El viaje estaba ya en sus últimos días, las etapas se van acabando pero hoy el día nos iba a llevar hasta Praga, por fin podríamos ver si realmente es lo que decían de que si es la ciudad más bonita, la ciudad de las cien torres, la ciudad... de miles de cosas.
El día empezó con el desayuno del hotel para coger fuerzas, el día anterior había sido genial y ya sonaban campanas de retirada... a las 08:54 salía nuestro tren de Podebrady hasta la estación principal de Praga (Praha Hlavní Nádrazí). ah!
Lo primero que vimos fue la Sinagoga de Jerusalem que está a 200m de la puerta de la estación principal. Vaya colorido más bonito que tiene por fuera, entrar vale unas 80 coronas. Siguiendo la calle vimos la iglesia del siglo XIV que hay al lado de la Torre gótica (Jindrisská - Henry's Tower) tiene una cafetería y exposiciones que por unas 100 coronas puedes subir hasta arriba y ver las impresionantes vistas. Siguiendo hacia el centro, llegamos a la confluencia donde está ubicada la Torre de la Pólvora, junto a edificios muy bonitos como el Hibernia Theater, el Obecní dum... cruzamos la Torre de la Pólvora para adentrarnos hasta la plaza principal de Praga por la famosa calle Celetná, llena de tiendas, de gente y de artistas haciendo un poco de todo, unos cantan, otros tocan algún instrumento, pintan ...
A eso de las 10:30 llegamos a la Plaza central
con vistas a la Catedral de San Vito ... allí había unas 10 personas, lo mismito que en el puente Carlos De allí fuimos a la zona de las sinagogas, la Vieja-Nueva, es muy bonita, pero ya os digo que no solo los sitios destacados son bonitos, TODOS los edificios son especiales. Por allí compramos el imán de Praga por 39 coronas. Nos dirigimos hacia el puente que queda por encima del famoso puente Carlos, el Mánesuv, antes, vimos la Filarmónica Checa y el Rudolfinum (en éste hay un museo gratuito). Cuando cruzamos el puente que os he dicho y nos hacíamos unos selfies
Cómo eran las 12 de la mañana decidimos hacer una parada exprés en algún sitio antes de atacar la subida al Castillo y paramos en una cafetería llamada Le Bistrot Kampa, por 8 euros un capuccino, un trozo de tarta de chocolate y un agua... caro comparado a comer por 15 o 16.
Emprendimos hacia el Castillo, entramos por la parte este, primero subimos hasta arriba, vimos un control militar, si militar, no policial, allí iban con traje de soldado y armados hasta las cejas. Dimos una vueltecilla por la zona que no estaba prohibida y pensamos si hacer la cola para entrar al recinto del Castillo o no... y así hicimos, bajamos un poco y nos metimos en la cola, algunos se colan, como no..., pero bueno, tras 20 minutos de cola, de cacheos... entramos, eran las 13:10h. Miramos los precios para entrar a las cosas, no recuerdo ahora mismo, pero no entramos en nada, porque a mi mujer le pareció un despropósito que para ver un callejón (el Callejón Dorado) haya unas puertecillas de control de paso... dijo, si lo vemos todo ya no se si veremos mucho más y dimos vueltas por todo aquello pero sin entrar.
