DÍA 2
Tras la primera noche en tienda de campaña con un viento de escándalo que apenas nos ha dejado dormir, retrocedemos un poco en la carretera y vamos a ver:
• Skogarfoss: cascada alta y preciosa, más caudalosa de lo que pensaba.
• Dyrhólaey: donde se encuentra un arco de piedra sobre el mar, y desde donde se divisan muy bien las formaciones rocosas dentro del mar de Reynisdrangur.
• Reynisfjara : es la playa agitada de arena negra donde se encuentran las formaciones de basalto aladito del agua. A su vera, Reynisdrangur , las formaciones rocosas dentro del mar de las que hablábamos antes.
Desde Vik, continuamos por la carretera 1 con intención de ir hacia Laki por la F206. Esta es la primera carretera F que hay que tomar: suelo de tierra con algún que otro bache, charco o piedra suelta. Un desvío de esta carretera hacia la izquierda (bien indicado) nos lleva hasta:
• Fjardrargljufur, un cañón surcado por un río. Se ve en un momento y vale bastante la pena. Un lugar muy bonito y tranquilo. En el aparcamiento hay una cabina con WCs.
Regresamos por el mismo desvío a la 206 dirección Lakagigar, la hilera de volcanes que se formaron cuando el gran Laki entró en erupción hace cientos de años para arrasar con todo lo que tenía alrededor.
• Laki: el camino es “duro” en el sentido de que está regular la pista (no ir sin todo terreno!), hay que cruzar varios ríos (poco profundos y poco caudalosos en el momento que nosotros fuimos… Te indican con unas piedras por donde pasar… pero impone un poco). Tras más de una hora de camino por dicha carretera llegamos al desvío hacia LaKagigar a la derecha (indicado y con un panel explicativo de los caminos circundantes), y nos encontramos con la sorpresa de que ese desvío estaba cortado al tráfico!!!! Aún no se había arreglado bien la carretera tras el deshielo del invierno. Ya que habíamos perdido tanto tiempo en ello , seguimos por la carretera por la que íbamos hacia delante, ya que parece que hay otra carretera que bordea la hilera por el otro lado. El camino es igual de malo, pero la verdad es impresionante porque atraviesa enormes campos de lava petrificada hace años, cubierta de tupido y pálido musgo, y donde se ven pequeños cráteres formados cuando la citada erupción.
Fue una mala experiencia por el tiempo que perdimos y por lo mal indicado que está ahí los camino, pero valió la pena por ver esos campos de lava y atravesar algún río con el coche (este fue el día multiaventura…). Recomiendo informarse antes por internet…
Comimos de vuelta a la carretara 1 por la misma F206. Continuando hacia el este se atraviesan varias • Sandar : llanuras de tierra negra, formada por las piedras pequeñas arrastradas por el agua del deshielo, y surcada por riachuelos producto de dicho deshielo. Más adelante hacia la izquierda se encuentra indicada:
• Nupsstadur: granja antigua de hierba. En la valla sobre el camino de acceso se advierte que es una propiedad privada. Desde la propia carretera principal las vemos a lo lejos y podemos incluso fotografiarlas.
Continuamos camino por la 1 rumbo al parque natural de Skaftafell, a los pies del glaciar Vatnajokul. De nuevo un desvío indica el acceso al parking. Hay un centro de interpretación donde venden mapas de senderos de la zona por 300isk, te recomiendan qué excursiones hacer… Tienen venta de souvenirs y un pequeño bar/tienda, donde venden comida para cocinar en el camping, y sopa caliente del día, con pan y mantequilla de acompañamiento, que fue nuestra cena, además de una cervecilla que tomamos en la terracita con vistas al glaciar. En el mismo centro es donde se paga el acceso al camping del propio centro, más caro que los habituales, pero perfecto para pasar esa noche. Antes de dormir esa misma tarde hacemos la excursión hacia:
o Svartifoss , la cascada sobre las columnas basalto. Se llega desde centro de visitantes tras recorrer 1’8km.