Je je.. No me he equivocado con el nombre del pueblo... es así!!!!!
Desde Zadar aprovechamos las numerosas lineas de ferry que salen y nos hicimos una excursión de un día al pueblo de nombre impronunciable.
El viajecito cuesta unos 6 euros ir y volver (lo digo un poco de memoria, pero vamos, no es nada caro) y es un ferry normalito con cafetería y muchas cubiertas para tomar el solete.
El recorrido dura unas 2 horas, vas viendo la costa de Zadar y luego te metes entre las islas. Muy bonito.
Desde el ferry veiamos el carrusel de barcos turísticos que te llevan a las islas cobrandote muchisimo más y que sinceramente puede ser una opción... pero no para nosotros.
UN REMANSO DE PAZ
Resulta que la gente coge este ferry con el coche, para luego irse a la otra punta de la isla en coche, que debe de ser la parte turística.
Nosotros nos fuimos a la aventura. Sin coche y con ganas de encontrar algún sitio SIN turistas donde bañarnos y descansar.... y lo encontramos.

En el embarcadero hay un par de sitios para tomar una cervecita y comer. Uno de ellos está andando unos 50 metros por la orilla de la costa. Muy auténtico, donde la señora te hace lo que han pescado... genial!
Cuando se va el ferry, se van los coches y te quedas en el silencio más absoluto!!! Allí nos tiramos 6 horitas hasta el ferry de vuelta, disfrutando de las vistas, caminando por los bosques y leyendo a la sombrita. De lo mejor del viaje y por cuatro chavos.
RECOMENDADO PARA CENAR
Y para acabar un gran día. Cenamos estupendamente en ZADAR en el
Konoba Martinac
Aleksandra Paravije 7, 23000 Zadar