Había amanecido con niebla. Desayunamos tranquilamente para ver si despejaba, pero prácticamente se mantenía igual la niebla así que decidimos salir de todas formas.
La idea inicial era comenzar a recorrer los miradores desde la parte más al sur de los arribes. Pretendíamos llegar hasta el mirador de Penedo Durao y desde ahí subir hacia Miranda de nuevo.
Por el camino vimos que la niebla se mantenía, así que decidimos cambiar de planes y sacrificar el mirador citado anteriormente, el mirador do Colado y el mirador da cruzinha para irnos directamente a la localidad de Lamoso desde donde partía una ruta a la Cascata Faia da agua alta.
Para llegar allí pasamos por Bemposta y paramos a ver un mirador que tenía el pueblo, pero ya os digo que había mucha niebla y se veía más bien poco.
Además, aquí nos empezamos a dar cuenta que las indicaciones para los miradores y rutas son mas bien nulas


De ahí nos fuimos a Lamoso como os decía, encontramos el principio de la ruta, aparcamos y para allá que nos fuimos en busca de la cascada. Con lo poco que ha llovido os podréis imaginar que la cascada pues... estaba más bien seca, pero bueno, a eso habíamos ido.
La ruta discurre por una pista en descenso y en buenas condiciones. Íbamos con una sonrisa de oreja a oreja (ilusos de nosotros

Llegamos a él y rápidamente nos dimos cuenta de que no se oía ni una gota de agua aunque no nos importaba mucho porque el paseo hasta ese momento había sido muy agradable. Paseamos un poco por allí, recorrimos varias de las pasarelas que hay para divisar la cascada, unas fotos y para arriba otra vez.
La vuelta fue bastante dura. No tanto por la distancia, pero si por el desnivel que se acumula en tan poco tramo. Pero bueno, después de ir poco a poco, descansando cuando lo necesitábamos llegamos de nuevo al coche.
Nos pusimos en marcha de nuevo y nos fuimos en busca del que esperábamos fuera nuestro primer mirador de la parte portuguesa, el Mirador do Pisoes. Ya os anticipo que no, que no fue el primero.
Ya en la localidad de Sendim, nos pusimos en busca del citado mirador, había indicaciones en el pueblo, pero de repente llegabas a una bifurcación de caminos y no había más señales.
Nos decantamos por uno que parecía tenía rodadas recientes, pero después de varios minutos por él no llegábamos a ningún sitio. Nos encontramos con gente trabajando en los olivos (que por cierto, hay muchos y muy cuidados) y decidimos preguntar, pero... no sabían de lo que le estábamos hablando.

Vaya mala leche nos estaba entrando... pero bueno, estábamos de puente y nada nos podía estropear la escapada.
Decidimos saltarnos este también (qué remedio!!!!

Llegamos sin problemas y aparcamos en una especie de plaza del pueblo. Las calles son de por si muy bonitas, y el pueblo tiene un encanto que nos estaba quitando algo el mal sabor de boca que llevábamos por los dichosos miradores. Está todo empedrado con las casas de piedra también. Tiene algo especial.
Después de un corto, pero muy agradable paseo, llegamos al mirador.
Es inmenso el paisaje que se puede ver desde allí. Una gozada. Y de verdad que las fotos no le hacen justicia a la realidad.
Después de un rato en el mirador volvimos por otra de las calles del pueblo. Una vez en el coche emprendimos camino hacía Miranda porque se acercaba la hora de comer.
Pero en un tramo del camino vimos una indicación a otro mirador y decidimos probar suerte. El pueblo en el que está situado se llama Freixiosa. Aquí no fue difícil encontrar el mirador, sólo hay que seguir la calle que baja por el pueblo hasta la siguiente señal que te manda desviarte por un camino que discurre entre muchas fincas de olivos. Decidimos aparcar y continuar andando, ya que el camino se estaba poniendo bastante mal para el coche.
De nuevo la bajada era pronunciada por lo que ya sabíamos lo que nos esperaba a la vuelta

Llegamos al mirador y éste también nos dejó sin palabras


¡Qué altura! Vaya impresión.
Ahora si que emprendimos de nuevo el camino hacía Miranda para comer un buen bacalao, que nos lo merecíamos!
Dejamos a Abril en la cabaña y nos fuimos a comer a un restaurante muy recomendado en tripadvisor: O Mirandés www.tripadvisor.es/ ...tugal.html
Deciros que hay dos restaurantes con el mismo nombre y con el mismo dueño. Nosotros comimos en uno situado al lado del camping, no en el del centro del pueblo.
Nos pedimos un bacalao dourado, un bacalao a bras, vino verde de la casa, agua y dos postres: tarta de queso y flan casero. Todo estaba buenísimo!!!
Lo que habíamos pedido más los aperitivos que habían puesto y que nos habíamos zampado, fueron 32€.
Creo que relación calidad-precio está genial. Os digo que estaba delicioso, de verdad.
Después de la buena comida que nos habíamos metido entre pecho y espalda nos fuimos a descansar un rato a la cabaña.
Era el partido del Barca-Madrid y aunque en un principio la idea era no verlo, ya que estábamos en el camping y vista la poca suerte con los miradores, pues nos fuimos a verlo al bar, ya que el dueño nos había dicho que lo pondría.
Nos tomamos algo mientras lo veíamos, y aunque no voy a entrar en detalles ni batallas, deciros que yo estoy contenta con el resultado, "ni pa ti ni pa mi"

Cuando acabó era de noche, así que nos fuimos a comprar el bacalao donde nos había recomendado el chico del camping. He de decir también que a raíz del tema del bacalao quedamos con el en que al día siguiente nos prepararía un bacalao para la hora de la comida de una manera no muy típica.
A la vuelta dimos un pequeño paseo con nuestra perra y decidimos no salir más, preparar algo para cenar y descansar.