Hoy toca visita a Ronda y todo es más tranquilo, así que podemos levantarnos un poquito más tarde y desayunar con más calma.
Aprovechamos después del desayuno y vamos organizando en la maleta lo que ya no necesitamos. Se acerca el final de nuestro viaje.
Sobre las 11 salimos para Ronda, nos habían comentado que la carretera no era muy buena, pero nada que ver, estaba en muy buen estado. Hoy teníamos reserva en Casa Maria por recomendación de unos amigos.
Llegamos y empezamos a ver ….
El Puente Nuevo, el mirador de Ronda y como ya es casi la una paramos a tomar algo…. una cañita y nos ponen unas aceitunas como tapa, bueno tapa…. aquello era un plato de postre. Mira que son generosos los Andaluces.
Seguimos, Museo Lara, el arco de Felipe V, etc
y aquí mi sorpresa, lo típico con la cañita las ganas de ir al baño y 1,50€ entrar a un baño público, limpio si que estaba, pero ni que fuera de oro.
Seguimos caminando y ya nos dirigimos al restaurante que tenemos reserva a las 2.
Nos atiende el dueño, muy amable el Señor. Ya nos habían dicho como funciona Casa Maria, pero no dejó de sorprendernos igualmente.
Elías que es el dueño y que también hace de camarero te da la carta para que elijas el vino. Nosotros directamente cogimos un vino tinto con el nombre de su restaurante “Casa Maria” muy rico, y a partir de aquí déjate llevar por sus recomendaciones.
Te pregunta si tienes alguna alergia y que productos no te gustan, y el con esa información prepara tu menú.
Increíble la experiencia todo muy fresco, muy rico y un acierto total con los platos, 3 aperitivos, 1 plato de pescado, otro de carne y el postre.
Según se mire no es barato, pero tampoco es caro, es para darte un capricho de vez en cuando. Pena que esté tan lejos.
El postre genial, sin palabras y a todos esto tengo que decir que no me gustan los postres ni los dulces, pero este era espectacular.
Un café, y a esto hay que añadirle que Elias te obsequia con una botella de vino por haber estado en su casa.
Un paseo hasta el coche y para el hotel.
Llegamos sobre las 5 y esta tarde un ratito de piscina y descanso.
Al final de la tarde subimos a la habitación preparamos las maletas, ducha y al restaurante que es la última cena de este viaje.
Aprovechamos después del desayuno y vamos organizando en la maleta lo que ya no necesitamos. Se acerca el final de nuestro viaje.
Sobre las 11 salimos para Ronda, nos habían comentado que la carretera no era muy buena, pero nada que ver, estaba en muy buen estado. Hoy teníamos reserva en Casa Maria por recomendación de unos amigos.
Llegamos y empezamos a ver ….


El Puente Nuevo, el mirador de Ronda y como ya es casi la una paramos a tomar algo…. una cañita y nos ponen unas aceitunas como tapa, bueno tapa…. aquello era un plato de postre. Mira que son generosos los Andaluces.
Seguimos, Museo Lara, el arco de Felipe V, etc




y aquí mi sorpresa, lo típico con la cañita las ganas de ir al baño y 1,50€ entrar a un baño público, limpio si que estaba, pero ni que fuera de oro.

Seguimos caminando y ya nos dirigimos al restaurante que tenemos reserva a las 2.

Nos atiende el dueño, muy amable el Señor. Ya nos habían dicho como funciona Casa Maria, pero no dejó de sorprendernos igualmente.
Elías que es el dueño y que también hace de camarero te da la carta para que elijas el vino. Nosotros directamente cogimos un vino tinto con el nombre de su restaurante “Casa Maria” muy rico, y a partir de aquí déjate llevar por sus recomendaciones.
Te pregunta si tienes alguna alergia y que productos no te gustan, y el con esa información prepara tu menú.
Increíble la experiencia todo muy fresco, muy rico y un acierto total con los platos, 3 aperitivos, 1 plato de pescado, otro de carne y el postre.





Según se mire no es barato, pero tampoco es caro, es para darte un capricho de vez en cuando. Pena que esté tan lejos.
El postre genial, sin palabras y a todos esto tengo que decir que no me gustan los postres ni los dulces, pero este era espectacular.

Un café, y a esto hay que añadirle que Elias te obsequia con una botella de vino por haber estado en su casa.

Un paseo hasta el coche y para el hotel.
Llegamos sobre las 5 y esta tarde un ratito de piscina y descanso.
Al final de la tarde subimos a la habitación preparamos las maletas, ducha y al restaurante que es la última cena de este viaje.