Domingo, 31 de Agosto de 2014
La noche anterior, nos dijeron a que hora nos recogían a cada uno en nuestros respectivos hoteles, nos levantamos con tiempo suficiente para poder desayunar bien y a continuación salimos para el mar Muerto, aquí conocemos a nuestro guía Samir que nos acompañará todo el viaje menos en la última etapa en Aqaba y a casi todos los compañeros de este maravilloso viaje.
Antes de llegar al complejo que visitamos, paradas para comprar agua, algunas cosillas para picar, y también pararon para cambiar dinero, nosotros no cambiamos en esta ocasión pues aún teníamos dinero de los 100 que cambiamos en Madrid.
Yo pensaba que ir al Mar Muerto, es como aquí ir a la playa pero para nada, esto son complejos privados cerrados, con piscinas y entrada, restaurantes, vestuarios, en fin, lo importante era poder disfrutas de un baño en las rarezas de este Mar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Es una experiencia totalmente recomendable, y una sensación difícil de explicar si no se vive por uno mismo, una visita totalmente imprescindible. Por cierto también imprescindible, zapatos para entrar al mar muerto y a las playas de Aqaba también.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
sobre las 4 o 4.30 de la tarde terminamos aquí y nos llevaron de nuevo al hotel, terminamos el día en la piscina de este y tomando un margarita en el bar del hotel, luego unos días más tarde nos explica el guía que el día del Mar Muerto era el día para poder hacer alguna visita más opcional, pero claro a nosotros no nos lo explico esto este día y ya era demasiado tarde, ahora se lo explicaba a quienes tenían esta visita el último día en vez del primero, muy mal Samir¡¡ hubiéramos realizado alguna visita más como la del río Jordan, pero no pudimos ya que los demás días son bastantes completos. Esta es la única queja que podemos presentar a este guía.
*** Imagen borrada de Tinypic ***