Este iba a ser nuestro último día completo en Venecia y teníamos contratada una excursión a las islas de la laguna a las 14h15m.
Salimos del hotel a eso de las 9h15m, andando hasta la parada del vaporetto línea 2 y a las 9h40m ya estábamos en la isla de San Giorgio Maggiore, con la intención de subir al campanario. La verdad es que no nos encontramos con nadie en la isla (era temprano y domingo). Accedimos al campanile a través de la iglesia y tras pagar la correspondiente entrada y subir en el ascensor, en nada teníamos unas preciosas vistas ante nuestros ojos. Yo la verdad es que lo disfrute menos debido al vértigo enfermizo que tengo, el muchísimo viento que hacía, el firme irregular y la menor protección que existía (sobre todo comparándolo con San Marco) hizo que pasara un mal rato. Pero merece la pena y me atrevería a decir que las vistas son mejores que desde la Plaza.
El palazzo Ducale desde arriba del Campanile de San Giorgio Maggiore
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Detalle del jardín de San Giorgio Maggiore
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez “en tierra” y como teníamos tiempo, nos subimos de nuevo al vaporetto, línea 2, en dirección al Ponte di Rialto (tarda casi 45 minutos ya que da toda la vuelta), pasando cerca del punto atraque de los cruceros, con sus impresionantes transatlánticos.
Al llegar all Ponte di Rialto, pues lo típico: muchas fotos, muchas compras (hasta entramos en una tienda Benetton, abierta en domingo, para comprar unos pantalones para la niña)
Ponte di Rialto desde la parada del vaporetto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Con tiempo suficiente nos volvimos a la zona del hotel para comer, descansar un poco y estar a la hora fijada para nuestra salida hacia las islas (excursión contratada por un precio de 20,00€ cada uno).Salimos del hotel a eso de las 9h15m, andando hasta la parada del vaporetto línea 2 y a las 9h40m ya estábamos en la isla de San Giorgio Maggiore, con la intención de subir al campanario. La verdad es que no nos encontramos con nadie en la isla (era temprano y domingo). Accedimos al campanile a través de la iglesia y tras pagar la correspondiente entrada y subir en el ascensor, en nada teníamos unas preciosas vistas ante nuestros ojos. Yo la verdad es que lo disfrute menos debido al vértigo enfermizo que tengo, el muchísimo viento que hacía, el firme irregular y la menor protección que existía (sobre todo comparándolo con San Marco) hizo que pasara un mal rato. Pero merece la pena y me atrevería a decir que las vistas son mejores que desde la Plaza.
El palazzo Ducale desde arriba del Campanile de San Giorgio Maggiore
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Detalle del jardín de San Giorgio Maggiore
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez “en tierra” y como teníamos tiempo, nos subimos de nuevo al vaporetto, línea 2, en dirección al Ponte di Rialto (tarda casi 45 minutos ya que da toda la vuelta), pasando cerca del punto atraque de los cruceros, con sus impresionantes transatlánticos.
Al llegar all Ponte di Rialto, pues lo típico: muchas fotos, muchas compras (hasta entramos en una tienda Benetton, abierta en domingo, para comprar unos pantalones para la niña)
Ponte di Rialto desde la parada del vaporetto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Parada San Marco del vaporetto, con muchísima gente como de costumbre
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En primer lugar nos dirigimos a Murano. Bueno, a una fábrica de tratamiento del vidrio en concreto. El barco nos dejó justo a pie de una fábrica. Nos hicieron una demostración de como se elaboran las famosas figuras de cristal de Murano, directamente pasamos a la tienda /exposición y una vez pasado el tiempo que te dan para comprar, de nuevo al barco. Ya podemos decir que hemos estado en Murano.
De ahí, a Burano. Atracó el barco y nos llevaron directamente a una charla/demostración de los famosos “encajes de Burano” en una tienda. Tiempo para comprar y al siguiente destino. De esta isla me gustaría decir, que como no compramos nada, aprovechamos ese ratito para ver las casas de colores de los pescadores, muy bonitas por cierto, y el campanile, uno de los más inclinados de toda Venecia.
Campanile de la isla de Burano totalmente inclinado
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por último a Torcello. ¡qué calor pasamos! Al bajarnos del barco te dicen a la hora que tienes que estar de vuelta (tiempo casi justo para llegar y volver, y que si hubiéramos sabido el contenido de nuestra visita, mejor hubiésemos esperado en el barco)De ahí, a Burano. Atracó el barco y nos llevaron directamente a una charla/demostración de los famosos “encajes de Burano” en una tienda. Tiempo para comprar y al siguiente destino. De esta isla me gustaría decir, que como no compramos nada, aprovechamos ese ratito para ver las casas de colores de los pescadores, muy bonitas por cierto, y el campanile, uno de los más inclinados de toda Venecia.
Campanile de la isla de Burano totalmente inclinado
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pues nada, a andar deprisa, con una calor pegajosa, paralelos a un canal cerrado, es decir, con aguas quietas y a esa temperatura, ya me diréis el olor. Al rato de andar al raso, llegamos a la población (dice la wikipedia que en la actualidad tiene 20 habitantes). La catedral de la Asunción, del 639 d.C., y principal atractivo de la población estaba ya cerrada, así que 5 minutos sentados en el suelo y vuelta al barco por el mismo camino, el mismo olor y la misma temperatura.
Una vez en el barco, vuelta a Venecia, tras casi una hora de travesía y un calor sofocante en la embarcación.
La opinión que me merece esta excursión es bastante pobre, por no decir pésima. Es puramente comercial y no aprecias para nada el encanto de estas islas. Mi consejo es que, como para pasar unos días en Venecia es conveniente sacarse los bonos de transporte, estas tres islas tienen paradas de Vaporetto, por consiguiente, transporte incluido en estos bonos. Por lo tanto, es preferible montarse cada uno su propia excursión (en especial a Burano, que de lo poco que vi me pareció la más interesante)
Para volver al hotel desde donde nos dejo el barco, tiramos por detrás del Ponte dei Sospiri, a través de San Provolo y Ruga Giuffa Santa Apolonia, teniendo una vista de este famoso puente perfecta, justo desde el lado contrario, lejos de las aglomeraciones existentes en el Ponte della Paglia.
Vista menos habitual del Ponte dei Sospiri y detrás el Ponte della Paglia
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez que cenamos, salimos a dar una vuelta por San Marco una vez anochecido (primera vez que vimos Venecia de noche), y la verdad es que es precioso, San Marco, el Palazzo Ducale, la laguna...