Este es mi primer diario, espero que os guste. El año pasado en un concurso de Facebook gané 2 billetes de avión con Vueling a cualquiera de los destinos a los que viaja, como ya conocía muchas zonas de Europa me decidí por Helsinki, un nuevo destino Vueling de este verano, y así podiamos también pasar un día en Tallin.
Comentar que desde la página web de turismo de Helsinki puedes pedir varios folletos como mapas, una ruta de los edificios modernistas de la ciudad y un par de libritos con mucha información.
El vuelo fue Madrid-Barcelona-Helsinki, con una escala un poco justa pero sin problemas. Los vuelos muy bien ya que iba a con miedo pues era la primera vez que viajaba con Vueling. Las azafatas muy agradables y los vuelos puntuales.
A las 5.30 del viernes 7 de junio llegábamos al aeropuerto de Helsinki, con una temperatura de casi 20º y mucho sol, quien se hubiera esperado eso en un sitio tan al norte.
Lo primero que hicimos fue sacar los billetes del autobús 615 que va directo a la Estación de Ferrocarril de Helsinki, en el centro de la ciudad, y desde allí te puedes mover a donde quieras. La máquina para sacar los billetes está en finés, pero está la opción de inglés que nos costó un poco pero sin problemas, fueron 4.5 euros cada billete, también se pueden comprar al conductor. El recorrido dura una media hora, depende del tráfico, ya que por ejemplo nosotros nos encontramos mucho tráfico para entrar a la ciudad.
Al llegar a la última parada del recorrido que es la plaza de la Estación del Tren seguimos andando hasta nuestro hotel: HILTON HELSINKI STRAND (conseguido a través de Mario de Simartorur por un precio increible)
El hotel muy bien situado, al lado de una bahia, y con unas vistas estupendas.
Tras dejar nuestras cosas en la habitación comenzamos a callejear, nuestro pasos nos llevaron de nuevo a la plaza de la estación del tren, donde se encuentra el Teatro Nacional de Finlandia, el edificio del casino o el Ateneum.
Para ser nuestros primeros momentos en la ciudad, la verdad que me estaba gustando mucho lo que estaba viendo, la arquitectura es impresionante.
Fuimos dando un paseo hasta la zona de la Esplanadi, un bulevard ajardinado en el centro y las calles a los lados, llena de árboles y edificios que os dejarán
Seguimos hasta la fuente de Havis Amanda, preciosa hecha en París y llevada a la ciudad en 1906, y desde ese punto ya se puede admirar la bahía y a lo lejos la Catedral Ortodoxa.
Tras admirar las vistas desde la fuente nos dirigimos a la plaza del Senado y subimos por primera vez la escalinata de la Catedral de Helsinki, otra vez quedamos impresionados de las vistas, la majestuosidad del conjunto.
Buscamos un sitio para cenar, y eso que solo eran las 10 de la noche pero claro allí a esas horas ya había poquitos sitios donde se pudiera tomar algo, tras comer pollo rebozado estilo Kentucky Fried Chicken nos fuimos para el hotel a descansar, había sido un día muy largo desde las 9 de la mañana que habiamos cogido el avión en Madrid.