Visita a las playas: Ventanas, Biesanz y Dominical. ✏️ Diarios de Viajes de Costa Rica

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Playa Biesanz:

Todos los que visitan Manuel Antonio va a la playa principal, Playa Espadilla, pero hay otro lugar menos conocido que vale la pena una visita. Playa Biesanz es una cala profunda con agua turquesa y selva pacífica. Es una playa favorita entre los locales y los fines de semana, es muy probable que ver a las familias van para el día con bolsas llenas de comida y hamacas. La mejor parte sobre Playa Biesanz es que, si bien muchas de las playas de la zona de Manuel Antonio tienen agua más áspera, Biesanz tiene aguas tranquilas que es perfecto para la natación y el snorkel. Esto hace que sea un gran lugar para llevar a los niños.

Costo: Gratis. Si tienes un coche, hay algún momento un asistente que mantener un ojo en él para usted por una pequeña propina.
Playa Biesanz está situado en la carretera a Punta Quepos cerca del Hotel Parador Resort. Para acceder a la playa, tienes que caminar por el bosque durante unos cinco minutos. Busque una pequeña abertura en la puerta en el lado derecho de la carretera en la parte inferior de la colina

Playa Ventanas:
Para nosotros la mas hermosa, el agua es bastante tranquila y tiene un montón de cuevas para ver.
Tienes que pagar por aparcar 4$, pero si te los quieres evitar la gente aparca a los lados del camino y va caminado.
Hay un puesto de cocos y helados.

Comimos en el restaurante el Avión. Otra vez muy bien, esta vez elegimos una pasta carbonara y un pescado del día al horno.

Por la tarde fuimos al pueblo de Dominical:
a 16 km. del resort, conocida por tener las mejores olas de CR. Ambiente surfista. De aguas turquesas y arena color café oscuro. Bonitas puestas de sol. El pueblo de Dominical tiene 700 habitantes con sodas y bares en la playa. La zona sur esta despoblada por lo que es fácil ver muchos animales: tucanes, loros, perezosos y monos.
Las comidas son una experiencia fabulosa en Dominical, especialmente si amas la comida de mar. Existen varios restaurantes locales o “sodas”, que sirven desde langosta fresca y langostinos hasta un delicioso pescado o cangrejo.
Es casi imposible nadar aquí debido a las fuertes olas y su fuerte marea. Pero nos gustó mucho el ambiente y ver a los surfistas surcando las olas.

Nos hablaron de unos batidos estupendos de banano y lo pedimos de postre, lo cogimos en el hostel Arena y Mar, que también tienen servicio de comidas ademas de alojamiento.

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