santorini lo hicimos vía Atenas con la compañía griega AEGEAN. No encontré ninguno directo desde Madrid, aunque parece ser que en verano ponen algún charter. En Atenas teníamos tan sólo una hora de conexión, muy justita pero al ser la misma compañía confiamos en que no iba a haber problemas. Y sí que lo hubo porque el Madrid-Atenas salió con 1h de retraso. A bordo nos sirvieron una pequeña comida que incluía tzatziki, famosa salsa griega hecha a base de yogourt y pepino. No nos gustó, estaba muy espesa y la sirvieron en plan ensalada, después la probamos en otros lugares acompañando a carnes, Gyros, etc.. y no tenía nada que ver con ésta..


Aterrizando en Atenas dimos por perdida la conexión, el avión fue a remoto y el traslado a la terminal sería en bus. Al bajar del avión tuvimos la gran sorpresa de que operario de Aegean estaba esperando a las personas que tenían conexión con vuelos internos. Comprobó nuestros nombres en una lista y nos hizo subir a un bus diferente del resto de pasajeros. Llegamos a pensar que nos llevarían directamente al avión sin pasar por la terminal, pero no fue así porque afortunadamente el Atenas-Santorini no había salido aún (no sé si por esperar al nuestro o simplemente por retraso). El operario nos acompañó en todo momento hasta el embarque que justo comenzaba en ese momento. Si esto pasa por ejemplo con Iberia, te buscas la vida y pierdes la conexión. Un punto a favor de Aegean.




El avión algo más grande que el del anterior trayecto, pero igual de nuevo y cómodo. Estuvimos un buen rato metidos en el avión sin despegar ya que tuvieron que venir unos técnicos a arreglar un problema electrónico.


Durante el trayecto distinguí NAXOS desde el avión, isla que visitaríamos después de Santorini.

Tenía mucha ilusión por llegar con tiempo de ver la puesta de sol, pero era ya casi de noche cuando aterrizamos en Santorini. Sin embargo la isla se veía entre unos tonos rojizos muy bonitos y pudimos ver la playa de KAMARI desde el aire.



Mapa de la isla. Los lugares rodeados en color verde, fueron los que visitamos

El dueño del HOTEL GIZIS nos esperaba con un cartel y mi nombre. Montamos en su coche particular y partimos hacia el hotel. Hablamos poco durante el trayecto porque con el inglés nos defendemos muy poquito. Es un hotel de gestión familiar situado a las afueras de IMEROVIGLI en dirección Oia.
Atravesamos Fira dónde se veía mucho movimiento y al cabo de una media hora, llegamos. Nos condujo hasta una sala que hace las veces de comedor de desayuno y recepción. También de ‘ciber’ porque es en el único lugar dónde llega la conexión wifi (y con un poco de suerte, a la zona de la piscina). Hicimos el Chek In, nos entregó una botella grande de agua y nos acompañó a nuestra habitación.


Las zonas comunes del hotel bien sin más. Construcción típica de las Cícladas en blanco y azul. Sin embargo la habitación deja mucho que desear. Nuestra ‘casita’ estaba situada en el nivel más inferior de los 2 que tiene el hotel. Cada estudio tiene una terraza independiente con mesas, 2 sillas y 2 tumbonas. Justo en la entrada hay otra mesa pequeña con sillas y a la derecha una pequeña cocina con nevera y fregadero. Salvo para hacer unos bocatas y enfriar bebidas no le veo mucha utilidad ya que no tiene microondas, ni placa, ni cafetera.. tan sólo algunos platos, vasos y cubiertos. En el pasillo había un sofá que parecía sacado de la serie ‘cuéntame’ y justo enfrente el diminuto baño.



Lo que más me alucinó fue la minúscula ducha sin mampara (parece que es algo habitual en Grecia). En las fotos de la web los baños parecían reformados y con mampara (deben ser otro tipo de habitaciones). Los grifos muy antiguos con 2 mandos (uno para el agua caliente y otro para el agua fría). Los que me conocéis sabéis que no somos muy exigente con los hoteles y que nos adaptamos a casi todo, pero el baño no había por dónde cogerlo. Cada vez que duchaba me daba claustrofobia y el agua salía todos los lados.



