Día 22 de agosto
Tras un leve madrugón, a las 7:45 salgo de mi casa en dirección Barcelona para pillar el avión a las 10:55. Llegamos a Ibiza sobre las 11:35, (10 minutos antes de lo previsto, para flipar jeje) total que recogemos las maletas y vamos a buscar el coche de alquiler para ir luego hacia Es Canar dónde tenemos el hotel (está a unos 15 Km. más o menos pero tardamos 1 hora pues la carretera estaba saturada). Entre una cosa y otra se nos hacen las 2 y el hambre aprieta, así que buscamos un sitio dónde comer algo. Nos paramos en un bar restaurante de Es Canar para "engullir" un menú por 8,5€. La verdad es que no estaba muy logrado pero teníamos hambre y sentó de maravilla.
A eso de las 4 vamos en busca del mercado hippie que hacen todos los miércoles en el pueblo pero al llegar allí nos damos cuenta que de hippie tiene más bien poco, apenas se puede encontrar algún puesto de artesanía de verdad y todo es bastante caro, está lleno de tenderetes con bisutería, ropa y todo tipo de cosas, hay que decir que es enorme, incluso algo laberíntico, también hay algunos músicos tocando y vendiendo sus CDS (a 15 o 20€ por cierto). Salimos de allí sin comprar nada y volvemos al hotel a descansar un rato. Aprovecho para darme una vuelta y alucinar con los paisajes, me fui bordeando la costa y la verdad es que es hermoso, desde donde estaba veía varias calas repletas de gente con sus sombrillas, toallas y hamacas, desde Cala Nova hasta Cap Roig y la isla de Tagomago .
Al volver eran ya casi las 9 y decidimos ir a cenar al buffet (por cierto estamos en el hotel Coral Playa), tenemos media pensión y nos entra la cena y el desayuno. La comida no está mal la verdad y hay bastante variedad, bebida excepto agua corren a parte.
Después de cenar nos arreglamos un poco y nos vamos hacía un Púb. de la playa de Ses Salines dónde en teoría ponen salsa (a mi padre le gusta mucho...) pero para nuestra sorpresa lo encontramos cerrado y desértico, jejeje así que nos vamos para Ibiza. Paseando por el centro te encuentras a los más variopintos personajes y de todo tipo de tendencias sexuales (sin faltar), luego os cuento un poco más de Ibiza ciudad por la noche. Tras largo rato por las calles del centro y del paseo marítimo volvemos al coche dirección al hotel pasando antes por Santa Eulària d’es Riu con la idea de parar en el paseo marítimo pero sólo habían algunos restaurantes y estaba casi muerto, así que decidimos volver a Es Canar, nos damos unas vueltecilla por allí y para el hotel, yo me salgo a escribir un poco sobre el día y caminar un poquito por la costa.
Ibiza nocturna >
Es flipante, aluciné mucho al ver el Barrio rojo de Amsterdam pero creo que esto lo supera. Vas por la calle y las y los representantes de las discotecas más famosas de la isla te ofrecen entradas para la noche, hay que decir que están tremendas y supongo que los tíos también pero no son de mi tipo... Hay pubs o bares desde dónde puedes ver el gran espectáculo que ocurre en las calles y la verdad es que es para quedarse un rato a verlo, se ven algunos travestís con curiosos o espantosos disfraces según se mire, entramos en una calle llena de tiendas gay. En general hay muchas tiendas abiertas en el centro de todo tipo. Todos estos negocios deben mover una millonada impresionante sobretodo en los meses de verano. Nos tomamos un café en una plaza con unas escaleras que subían hasta es casco viejo de la ciudad (más tarde nos enteraríamos de que era conocido). También quiero decir que mi padre creyó haber visto a Pocholo, sinceramente yo vi a un tio en una buena moto con chollas pero tampoco sé si lo era pues ese tipo de personajes no es que me digan mucho, ni me importan un rábano sus vidas, hablando en plata.
Día 23 de agosto
Nos despertamos cerca de las 9:15 y bajamos a desayunar, era la primera vez que desayunábamos allí y como en la cena la comida estaba bien y hay variedad, nos pegamos un buen atracón y tras coger toallas y demás cosas cogemos el coche para ir en busca de algunas playas y calas, hace más calor que el día anterior. Por la mañana fuimos a una playa del Pou d’es Lleó, alquilamos un par de hamacas junto a una sombrilla, ya que el sol apretaba bastante, por el “módico” precio de 12€ en total, si vais, compraros una sombrilla que os costará entre 5 y 10€ y no tendréis que pagar 3 o 4€ cada vez, cosa bastante rentable si no vas a estar todo el día en la misma playa. La playa estaba muy bien, bastante limpia y el agua era muy cristalina, sobre la 1:30 nos vamos a comer al restaurante del Pou d’es Lleó ya que en muchos sitios lo recomendaban y la verdad es que lo hacían con motivo, probamos unos calamares a la plancha que estaban deliciosos y luego una paella marinera que también sabía a gloria, eso sí, todo nos salió por unos 30€ por cabeza (18€ los calamares y 15€ cada plato del arroz, más bebidas, cafés y un flaó que es un postre típico, de un tipo de pastel con menta por dentro).
Después de comer decidimos seguir por el camino de la izquierda pasado el restaurante a caminar un poco para tirar para abajo la comilona y fue uno de los mayores aciertos que pudimos hacer pues en menos de 1 minuto te encuentras con unos acantilados de roca alucinantes con unas vistas espectaculares, allí había poquísimas personas, sólo algunos nudistas y hippies que debían hacer vida allí durante algunos días, la verdad mucha envidia me dieron. Caminamos un ratito por allí y vimos que en las rocas había como unas casitas para guardar balsas y barcas que eran bastante curiosas, también hay que decir que se podía bajar al agua y quedarse tumbado junto al mar, aunque no esperéis arena pues todo es roca en esa zona. A eso de las 5 volvimos a por el coche para seguir buscando calitas y playas, bordeando la isla por la zona este, hasta Portinatx dónde paramos para darnos un bañito acompañados de algunas medusas pequeñitas. De camino hasta allí vimos varias playas y calas muy bonitas y varios paisajes admirables pero nada como la playa de la mañana y los acantilados de después de comer. Alrededor de las 7 volvimos hacía el hotel para arreglarnos, ducharnos, descansar… y luego cenar en el buffet por segunda vez. Ya de noche nos vamos hacia San Antonio a ver que tal es el ambiente por allí, tengo que decir que para mi es como Ibiza más o menos, tal vez un poco menos cargado de gente y con más bares y pubs, hay algunos puestos en el puerto, una feria y creo que 2 de las discotecas famosas, Eden y Es Paraiso. Después de vagar por esa ciudad nos vamos hasta un pueblecito al lado mismo de Ibiza llamado Jesús en busca del pub “Alternativa” que una amiga de mi hermano me había recomendado por ser tranquilo y un poco diferente de lo que hay en Ibiza y San Antonio pero esa noche no lo encontramos y preguntar era bastante inútil, casi todo eran guiris y al preguntar por un local nos mandaban a otros sitios pensándose que buscábamos cualquier sitio para salir de fiesta, tras desistir nos fuimos para el hotel, así que llegó la hora de conectarme un ratito, andar un poco por el paseo de detrás del hotel y disfrutar de la tranquilidad de la noche en esa zona y luego a dormir que la verdad estaba exhausto.