DIA 4. TAORMINA ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Dejamos Milazzo para dirigirnos a nuestro siguiente destino: Taormina. Yo tenía ganas de ir a Messina, para ver el estrecho y esperaba encontrarme un pueblecito pesquero desde donde hacer una ruta hacia el cabo y ver el faro…Pues bien, nada de esto. Cogimos desde MIlazzo de nuevo la autopista de peaje destino Messina. En Messina un tremendo caos circulatorio ( ya hemos comentado la forma peculiar de conducir de los sicilianos) lo que hizo que nos costará demasiado tiempo llegar hasta el cabo de Messina. Al llegar allí, primero no había faro y segundo era una playa llena de gente…habíamos estado atascados atravesando Messina para nada. Además para colmo había algo de bruma y aunque se veía Calabria, las vistas no eran todo lo bueno que se podía esperar. Desde el cabo cogimos una carretera que ponía Panorámica del Estrecho, pero a pesar de las vueltas que dimos, solo conseguimos ver un mirador en la carretera desde donde se veían las vistas al estrecho ( no es demasiado algo, por lo que las vistas no son muy buenas).
Decidimos poner camino a Taormina e intentar llegar allí para la hora de la comida. Nuestro hotel, Jonic Mazzaró (125 euros la noche en habitación de luxe con terraza) está en la playa de Mazzaró por lo que de nuevo nos encontramos el mismo problema que en Scala dei Turchi..NO HABIA APARCAMIENTO. Mientras que mi marido daba vueltas, fui al hotel, donde afortunadamente me mandaron a un aparcamiento pegado al Funivia con quien ellos tenían un acuerdo ( 10 euros la noche). Allí no había aparcamiento, pero les dejamos las llaves del coche y ellos se encargaron. El hotel, es bastante viejo y de playa, pero la terraza, pudimos aprovecharla bien por la noche.
Una vez dejadas las maletas en el hotel, cogimos el funivia para subir a Taormina( 3 euros cada uno solo ida). Taormina es sin duda la ciudad más turística de toda Sicilia. Entramos por la puerta de Messina, y descubrimos una gran calle llena de tiendas y de gente. Tras comer en un restaurante en esta calle principal una lasaña estupenda, nos recorrimos la calle principal y como no, hicimos compras. Eran las 4 de la tarde y pensar en ver el teatro a esa hora, se nos hacía demasiado insoportable por el calor. Como se supone que el teatro cerraba a las 7 (digo se supone, porque a las 7 menos cuarto cuando dejábamos el teatro, había una cola impresionante para entrar), fuimos a las 5 y media.
Si bien es cierto, que el entorno del teatro es impresionante (las vistas sobre Giardini Naxos son de lo mejor), es decepcionante ver que pagas 10 euros por cabeza, más 3 de audioguia, para ver algo realmente reestructurado (te cuenta el audioguia que casi nada se ha conservado del original) donde no solo tienen tapado el escenario para las representaciones, sino que tienen la mayoría cubierto por gradas de plástico. Si a eso se le añade la bruma que había sobre el Etna, pues la verdad es que nos quedamos algo chafados con esta visita.
Salimos de Taormina por la puerta de Messina dispuestos a coger de nuevo el Funivia, pero como era temprano y no había prisa, pues decidimos dar el paseo y bajar por un camino por la montaña. Aquí nos encontramos un tremendo atasco de coches para intentar entrar en Taormina, porque además alguien había dejado su coche aparcado y no dejaba pasar. Nuestro paseo fue realmente agradable y las vistas sobre Isola Bella, eran realmente bellas. Llegamos al hotel y nos cambiamos rápidamente para bajar a darnos un baño en la playa..nuestra mejor idea durante este viaje, bañarnos en el Mar Jónico al anochecer sin apenas gente..lo único malo es que la playa de Mazzaró como otras muchas sicilianas no son de arena sino de rocas.

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