Sigamos: la zona del dormitorio está separada del resto por una especie de arco de obra y una cortina. El mobiliario antiquísimo: un armario rinconera con estantes (sin barra para colgar la ropa), un galán de noche con 3 perchas, un taburete tapizado y 2 mesitas del mismo año que el resto del mobiliario. Al menos la cama era cómoda y las sábanas muy limpias.



El hotel no tiene servicio de comidas pero a pocos metros hay una taberna llamada TASSOS adónde fuimos a cenar y tomar contacto con la musiquilla y comida griegas. Comimos una ensalada para compartir, pasta y yo me atreví con el primer Souvlaky de pollo. La salsa tzatziki algo mejor que el del avión pero seguía sin hacerme gracia, aunque en los próximos días lo probaría en otros lugares y al final le cogí el gustillo.. Pagamos 28 euros y tuvieron el detalle de ponernos unos taquitos de melón.




5 Septiembre >> (Fira-Kamari)
Al despertar lo primero que hice fue abrigarme porque hacía fresco y mucho viento. Acto seguido me asomé a la terraza para ver las vistas. El sol daba del otro lado pero cielo tan azul reflejado en el mar iluminaba toda la caldera. Muyyyyyyyyy bonito…me sentí afortunada por estar allí. Me olvidé de la habitación: las vistas que teníamos lo compensaban con creces.




Mi marido se quedó un rato más en la cama mientras dí un pequeño paseo por el sendero que está justo debajo del hotel y va bordeando el acantilado.






El desayuno lo sirven en una pequeña sala situada en el nivel de la piscina, donde ya comenté está también la ‘recepción’. Consiste en un trozo de bizcocho, un quesito, zumo de naranja (bastante malo, de brik), un bollo de pan con mermelada y mantequilla y un café (si lo pides con leche, te la ponen fría con lo que tomas el café templado, cosa que odio). Eso fue nuestro ‘pan’ de cada día, nunca mejor dicho, jejeje… al menos el pan estaba muy bueno, en general todo el que hemos comido en Grecia es delicioso, se nota que es de panadería, con una miga muy esponjosa. Ese pan no lo veo aquí desde hace años, me recuerda al de leña que tomaba de niña en mi pueblo. Tampoco es que seamos de desayunar mucho y fue suficiente. Algunos días lo tomábamos allí y otros se acercaba mi marido a por él y lo tomábamos en nuestra terraza disfrutando de las vistas.


Estas son algunas fotos de las zonas comunes. Los dueños viven allí en una casita integrada en el hotel.







Nuestra idea era alquilar un coche pequeño pero el Sr. Gizis nos sugirió un QUAD. A mi marido le gustó la idea y tuve que darle el capricho. Lo cierto es que para aparcar es lo más práctico y cómodo. A mí no me inspiraba seguridad ya que las carreteras muy son estrechas y con curvas, pero en contra de lo que pensaba la gente conduce con cabeza y son respetuosos (puntualizando que vivo en Madrid dónde el tráfico es una locura).
Al no estaba segura llegué a un ‘acuerdo’ con mi marido de probarlo un día y después decidir si lo cambiábamos por un coche. Costó 25 eur el primer día y 20 el resto (finalmente nos quedamos con él). Por cierto, la gasolina es más cara que en España. La cilindrada del Quad era de 150, no recomiendo menos por las cuestas.


Fuimos directos a FIRA y lo primero que hicimos fue buscar la agencia dónde recoger los tickets del ferry a Naxos. No tiene pérdida, está en la calle principal y se llama Dakoutros Travel. Los tenía reservados y pagados desde hace meses con la compañía y tan sólo llevaba el nº de referencia (no conseguí que BLUE STAR me enviara por email una reserva en condiciones). Pero no hubo problema, enseguida localizaron la reserva y nos entregaron los tickets.



Nos adentramos en la zona comercial repleta de coloridos establecimientos, sorprendidos de que los vendedores no acosaran con las compras, cosa que nos hizo pasear de forma relajada y entrar dónde nos apetecía sin agobios. Es muy agradable pasear por las callejuelas de Fira, hay muchos restaurantes, tiendas, barecitos, heladerías.. y hasta los típicos y explotados burritos de Santorini (pobres animalitos).










