Día 5 | Santillana del Mar - Altamira - Bilbao - San Sebastián

La intención inicial de ese día era visitar Santillana del Mar y después partir hacia Bilbao, pero hablando sobre las cuevas de Altamira al final decidimos visitar el museo con la "neocueva", es decir la replica de la cueva original. Fue una buena decisión, pero lógicamente retrasó algo los planes y llegamos a San Sebastián bastante tarde.
Desayunamos de lujo en el hotel, lo recomendamos totalmente! y después salimos a dar una vuelta por Santillana. A esas horas aún había poca gente, algún que otro autobús con jubilados o niños de excursión

Santillana es muy turística, pero está perféctamente conservada y vale la pena.




Después del paseo nos dirigimos al hotel, a un minuto de la plaza. Lo bueno es que es pequeñito y todo está cerca

El hotel tiene parking privado en la zona de detrás, muy conveniente ya que no hay parking en la zona.

Cogemos al coche y llegamos al Museo Nacional de Altamira. Vale solo 3€ por persona. No dejan hacer fotos en la "neocueva", incluso sin flash. Yo hice una sin flash y me llamaron la atención. Me dio igual, me parece realmente ridículo que no te dejen hacer fotos sin flash a una réplica que tiene unos 10 años. No tiene ningún sentido ni explicación científica.
La "neocueva" en sí está muy bien hecha, y resulta fascinante. El museo anexo también estupendo.

Y al fin salimos hacia Bilbao. Entre puentes y túneles por la A8, en poco tiempo llegamos al BIC de Barakaldo.

Decidimos aparcar el coche allí y coger el metro hasta el centro de Bilbao, de esta manera el parking es gratis, y además me apetecía ver el metro de Bilbao, que es muy chic.
Del parking del BIC a la parada de metro hay unos 5 minutos a pie. Del BIC al centro unos 15 minutos en metro.

Bajamos en la estación de Metro Moyúa y damos justo al restaurante La viña del ensanche, que era mi regalo del viaje a mi pareja.

Como puse al principio él quería ir a comer a Bilbao, y vaya si lo hicimos! El menú especial del restaurante no fue barato, pues es de una calidad máxima. Lo recomendamos encarecidamente, y siempre lo recordaremos. Fue un capricho realmente magnífico

Después de comer, damos una vuelta a pie por Bilbao. La ciudad no es tan grande, y el centro se puede hacer a pie.




El nuevo Bilbao...

...y la joya de la corona


La mayor decepción del viaje fue que estaban arreglando el perro gigante recubierto de flores que está frente al Guggenheim. Mi pareja tuvo un disgusto

Vimos el edificio por fuera, yo ya había estado dentro y no me gusto tanto el contenido como el continente.

La torre de Iberdrola es bien elegante

Y ya sin más cogemos el metro en Moyúa de nuevo y cogemos el coche en el BIC de Barakaldo.

La autopista de Bilbao a San Sebastián es de peaje y nada barata, algún tramo estaba en obras. Llegamos algo cansados al hotel, ya anocheciendo.

Nos alojamos en el Barceló Costa Vasca, 100€ la noche sin desayuno ni parking. Fue el hotel más caro y el más impersonal. La ventaja es que pudimos aparcar frente al hotel gratis, zona azul de noche. La habitación estaba reformada, pero no tenía vista alguna. Fue correcto, pero la ciudad es muy cara y eso que era temporada media / baja.
El hotel está a unos 20 - 25 minutos andando del centro, por la Playa de la Concha, pero el paseo es agradable. Aún no hacía frío ni viento, así que llegamos al centro andando.

Ya era tarde, así que fuimos a un bar de pintxos sin buscar mucho y fue un error, ni fu ni fa. En San Sebastián se puede comer muy bien, pero hay algunos bares de pintxos que son como fábricas de tapas, y su calidad no es la mejor. Hay que andar con ojo, a veces la barra es muy visual pero después el resultado defrauda.
Después de ese bar mediocre miramos tripadvisor y fuimos al Atari Gastroteka, que estuvo muy bien. Buen ambiente y buena comida, recomendamos este último.
Volvemos al hotel dando otro paseo romántico

