El país limita con Alemania, Austria, Eslovaquia y Polonia. Su capital y mayor ciudad del país es la gran conocida por la mayoría de los viajeros, Praga.

El país es uno de los 27 Estados soberanos que forman la Unión Europea. El país tiene el mayor índice de desarrollo humano de toda Europa Central, también es el décimo país más pacífico de Europa y el de menor mortalidad infantil.

Durante el reinado de Carlos IV de Luxemburgo (1344-1378), Bohemia vivió su época de oro auspiciado por las minas del mismo metal. Carlos IV convirtió a esta monarquía en la capital del Sacro Imperio Romano Germánico. En el año 1348 fundó la Universidad Carolina de Praga, el centro de estudios superiores más antiguo de la Europa Central.

En 1526, fue elegido al trono checo el español Fernando I de Habsburgo, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana I de Castilla. A partir de entonces y durante los siglos XVI, XVII y XVIII, las relaciones checo-españolas recibieron un fuerte impulso, principalmente potenciado por la población católica, que veía a España como potencia protectora y garante de esta religión. Después del colapso del Imperio Austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, los checos junto con los eslovacos y los rutenos, se unieron para formar la república independiente de Checoslovaquia en 1918. El 1 de enero de 1993, Checoslovaquia se dividió en dos por decisión parlamentaria. Desde entonces, la República Checa por un lado, y Eslovaquia por otro, son dos países independientes. La República Checa se adhirió a la OTAN en 1999 y a la Unión Europea en 2004.


El patrimonio arquitectónico del país es variado, sobresaliendo la cantidad de castillos y palacios que tiene repartido por todo el país, nosotras visitamos varios de ellos. El país cuenta con doce monumentos históricos inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También es conocida por su vidrio de Bohemia fabricado individualmente, soplado a boca y decorado.

Su gastronomía es rica y variada, a buenos precios y comimos muy bien.

No podemos olvidar la historia de la cerveza checa que se remonta a más de un milenio. La primera fábrica de cerveza de la que se tiene constancia data del año 993. En la actualidad, la República Checa es el país con mayor consumo de cerveza per cápita del mundo. La cerveza de estilo pilsner se originó en Plzeň, donde todavía se produce la primera cerveza rubia lager del mundo, la conocida Pilsner Urquell.

En cuanto a festivales y espectáculos, las marionetas checas están incluidas en el patrimonio inmaterial de la Unesco desde 2016.

Bueno aquí os he dejado un breve resumen de lo que ofrece el país de República Checa, que a nosotras nos gustó mucho y tiene cosas muy interesantes y bonitas más allá de Praga, espero que os guste mi pequeña aportación de dicho país, comenzamos el tour
P.D. Todas las fotos son cogidas de internet.