Llegamos hasta éste mirador dónde se puede ver el impresionante acantilado con sus casitas apiñadas, que parece se vayan a caer rodando hacia el mar.




Era medio día y el sol apretaba. En esa época las diferencias de temperatura entre el día y la noche son abismales. Suele hacer siempre mucho viento, cálido durante el día y frío e incluso desagradable por la mañana/noche. En las horas centrales del día las temperaturas subían hasta asarte de calor, lo cual era perfecto para bañarse.
Teníamos ganas de darnos un chapuzón en el mar y tomamos rumbo hacia KAMARI. Es una zona muy turística y llena de pequeños hoteles. Bordeando la playa hay un paseo marítimo con gran variedad de restaurantes. La zona de playa es de arena negra y fondo de piedras. Hay que tener cuidado porque son grandes rocas que resbalan, menos mal que llevamos escarpines. El agua del Egeo, bastante más cálida de lo que esperábamos, da un pelín de frío meterse pero después está divina.





De vuelta al hotel vimos una ermita entre unas rocas y también paramos en un Lidl (al estilo griego) a comprar provisiones para las excursiones.


Fuimos al hotel para disfrutar del primer atardecer.. Es un espectáculo ver cómo se va escondiendo el sol entre el mar y las islas del interior de la caldera. Un momento del día en el que parece detenerse el tiempo en la isla, todo el mundo se asoma a las terrazas y miradores (en ésta época del año es sobre las 19:30)




Por la noche de nuevo a Fira. Cenamos en el restaurante DIONISOS (que nos recomendó el Sr. Gizis). Pedí Mousaka que me chifla (estaba divina), y por fin el esperado yogourt griego. Tengo que decir que está rico pero tampoco me impresionó (el de Danone está muy logrado).




6 Septiembre >> (Prygos-Monolitos-Oia)
PYRGOS es el pueblo más alto y el único fortificado de la isla que sigue conservando rasgos medievales.



Las humildes casitas están apiñadas (antiguamente para protegerse de los piratas). En lo alto hay restos de un antiguo castillo veneciano. Subimos andando por las laberínticas calles sin saber muy bien qué rumbo tomar. No se hace pesado porque parábamos a ver las vistas, las pequeñas tiendas, a hacer fotos..






Busqué grieta que había visto en las fotos de Rosa, hasta que la encontré:


Una vista de la vertiente Sur de la isla, desde la que se puede ver la pista el aeropuerto.


Arriba del todo hay una iglesia, no pudimos entrar porque estaba cerrada. Y por último unas vistas del pueblo con las cúpulas de las iglesias.



Después del pateo fuimos a por nuestra dosis diaria de playa y nos acercamos hasta MONOLITOS , una playa de fina arena negra que está por encima del aeropuerto. Había muchas algas pero no de esas verdosas que se pegan. Las que estaban posadas en la orilla secas, tenían un aspecto similar al de la paja. El agua cómo siempre divina. Nos dimos un par de baños, comimos nuestros bocatas y nos tumbamos plácidamente al sol, siempre presente en Santorini. Una gozada no preocuparse por el clima ya que es difícil ver una nube.



Regresamos al hotel, nos duchamos y fuimos tempranito hacia Oia para no perdernos el que dicen, es el más bonito atardecer del mundo. Disfrutamos mucho del trayecto, a medida que íbamos hacia Oia la isla se va estrechando hasta ver las 2 vertientes al mismo tiempo. Es sorprendente ver el lado acantilado y escarpado de la isla, frente a la gran planicie del lado sur, desembocando hacia el mar. Nos encantó ésta perspectiva de la isla y nos quedamos con ganas de recorrer ese lado de la costa, seguro que hay apetecibles calas entre las rocas.



O I A enamora nada más llegar. Recomimos el paseo marítimo completo desde la entrada del pueblo dónde está la primera iglesia:



Un agradable paseo que invita a hacer fotos, asomarse para ver los lujosos hoteles y las casitas iluminadas por el sol de la tarde….





