Este fue el único día sin las maletas en el coche. Hicimos una ruta circular y volvimos a dormir en Vama

Empezamos el día soleado en el Monasterio de Moldovita

Pero pronto se nubló y empezó a diluviar

En todos los monasterios cobran por entrar. Te ofrecen también una tarifa para hacer fotografias, pero ¡ojo! es solo para fotografiar por fuera, está prohibido fotografiar dentro. La verdad es que me parece un poco abusivo, ya que pagas que permitan hacerlo en todo el recinto.
Nuestra ruta siguió por Sucevita


Aqui, fuera del recinto, es donde compré los primeros huevos pintados a mano. La verdad es que pensaba que serían más caros, pero me salieron a aproximadamente 1€/unidad. ¡El souvenir perfecto! artesanal, bonito y original.

Por cierto, certifico que son huevos de verdad y vacios, porque se me cayó uno al suelo y se rompió!

Nuestra siguiente parada fue Marginea, un pueblo famoso por su cerámica negra. El color es natural, de la propia tierra, al secarse el barro se vuelve negro. Más souvenirs



Putna se salía un poco del recorrido, pero decidimos ir hasta alli por 2 razones fundamentalmente: por su museo y porque alli está enterrado "Stefan cel Mare" (Stefan el Grande).



Lo que menos me gustó de Putna es que todos los murales están restaurados y pierde un poco el encanto.
Después de comer (unos trozos de pizza comprados en un super, en un banco en la calle, no espereis más cosas en Putna) intentamos acercarnos a la frontera de Ucrania a ver que se veia. La verdad es que fue una pérdida de tiempo. Seguimos la carretera hasta que llegamos al puesto fronterizo, todo lleno de árboles. No podiamos cruzar porque la agencia de alquiler no nos lo permitia, y luego de dar un par de vueltas, y empezar a ser observados, nos dimos la vuelta. Habia que intentarlo!!! Nunca habiamos estado tan cerca de Ucrania. Lo mejor: la foto que hice en ese rato

El siguiente monasterio que visitamos fue el de Arbore, que exteriormente estaba peor conservado.

Aqui la mujer que cobraba iba vestida con el traje típico (venga turistada). Lo mejor, los calcetines de Nike que pude disimular


De camino al monasterio de Humor, visitamos Cacica, un pueblo polaco que se dedicaba a la mineria, donde incluso la iglesia no es ortodoxa, sino católica con una estatua en homenaje al Papa Juan Pablo II. La verdad es que el pueblo no tiene más interés que el ser ejemplo de la diversidad cultural que anteriormente comenté se puede encontrar en Rumania.

El último de la ruta fue el Monasterio de Voronet. Llegamos un poco tarde, justo cuando cerraban la puerta pero me dejaron darle una vuelta al monasterio y poder sacar alguna fotillo. Se portaron bien




Os dejo un par de ejemplos de arquitectura popular que vimos ese día


Y la "joya" del día: Monumento al huevo pintado