Es bastante bonita la zona previa a la Catedral y además había mercadillo. Pero la Catedral es lo más espectacular
vaya construcción, que detalles, que gárgolas, impresionante por fuera. Después de hacer fotos y un par de paseos por aquella zona nos dirigimos hacia la puerta para salir, por la parte oeste de la zona del Castillo y empezaron a sonar unas campanas y a armarse revuelo, era el cambio de guardia , tocaban las 14h. Lo vimos y fuimos saliendo. Al salir vimos otra novia con lo que parecían los invitados, esta novia al igual que en Wroclaw, llevaba botas negras brillantes Justo al salir del castillo había un buen mercadillo con comida, bebida... dimos una vuelta por aquella parte y empezamos a bajar hasta enlazar con la calle Nerudova, decidimos no seguir por allí, había que ver la zona de Mala Strana y tal. Esa calle es un hervidero de gente y de edificaciones realmente bonitas. Justo antes de llegar a la iglesia de San Nicolas, en Malostranské, empezaron a caer las primeras gotas, la previsión daba lluvia débil de 13 a 16 aproximadamente eran casi las 14:30. Pero eso no iba a impedir disfrutar de uno de los sitios más bonitos del viaje, el Puente Carlos, ni turistada ni nada, aquello es para verlo in situ
Al pasar el puente, seguimos por Karlova, vaya gentío
Salimos del restaurante a mano derecha, eran las 16h. Nos encontramos a Sigmund Freud colgado de una fachada
sin rumbo fijo callejeamos ya con muy poca luz y dimos con el río moldava otra vez con unas vistas super bonitas mirando hacia el puente Carlos y por detrás la infinidad de cosas bonitas como la Catedral de San Vito. Empezaban a encender las luces y fuimos otra vez a cruzar el puente. A mitad de puente otra vez llovía pero daba igual, que bonito paseo y tranquilo, sin ninguna prisa
a las 16:45 acabamos de cruzarlo, mucha gente y noche ya cerrada, luces, ambiente de ciudad invernal, chispeaba, faltaba la nieve Nos habíamos olvidado del Muro de John Lennon y para allá que fuimos. no lo encontrábamos y de repente vimos gente y ahí estaba
más grande de lo que pensaba. Estuvimos unos 10 minutos haciendo fotos y observando "la obra" es impactante y bonito. Había bastante gente y muchos españoles y/o hispanohablantes. Si vais de noche, haced fotos con flash, hay pinturas que resaltan mucho y ves cosas en la foto que no se ven con la luz de las farolas. Desde allí vimos un poco aquella zona y volvimos dirección puente Carlos, nos gustó de verdad ehh, pero antes de cruzarlo, nos pedimos un Trdelník relleno de pistacho en Sweet dreams por 90 coronas. Yo solo iba a coger un trocillo... al final casi no le dejo nada a mi mujer jajaja... y yo no soy del dulce
Ya en el puente, no llovía pero de repente vimos como a unos 10 15 metros llovía y donde nosotros no, curioso. Al final volvieron a caer gotas... eso nos volvió a fastidiar las fotos. Vimos el antiguo molino iluminado con una sombra de si mismo muy bonita, lástima que la foto no quedase muy bien
En Karlova había tanta gente que decidimos ir hacia la plaza volteando por calles secundarias. Queríamos llegar a las 18 para ver el reloj. Llegamos a falta de 5 minutos para las 18h, aquello era un hervidero de gente y además ya no llovía (no lo hizo durante el resto de estancia). Vimos salir de un camión a unos 8 policías bien armados, les tocaba vigilar. Vimos el Reloj tocar las 18h, bueno... vimos poco la verdad
Llegamos a Podebrady, fuimos un momento al hotel y directamente a cenar. Eran las 20:30 y decidimos ir a otro de los restaurantes que nos habían recomendado. Un muy buen restaurante en Podebrady, el Basta Fidli, es un local amplio y bien iluminado que lo llevan un señor y una señora de mediana edad muy amables y atentos y que hacen un tipo de cocina curiosa, tratando al producto de manera delicada y jugando con las temperaturas... Cenamos un filete de pollo con guarnición de patatas y verduritas increíblemente bueno todo y una trucha con guarnición de arroz jazmín super buena. Una cervecita PilsnerUrquell y agua por 18 euros. Sinceramente es un restaurante buenísimo, lo recomiendo
Durante la cena hablamos de que hacer al día siguiente, barajamos si volver a Praga, si buscar sitios en internet o si hacer ruta solo por la zona ya fuese a pie o con el tren por aquí y por allá. Finalmente decidimos ir a ver el Castillo de Karlstejn al sur de Praga y supongo que habrá sitios mejores pero nos sorprendió, más que el castillo o el pueblo, la zona, muy tranquila y al fin y al cabo, es lo que a nosotros nos gusta, el paisaje, pasear...
De eso hablaré en la penúltima etapa del diario.
Gracias por seguir aquí pese a mis historias