Empezamos nuestro cuarto día visitando el barrio Judío. Siguiendo los consejos del foro, cogimos la entrada en una de las sinagogas más pequeñas y pronto para luego no tener que hacer cola para comprar las entradas y fue todo un acierto.
Aquí hay de todo unas bonitas que otras, pero merece mucho la visita. Una era en recuerdo de los judíos muertos en el holocausto con objetos, fotos y dibujos y impresionaba mucho. Las mejores sinagogas las más grandes y el cementerio espectacular.
Aquí no se podía sacar fotos en el interior. Una vez finalizada la visita nos fuimos a comer.
Después de descansar un rato nos dirigimos a Vysehrad, un precioso mirador pero con bastante subida, yo llegue bastante sofocada por el calor que hacia, pero tuvo premio por las fabulosas vistas que obtuvimos desde allí.
La iglesia estaba cerrada, una pena porque dicen que es espectacular.
Entramos al cementerio como indicaban en el foro y había algunas esculturas impresionantes. Lo único que una vez que volvimos, me puse a indagar por Internet y descubrí que en el parque había unas esculturas muy chulas, que nosotros no vimos después de haber caminado hasta allí.
Para acabar el día después de esta larga caminata, cogimos el tranvía hasta el centro y aprovechamos para subir hasta lo alto del reloj para ver las vistas de plaza, estuvimos esperando hasta la hora en punto para ver tocar al trompetista. Os recomiendo subir, ya que tienen ascensor y no era muy caro.