Salimos de Bilbao sobre las 8 de la mañana y llegamos pronto a San Juan de Luz.
No tenemos mucho conocimiento sobre el lugar así que nos dirijimos hacía la playa y al ser temprano no tenemos problemas para aparcar en el mismo paseo. Hace un día caluroso así que decidimos caminar hasta el Fort de Socoa en Ciboure. El fuerte está muy descuidado y el paso está restringido pero las vistas al mar merecen la pena.


Volvemos a San Juan paseando y subimos al Pointe de Sainte-Barbe desde donde se contemplan unas vistas estupendas de todo el pueblo. Comemos unos bocadillos Y salimos hacía Las Landas.
Dos horas conduciendo entre campos de girasoles primero y un denso bosque despues que hacen el trayecto más ameno. La carretera final no está en muy buenas condiciones pero llegamos sin mayor problema. Aparcamos gratis en la carretera que conduce al parking principal y llegamos hasta allì caminando unos 20 minutos. Continuamos camino de la duna entre los cientos de turistas presentes.
Llegamos hasta la mole de arena y ascendemos como podemos, las vistas desde la cima son impresionantes.

Tras descansar un rato contemplando a los expertos parapentistas que surcan el cielo decidimos bajar hasta la playa para darnos un baño y aliviarnos del calor. Nos tumbamos un rato y damos un largo paseo por la orilla antes de volver a subir la duna. Un último vistazo de este maravilloso lugar y vuelta para el coche.
He de decir que en mi opinión éste fue uno de los lugares más bonitos que ví en todo el viaje.
Una hora más de conducción hasta el apartamento a las afueras de Burdeos donde cenamos algo para finalizar nuestro primer día.