Tras desayunar en el hotel fuimos a cambiar dinero en el centro comercial adyacente, el Centro Comercial Oviedo, donde había varias casas de cambio y cajeros automáticos.
Este día le dedicamos por entero a visitar la ciudad de Medellín. Decidimos movernos en el Turibus, que es un bus turístico que va recorriendo los principales puntos de la ciudad. Se puede subir y bajar cuando quieras y cada 70 minutos pasa un bus que te permite continuar el recorrido. 35.000 cop (11€) por persona 24h y 56.000 cop (18€) 48h.
Desde nuestro hotel lo mejor era tomarlo en el C.C Sta. Fe, así que allí nos dirigimos paseando y el bus llegó puntual a la hora que aparecía en el cartel de la parada. El billete lo compramos en el mismo bus al conductor.
La primera parada fue el Parque El Poblado, donde está la Iglesia de San José. El Parque tiene más de 400 años. Los orígenes datan de 1616 cuando se fundó allí un poblado de indígenas llamado El Poblado de San Lorenzo porque tenía una pequeña capilla llamada San Lorenzo. En 1720 se demolió la capilla y la zona pasó a llamarse simplemente, El Poblado. 125 años más tarde, se construyó otra capilla, pero esta vez se lamó San José y más tarde se convirtió en parroquia.
En los alrededores del parque encontramos una variedad de establecimientos de comida, bebida y tiendas varias.
Nuestra siguiente parada era para mí la más esperada, la Plaza Botero. (Si queréis ir en metro, la estación sería Parque Berrío.)
Es una exposición al aire libre de 23 esculturas de bronce donadas por Fernando Botero. En uno de los extremos de la plaza se encuentra el Museo de Antioquia que también fue donado por Botero.
Nos dimos una vuelta por la zona que es el pleno centro de Medellín y visitamos la Iglesia de la Candelaria, que es la primera parroquia de la ciudad.
Volvimos a la parada para coger el Turibus, pero se nos fue por 1 minuto, así que hasta que pasase el siguiente, decidimos comer allí mismo frente a la parada en un food center que está en la esquina del emblemático hotel Nutivara. Pagamos 31.000cop (9€ por un plato cada uno y 2 cervezas)
Llegó el Bus y continuamos hacia nuestra siguiente parada, El Planetario y el Parque de los Deseos (Metro Universidad).
El Parque de los Deseos fue creado con la finalidad de relacionar el Universo con la gente y que todo el mundo pueda comprender conceptos de astronomía y el impacto sobre el agua y la energía.
En uno de los lados de la plaza está la Casa de la Música, donde se ofrece formación sin costo a grupos, cantantes, orquestas y bailarines. Todas las actividades tanto del Parque de los Deseos como de la Casa de la Música son sin costo para los asistentes. Al otro lado de la plaza está el Planetario y en el centro hay varias zonas, área de playa con tumbonas y arenero, espejo y fuente de agua, zonas con árboles y una pantalla gigante para proyecciones.
La siguiente parada fue en el Parque de los Pies Descalzos, que es un parque pensado para descalzarse y entrar en contacto con la naturaleza recorriendo las diversas fuentes, el bosque de bambú de los enamorados, el jardín zen y el parque de arena. Shakira tiene una canción con este nombre “Pies Descalzos”.
Como el bus estaba 15 minutos en cada parada, lo vimos en ese tiempo y continuamos hacia la siguiente parada que era el Cerro Nutibara, esta era también otro de los sitios que más me apetecía conocer porque allí está El Pueblito Paisa, una reproducción de un típico pueblo de Antioquia de 1900.
Por cierto, si tenéis 1 día más en Medellín os recomiendo hacer la excursión a la presa de El Peñol y Guatapé, creo que es muy bonito, a nosotros no nos dio tiempo, se queda pendiente para otro viaje.
Detrás de El Pueblito Paisa hay un mirador desde donde se tienen vistas impresionantes de Medellín y el Valle de la Aburrá.
Esta visita también la hicimos en los 15 minutos de parada del Turibus.
De ahí volvimos ya al Centro Comercial Santa Fe y aprovechamos para hacer algunas compras (chicas, compré los esmaltes de uñas de la marca Masglo, que es colombiana, aunque también se encuentra aquí, a 2€).
Después volvimos al hotel, nos duchamos y nos fuimos a cenar a otro restaurante al aire libre cerca del hotel que está en la azotea de un edificio y se llama Delaire Sky Lounge.
Después de cenar volvimos al hotel y preparamos el equipaje porque al día siguiente salíamos para Santa Marta.