Este día tuvimos muchísima suerte. Solo tuvimos que hacer autoestop durante media hora a las afueras de Akureyri hasta que una pareja de andaluces nos subió en su coche. De camino a Egilstadir pudimos ver paisajes alucinantes.
Después de desayunar salimos a las afueras de Akureyri hacia la Ring Road, y descubrimos paisajes chulísimos. En una gasolinera empezamos a hacer el autoestop y nos subió esta pareja andaluza con la que compartimos uno de los mejores tramos del viaje. Nos llevaron a visitar la catarata de Godafoss con unos colores preciosos, y nos acercamos a un lago de agua caliente de un azul claro muy exótico.
Continuamos el viaje y el paisaje cambió drásticamente a medida que nos acercábamos a Detifoss. De pronto la vegetación desaparecía y todo se volvió gris. Por el camino hasta las cataratas había lugares que parecían de otro planeta. Las cataratas de Detifoss son un espectáculo. Es aluciannte la fuerza con la que cae el agua. En este lugar se han rodado varias películas, y la verdad es que no es de extrañar. Es un sitio impresionante, que hay que visitar sí o sí.
Continuamos el viaje hacia Egilstadir y comimos en un paraje cerca de la carretera donde hacía mucho viento, con la pareja andaluza. Compartimos nuestra comida con ellos y lo pasamos muy bien. De nuevo en esta zona el paisaje cambiaba drásticamente; si antes parecía la Luna, ahora todo parecía Marte.



Egilstadir es una ciudad bastante pequeña, pero nos alojamos en una casa muy comfortable: el Guesthouse Olga. Allí conocimos varios grupos de personas que hacían el Ring Road en el sentido contrario al nuestro. Todos nos dijeron que la parte que veríamos los próximos días era todo un espectáculo, y la verdad es que así fue.