Nos levantamos pronto, maldito ascensor, maldita voz enlatada que continuamente repite, "Doors opening, please select your floor".
Objetivo del día: British Museum. Desayunamos en un Pret a Manger, el café con leche de soja, no digo más. Nos metemos entre calles y en un rato corto llegamos a las puertas del museo. La parte del hall es una pasada, con sus totems africanos, así como si nada, nada mas entrar!
Entramos a la colección por la parte africana, tienen los ataudes temáticos, uno es una cámara canon!!!

Vamos hacia la zona de Asia, ya estamos otra vez con la boca abierta...Que se la va a merendar!!!
Así, así, sentaditos y formales...
Por fin!!después de dar una vuelta de reconocimiento general...EGIPTO!! Momias, sarcófagos, puertas de templos, el gato con pendientes, la piedra Roseta...
impresionante!!!
La zona de los Asirios es increíble, toros alados!!
Pasamos a Grecia, en la sala del Partenón hay folletos explicando el conflicto con el gobierno griego, desde un punto de vista muy, digamos, británico...
Hasta tienen Cariátides!!!
El museo es mucho mas que esto, pero no me quiero extender mas, que ya me extendido bastante. Nos encantó pero creo que ciertas cosas deberían estar en sus lugares de origen, que se lo cuenten a los griegos, que los tienen contentos!
La mañana la pasamos en el museo, comimos de sandwich en Soho Square y fuimos a Chinatown, el arco de día es mas feo que de noche, pero bueno...no se puede tener todo.
Dimos una vueltecilla por allí y encaminamos hacia Tavistock Sq., donde hay una estatua, de parecido cuestionable, de Gandhi.
Cómo no sabíamos muy bien que hacer, se nos ocurrió ir a ver Harrods, de camino hacia allí, pasamos por Sotheby's. Intentamos ver Harrods rápido, a mi lo que más me gustó de Harrods fúe la parte de alimentación. Ah! y la parte de mascotas, que de cosas para nuestros bulldog franceses!!!. El monumento a Diana y Dodi es para correr y no parar!! A la salida nos metimos en Hyde Park y vimos el Serpentine, con puesta de sol y patos incluidos.
Palöla silueteada.
Cenita y al hotel, que estábamos rotos.