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En nuestro último día en Oviedo después de desayunar en un bar cualquiera que nos encontramos por allí (en el hotel era demasiado caro, 9€ persona aunque era buffet libre pero aún así...) fuimos a ver la Catedral. La entrada general cuesta 7€ aunque hay descuentos para desempleados, familias numerosas... en la entrada va incluida la audioguía. Hay como "dos rutas" la larga, oyendo todas las pistas de la audioguía dura 90 minutos, y la corta, si solo nos paramos en las "más importantes" de 45 minutos de duración. Nosotros hicimos la segunda. Es una visita interesante, con muchas curiosidades y sin duda lo más importante es la Cámara Santa donde se encuentra el Santo Sudario y otras reliquias. En la misma plaza de la catedral está la estatua de La Regenta, muy conocida. Al salir de la Catedral fuimos a ver el Teatro Campo Amor (donde se entregan los premios Princesa de Asturias) justo enfrente está la estatua de el Culo de Úrculo, bastante famosa en Oviedo. Y tras el teatro están las letronas de Oviedo, de color azul, son de un estilo de las de Gijón, pero no tan "famosas". Al otro lado de la calle está la plaza de la Escandalera, muy transitada porque "separa" el centro histórico de el centro comercial de la ciudad.
Cruzando una calle llegamos al Parque de San Francisco, es muy bonito, un enorme rincón verde en el centro de Oviedo, y allí se encuentra una de las estatuas más "solicitadas", sentadita en un banco está Mafalda, muy mona ella...
Luego, paseando llegamos a la Plaza del Fontán, donde también está el Mercado. El día que la vistiamos había un mercadillo que le daba mucho ambiente y color, sobre todo los puestos de flores. Entramos en el mercado, abarrotado de gente comprando y allí vimos muchísimos productos típicos asturianos y probamos los carbayones, dulces típicos y muy muy ricos. De camino a comer nos encontramos con una de las estatuas más famosas de Oviedo, la de Woody Allen, en la calle Milicias Nacionales. Cómo no, una foto con el famoso director... y nos fuimos a comer. Repetimos en el Piperu, que tenía menú del día por 8,5€ con tres platos, y allí comí mi segunto cachopo, pero tengo que decir que no me gustó mucho, estaba hecho con cecina y queso cabrales (el típico asturiano) pero me gustó más el de Cudillero. Después de comer bajamos unos metros y al final de la calle Gascona está la Fuente Foncalada, unos de los edificos prerrománicos que quedan en el centro de la ciudad.
Después de descansar un poco en el hotel volvimos a salir y callejeando por la zona antigua nos encontramos con la plaza de Trascorrales, también conocida como de la burra, por la estatua de la lechera con la burra que se encuentra allí. Es una plaza bonita y colorida. Y también vimos la plaza Porlier con el edificio del banco BBVA haciendo esquina y la estatua del viajero. Hay muchísimas plazas y muchísimas estatuas en Oviedo, paseando es imposible con encontrarte con montones, algunas más conocidas que otras. Por ultimo, ya anocheciendo, nos adentramos en la zona "nueva" de la ciudad, la más comercial, y paseando llegamos hasta el Palacio de Congresos Princesa Letizia, con una forma muy futurista. Dentro hay un centro comercial. Ya de noche, otra vez por la zona antigua de la ciudad, nos metimos en un bar cualquiera a tomarnos unas botellinas de sidra para despedir Asturias como se merece! En cualquier local el precio por botella de sidra era de 2,5€ y venían con escanciador eléctrico. Esa fue nuestra última noche por tierras asturianas, a la mañana siguiente, después de desayunar, volvimos a nuestra tierra, muy parecida a Asturias y es que al final, somos vecinos....
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