Me gustó muchísimo el ambiente, las tiendas.. todo tan limpio, tan cuidado… tan inmaculado





Buscaba una vista concreta: la típica de todas las postales y cuadros de Santorini en la que salen las 3 cúpulas juntas, pero no la encontré y dividí la foto en 2 partes:





Tardamos alrededor de una hora hasta llegar al final del paseo marítimo que es dónde se concentra la gente para ver el Atardecer. Yo quería verlo desde el castillo pero no sabía a la altura que estaba y cuando lo localicé estaba petado de gente. Desistimos pero aún así fue difícil encontrar un hueco y tuvimos que bajar por las empinadas calles.







Me parece increíble toda esa multitud expectante, como si de un espectáculo se tratara. En realidad lo es y allí se vive así, nadie se mueve hasta que el sol se esconde totalmente. Lo que más me gustó fue las tonalidades rojizas y su reflejo en las casitas blancas, pero mis atardeceres preferidos son aquellos que se acompañan de nubes sonrosadas alrededor y en Santorini son atardeceres muy limpios, despejados.. bonito? Por supuesto! Pero no el mejor atardecer que haya visto en la isla ó en otros lugares.





Después, la gente fue desapareciendo tan sólo quedaron los que se alojaban en las casitas y hoteles. Fuimos a ver también los molinos que no nos dio tiempo antes.


Deshicimos todo el paseo parando en algunas tiendas, algunas muy lujosas, cómo las galerías de arte y cuadros. Compramos algunos recuerdos de Oia y después nos desviamos a ver si encontrábamos un restaurante para cenar, ya que todos los situados en el paseo eran impagable. Alpanu me acordé de ti cuando pasamos por el Ambrosía, casi me da un patatús al ver los precios de la carta.






Encontramos un modesto restaurante al margen del paseo: ALIKIONA. Comimos bien y pagamos unos 30 euros. Yo pedí un Gyros de cordero y mi marido Souvlaky de cerdo. Nos ofrecieron un chupito de licor de cortesía.




El trayecto de vuelta al hotel de noche desde Oia me pareció algo temerario. La carretera tiene muchas cuvas y desniveles y lo peor: no está iluminada. Gracias a las luces de los coches que se quedaban detrás de nosotros para adelantar, que iluminaban algo más la carretera. Si vais en moto o Quad os aconsejo que toméis todas las precauciones.
7 Septiembre >> (Playa Roja-Faro-PerIvolos)
Ese día lo dedicamos a la zona Sur de la isla. De camino, paramos a la altura de FIROSTEFANI pueblo situado entre Fira e Imerovigli. Había varios barcos de crucero atracados en la caldera.



PLAYA ROJA: Tras 5 minutos a pie a través de un pequeño sendero de tierra se ve la playa. Su nombre se debe a las rocas sedimentarias de hierro que la rodean. La arena es roja y el agua cristalina. A lo lejos se puede ver la PLAYA BLANCA a pie de unos acantilados blancos y a la que sólo se puede acceder en barco.







Apetecía bajar a darse un baño pero optamos por seguir nuestra ruta. Tomamos el camino hacia FARO, situado al final de la carretera donde hay un antiguo faro con vistas muy bonitas de la isla.



Dejamos Faro y fuimos a por nuestra dosis diaria de playa. Por el camino vimos varios cementerios. Algo que nos ha sorprendido mucho en las 2 islas que hemos estado, es que hay muchos de ellos. También están repletas de iglesias situadas en el lugar más recóndito que uno pueda imaginar, pero siempre cuidadas y pintadas de una reluciente cal blanca y cúpula azul.


El resto de la tarde lo pasamos en PERIVOLOS BEACH, la playa que más nos gustó de todas.



De arena negra y diminutos guijarros redondeados. Una gozada caminar por ellos que dentro del agua, ya que proporcionan un masajito placentero en los pies.




Hay zonas de tumbonas y mucho espacio de esparcimiento para poner las toallas. Otro punto a favor de ésta playa es que apenas había gente. Y un paseo con muchos restaurantes y bares chill’out (algunos con piscina).


