Hoy el plan es ir a pasar el día a Otavalo. Para llegar hasta allí tenemos las siguientes opciones:
1-Tomar la ecovía en “Baca Ortiz” hasta “Río Coca”(0,25$) y allí tomar un bus hasta Carcelén, la terminal del norte de donde salen los buses a Otavalo.
2-Trolebus desde “La Colón” hasta la estación “Y”, después otro bus hasta Carcelén para coger el bus a Otavalo.
Pero bajamos a desayunar y Ela nos comenta que Carcelén está lejos y que la mejor opción es ir en taxi. Nos rompe un poco los esquemas, pero le hacemos caso. Tardamos una media hora y nos cobran 5,80$.
Los buses a Otavalo salen cada 10 minutos y el trayecto cuesta 2,70$ (2,50$ bus + 0,20$ tasa terminal Carcelén). En Carcelén vemos que el horario de salidas a Otavalo es de 05:00 a 21:00h. El camino a Otavalo es una carretera serpenteante de montaña, y el valle está constantemente rodeado de montañas altísimas. El paisaje es bello y la puerta de entrada al municipio lo es más, cuando vemos a nuestra derecha La Laguna San Pablo, con el Volcán Imbabura al fondo. Tardamos dos horas en llegar.
Sobre las 11:15, tras un par de horas de trayecto, llegamos a Otavalo y lo primero preguntamos cuando es el último bus de regreso a Quito. En la terminal nos dicen que a las 19:30, después un taxista nos dice que a las 18:00, y cuando volvimos al hostal Ela nos comentó que hay buses toda la noche... pufff vaya lío no? jaja!
Damos una vuelta por el mercado indígena más grande de sudamérica. Vemos textiles de todos los colores, artesanías, comida... y compramos algunos pantalones y bufandas. En la plaza hay puestos donde se puede degustar el hornado (cerdo), plato muy típico de Ecuador, y en torno al cual desde el año 2014 hay un campeonato anual para ver cual es la región que mejor lo prepara.
Esperamos a que libre una mesa, y la abuelita que lo prepara me da un trocito en una servilleta para que lo vaya probando...puffff buenísimo! Hay platos de 2 o 3$, y pedimos dos grandes claro. Coincidimos en la mesa con una pareja de Otavalo encantadora, que nos cuenta que el mercado se realiza a diario, si bien los días fuertes son el sábado y el miércoles.
Por 2$ tomamos un taxi hasta la cascada de Peguche. Caminando serían unos cuarenta minutos, y también se puede ir en bus desde la terminal terrestre, que salen cada media hora (0,25$). La entrada es gratuita.
En este parque los árboles son terriblemente altos. Damos un agradable paseo, pasando junto al árbol de la fertilidad y la piscina incaica de aguas termales.
Finalmente, llegamos a la cascada donde algunos se atreven a bañarse bajo ella.
Sobre las 14:30 nos vamos a la Laguna Cuicocha. Acordamos con el taxista que nos lleva, que nos pase a buscar a una hora para volver a Otavalo (20$ i/v). No hemos cogido tantos taxis en nuestra vida! Pero queremos ver muchas cosas en un sólo día. Además, la laguna se encuentra en un Parque Nacional con horario de 08:00 a 17:00.
Damos una vuelta en barca rodeando los islotes (3,50$ p.p.) y nos incluye un canelazo, bebida típica de Ecuador. Es una especie de te de canela caliente, con aguardiente. Se puede realizar una caminata por la parte alta del cráter, rodeando la laguna, pero como no tenemos mucho tiempo, subimos a un restaurante donde hay un mirador y disfrutamos de las espectaculares vistas.
El taxista cumple con su palabra y nos pasa a buscar a las 17:00. En media hora llegamos a la terminal de Otavalo y cogemos el bus de retorno a Quito (2,50$). Tomamos un taxi hasta el hostal, y compartimos una pizza y unas birras en un restaurante muy acogedor que está en la misma calle, cerca de la plaza Foch. Música muy tranquila, incluso algún día en directo.
