VIERNES 3 DE FEBRERO 2017
Hoy nos hemos levantado a las 05:15, volviendo a las andadas, y es que se nota mucho cuando Paula no duerme la siesta, pero tampoco es cuestión de obligarla...
Además del madrugón, lo menos bueno es que hoy pasaremos el último día de parques ya que nuestra aventura toca a su fin y, aunque aún nos queden un par de noches en Florida, empieza a ser hora de pensar en la vuelta a casa. Pero no es un día para estar tristes, porque lo hemos pasado en grande.
A diferencia de los días anteriores, esta vez nos toca ir en coche ya que, aunque el motel tiene servicio de traslado a los parques, los horarios son muy limitados y preferimos la libertad que nos da el coche aunque tengamos que pagar 20 dólares de aparcamiento.

La próxima vez no te escapas

Allá vamos
A las 10:00 ya estábamos en el parking. Nos tocó el de Simba en el número 124 y desde allí cogimos el trenecito que nos llevó hasta el monoraíl.
Hoy Paula tenía todo el control sobre los sitios a visitar, así que como era de esperar, su nuestro primer destino fue Dumbo, pero en esta ocasión nos montamos los 4.

A volar

Mi amigo orejudo
De allí fuimos nuevamente a las Tazas Locas, y también nos subimos todos, pero esta vez juntos. A pesar de las vueltas, ni siquiera Carlos protestó.
Paula, Carlos y Asun regresaron a Dumbo mientras yo aprovechaba el FP+ que había sacado el día anterior para montarme en Space Mountain.
Tenía la espinita clavada de cuando fui a preguntar por la cola “single rider”, y salí encantado de la vida. Hay que ver lo que me ustan esas cosas...
Hubo tiempo para una par de paseos más en Dumbo y las tazas, una foto con la Reina de Corazones, así como otro paseo en coche en el Speedway Tomorrowland, pero en esta ocasión, la conducción de Paula fue un poco más brusca e íbamos de lado a lado sin parar. Tanto que al final del recorrido ella ya estaba un poco cansada y quería bajarse.
Dimos un paseo por el parque aprovechando la buena temperatura y nos dirigimos a la Splash Mountain para gastar el último FP+ de las vacaciones. Con la tontería, se habían hecho ya casi las 14:00 y el cuerpo nos pedía algo de comer.

Cuidado que voy!!

Último show antes de salir
Con la buena experiencia, ese último almuerzo habíamos decidido hacerlo nuevamente en Longhorn, pero en esta ocasión habíamos preferido uno que se encontraba muy cerca de nuestro motel, así que nos dirigimos hacia la salida del parque.
Nos despedimos de todo aquello porque teníamos la ligera sospecha de que ya no regresaríamos, pero no fue un adios sino un simple hasta luego (volveremos!!).
Como en la anterior ocasión, la comida estuvo deliciosa, aunque esta vez variamos un poco el menú y salió un poco más económica.

Tenemos que empezar a venir antes

Ligerito...

... o no

Lo pasamos en grande

Otra más
Al salir de allí paramos en un Walmart para comprar un par de cosas para llevar a casa de un amigo que vive en Miami y con el que habíamos quedado al día siguiente para cenar.

¿Se quedará con hambre?
Aunque ya teníamos todas las maletas preparadas, aún quedaban un par de cosas por recoger, así que pasamos el resto de la tarde con esa tarea.