Último atardecer desde el hotel. En esa ocasión no pude ver el sol esconderse totalmente porque había algunas nubes. Mi marido se fue a correr por todo el sendero que bordea el acantilado hasta llegar a Oia. Según él, una de las mejores experiencias de la isla.

[url=]Vídeo del Atardecer >>[/url]
Por la noche, paseíto por Fira para comprar algún recuerdito y cena en CAMILLE STEFANI recomendado por el dueño de nuestro hotel.





El restaurante todo un acierto. Barato, buena comida y preciosas vistas de Fira. Nos arriesgamos con 2 menús confeccionados (creo recordar que a 9 euros cada uno, e incluía vino o cerveza). Mientras nos traían la comida, nos pusieron unas riquísimas tostadas con salsa de queso. Pagamos 18 euros.






En general nos han sorprendido los precios Santorini siendo tan turístico. Salvo la cerveza (que lleva un altísimo impuesto) y la gasolina, los precios son muy razonables. También es verdad que no hemos cenado en restaurantes selectos ni con vistas a la caldera.
8 Septiembre >> (Ferry Santorini-Naxos)
Nuestro Ferry salía a las 15:30 de ATHINIOS (Puerto nuevo). En un principio habíamos pensado coger un taxi pero el Sr. Gizis nos sugirió acercarnos a la terminal de autobuses de Fira y coger el bus que va directo al puerto. El taxi desde Imerovigli cuesta 30 euros y el bus 2.5 por persona. Aunque en taxi tampoco hubiéramos podido ir porque había huelga. Dejamos la habitación, pagamos lo que debíamos y hasta la hora de salir estuvimos tomando el sol plácidamente en las tumbonas de la piscina, disfrutando de las vistas.


Sobre las 13.30h estábamos en Fira. Los horarios los sabíamos porque la noche anterior los ponen escritos en un papel. El que mejor nos iba era el de las 14:30 ya que nuestro ferry salía a las 15:30.

La estación es caótica, nadie da información ni hay paneles indicativos de nada. Estaba preocupada pensando en que íbamos muy justos para llegar al Puerto y con la huelga de taxis todo el mundo iría en bus. Estuvimos al tanto de los buses que iban llegando y menos mal que pusieron uno adicional que salió antes de lo previsto (a las 14h). Me puse en la cola mientras mi marido colocaba las maletas y pudimos ir en el primer autobús. Los tickets se compran al conductor y más tarde pasa un revisor.



El camino que baja al puerto es en forma de S, con curvas muy cerradas.



La terminal una auténtica locura. El peor momento de todo el viaje, sin duda. El barco ni siquiera había llegado a puerto y la gente de pie, haciendo cola, empujando con las maletas, intentando colarse.. buff qué mal, terminamos agotadsa. No entendía muy bien por qué y pensé que al ir con billete económico y no tener asiento asignado, subirían cómo locos para coger sitio.



El acceso al barco se hace por la bodega o escaleras. Nosotros lo hicimos por la bodega para dejar las maletas, tenía entendido que no se podían subir al resto de plantas, pero después vimos a mucha gente con ellas. Los maleteros están divididos según el destino, dejamos las nuestras dónde un cartel indicaba Naxos y subimos.





El ferry por dentro es un enorme barco tipo crucero, con varias plantas y cubiertas. Zona de butacas, sala Vip, Restaurantes, Cafeterías, Bares..etc. A sí que no entiendo porque la gente se ‘mata’ por entrar. Subimos a una de las cubiertas exteriores para no perder detalle de la salida de la caldera y vistas de la isla.



Entiendo todo lo que he leído sobre lo importante que es entrar a la caldera en barco. Nosotros hicimos la salida y fue espectacular, pues ya conocíamos la isla y podíamos distinguir perfectamente los pueblecitos .
Fira, Firostefani e Imerovigli ….



impresionantes barcos de crucero atracados en la caldera ….

.. y por último la preciosa Oia

.. dejando atrás Santorini y disfrutando de la navegación, rumbo a Naxos:


Vídeo de Santorini desde el Ferry >>
[url=https://picasaweb.google.com/PAYIFOROS/GreciaSantorini2011#]ALBUM DE FOTOS DE SANTORINI Y HOTEL GIZIS >>>>> [/url]