1-Tomar la ecovía en “Baca Ortiz” hasta “Río Coca”(0,25$) y allí tomar un bus hasta Carcelén, la terminal del norte de donde salen los buses a Otavalo.
2-Trolebus desde “La Colón” hasta la estación “Y”, después otro bus hasta Carcelén para coger el bus a Otavalo.
Pero bajamos a desayunar y Ela nos comenta que Carcelén está lejos y que la mejor opción es ir en taxi. Nos rompe un poco los esquemas, pero le hacemos caso. Tardamos una media hora y nos cobran 5,80$.
Los buses a Otavalo salen cada 10 minutos y el trayecto cuesta 2,70$ (2,50$ bus + 0,20$ tasa terminal Carcelén). En Carcelén vemos que el horario de salidas a Otavalo es de 05:00 a 21:00h. El camino a Otavalo es una carretera serpenteante de montaña, y el valle está constantemente rodeado de montañas altísimas. El paisaje es bello y la puerta de entrada al municipio lo es más, cuando vemos a nuestra derecha La Laguna San Pablo, con el Volcán Imbabura al fondo. Tardamos dos horas en llegar.
Sobre las 11:15, tras un par de horas de trayecto, llegamos a Otavalo y lo primero preguntamos cuando es el último bus de regreso a Quito. En la terminal nos dicen que a las 19:30, después un taxista nos dice que a las 18:00, y cuando volvimos al hostal Ela nos comentó que hay buses toda la noche... pufff vaya lío no? jaja!
Damos una vuelta por el mercado indígena más grande de sudamérica. Vemos textiles de todos los colores, artesanías, comida... y compramos algunos pantalones y bufandas. En la plaza hay puestos donde se puede degustar el hornado (cerdo), plato muy típico de Ecuador, y en torno al cual desde el año 2014 hay un campeonato anual para ver cual es la región que mejor lo prepara.
Esperamos a que libre una mesa, y la abuelita que lo prepara me da un trocito en una servilleta para que lo vaya probando...puffff buenísimo! Hay platos de 2 o 3$, y pedimos dos grandes claro. Coincidimos en la mesa con una pareja de Otavalo encantadora, que nos cuenta que el mercado se realiza a diario, si bien los días fuertes son el sábado y el miércoles.
Por 2$ tomamos un taxi hasta la cascada de Peguche. Caminando serían unos cuarenta minutos, y también se puede ir en bus desde la terminal terrestre, que salen cada media hora (0,25$). La entrada es gratuita.
En este parque los árboles son terriblemente altos. Damos un agradable paseo, pasando junto al árbol de la fertilidad y la piscina incaica de aguas termales.
Finalmente, llegamos a la cascada donde algunos se atreven a bañarse bajo ella.
Sobre las 14:30 nos vamos a la Laguna Cuicocha. Acordamos con el taxista que nos lleva, que nos pase a buscar a una hora para volver a Otavalo (20$ i/v). No hemos cogido tantos taxis en nuestra vida! Pero queremos ver muchas cosas en un sólo día. Además, la laguna se encuentra en un Parque Nacional con horario de 08:00 a 17:00.
Damos una vuelta en barca rodeando los islotes (3,50$ p.p.) y nos incluye un canelazo, bebida típica de Ecuador. Es una especie de te de canela caliente, con aguardiente. Se puede realizar una caminata por la parte alta del cráter, rodeando la laguna, pero como no tenemos mucho tiempo, subimos a un restaurante donde hay un mirador y disfrutamos de las espectaculares vistas.
El taxista cumple con su palabra y nos pasa a buscar a las 17:00. En media hora llegamos a la terminal de Otavalo y cogemos el bus de retorno a Quito (2,50$). Tomamos un taxi hasta el hostal, y compartimos una pizza y unas birras en un restaurante muy acogedor que está en la misma calle, cerca de la plaza Foch. Música muy tranquila, incluso algún día en directo.