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TIPO DE VIAJE
Circuito 14d/12n Parques y Playas de Mundicolor, incluye: 1 noche en San José, 2 noches en Tortuguero, 2 noches en Arenal, 2 noches en Monteverde y 5 noches en Guanacaste (1.900 €/persona viajando en Clase Business y opción de hoteles Superior).
Contraté un pack de excursiones en España, ya que salía mucho más ventajoso de precio que luego hacerlo allí (comprobado), una para visitar la Catarata de La Fortuna, Caminata por el Volcán Arenal y el Balneario de Tabacón (aguas termales procedentes del volcán), y la otra Canopy (tirolinas) en Monteverde y Puentes colgantes por la selva (150 €/persona).
Aparte de esto y una vez en Guanacaste con días libres, contratamos un tour privado (8 personas) a Nicaragua (95 €/persona).
DOCUMENTACIÓN
Pasaporte con una validez de 6 meses y las tasas, 26 dólares, que se pagan al salir del país.
Ahora mismo también te piden rellenar un papelito para el tema de la gripe A, poner a todo que NO y listo.
MONEDA
La moneda es el Colón, que se cambia a unos 580 por dólar, pongo la equivalencia con el dólar porque el Euro es casi inútil allí.
Hay que llevar los dólares en billetes pequeños, de 20 o menos y luego pagar en una moneda u otra dependiendo del importe, para cosas pequeñas, colones y para lo demás dólares.
IDIOMA
El idioma oficial es el español, pero TODO el mundo habla o se defiende en inglés, esto es debido a la buena relación de Costa Rica con los EEUU y a la cantidad de turistas que les llegan de este país.
SALUD
No hay que vacunarse obligatoriamente de nada, sólo en la provincia de Limón hay dengue y algo de malaria, pero no es una zona turística.
KIT DE SUPERVIVENCIA
- Farmacia.- lo de casi todos los viajes: Paracetamol, Ibuprofeno, Fortasec, Compeed ampollas, Betadine, tiritas...
- Ropa.- hay que llevar suficiente o lavarla en los hoteles, ya que como se te humedezca en Tortuguero ya no se seca en todo el viaje. Mucha camisa o camiseta de manga corta, pantalones cortos a tutiplén, un forro polar fino o chaqueta para Arenal o Monteverde, botas de trekking o zapatillas de deporte para las caminatas, chanclas con buen agarre y sobre todo un chubasquero o mejor aún un poncho, que sea ligero pero resistente.
- Otros.- linterna para las excursiones nocturnas, reloj Water Resistant, que en cualquier momento te cae un aguacero de tropecientos litros por metro cuadrado, gafas de sol, bolígrafo, toalla de microfibra grande (pesa poco, ocupa poco y nunca sabes si la vas a necesitar).
SEGURIDAD
Me parece un país muy seguro, sólo hay que tener cuidado en San José con lo que no es centro ciudad, el resto lo puedes hacer por tu cuenta alquilando un 4x4 por ejemplo o en autobús.
DATOS DE INTERÉS
- Es un viaje para disfrutar de la naturaleza, si:
* formas parte de la familia telerín, que no quiere madrugar y se queja por todo
* vas con tu MP3 a todas partes, sin enterarte de la fiesta
* vas a Costa Rica por ir a alguna parte
* te quejas por todo, la lluvia, el calor, la comida, los hoteles...
...ESTE NO ES TU VIAJE, no vengas y te harás un favor a tí y a los demás. Gracias.
- Es un país muy pequeño, la mitad de Castilla y León, pero recorrer 200 km. te puede llevar casi 4 horas debido al estado de la carretera, existencia de obstáculos, accidentes, lluvias, etc...
- La gente es encantadora, os ayudarán en todo lo que necesiteis, son muy comunicativos.
- Los guías tienen muy buena formación y son amables y organizados.
HOTELES
Aún cogiendo la opción Superior, no son grandes hoteles, ni por tamaño ni por calidad.
- San José - Ramada Herradura, para una noche vale.
- Tortuguero - Pachira Evergreen, cabañas de madera, sin aire acondicionado, sin tele, sin ventanas (sólo mosquiteras), demasiado básico, qué menos que disponer de aire con ese calor y humedad. En cuanto a la comida, poca variedad de buffet. Por lo demás, está al lado del río y en medio de la selva, si no te despierta una tormenta lo harán los monos aulladores.
- Arenal - Arenal Manoa, las habitaciones son como casitas de fin de semana adosadas de dos en dos, la 'habitación' es grandísima y el baño también, desde la propia cama tienes una vista del volcán que quita el hipo. Los desayunos buenos y el servicio de habitaciones también.
- Monteverde - El Establo, está en un monte, para ir a la habitación tienes que ir en furgoneta, consta de 9 bloques de unas 24 habitaciones en 3 pisos y las vistas de la selva son increíbles. Es el más moderno de todos y todo fue correcto, ninguna queja.
- Guanacaste - Occidental Grand Papagayo, ubicado en Playa Buena, hubo gente que se quejó del baño de la habitación, pero se la cambiaron, yo no encontré motivo por la que me tocó. La comida bien, la bebida bien y la playa bien.
Mi crítica a TODOS los hoteles de este viaje es que con la cantidad de frutas tropicales que hay en este país -muchas de ellas desconocidas para los occidentales-, en los buffet sólo te pongan piña, papaya y sandía, salvo alguna pequeña excepción.
DÍA 1
Volamos con Air Comet, Airbus A-330 nuevo y en Business, el avión sale a su hora y llega a su hora, el trayecto no se me hace largo, a pesar de las 10 horas que lleva. En Business se viaja de miedo aunque había ciertos recortes, no hubo kit de amenidades y sólo una comida y un snack, eso sí, con la posibilidad de escoger menú y en platos de verdad; bebida la que quieras y cuando quieras. El asiento se estira completamente aunque no se llega a poner totalmente horizontal pero es casi como estar en la cama, la distancia para las piernas en la posición normal del asiento será de unos 70 cm. tranquilamente.
Llegamos a la capital, San José, a las 17:15, nos trasladamos al hotel, pido algo para comer en la habitación y a dormir, que al día siguiente se madruga, repito, aquí se madruga, 05:30 de la mañana.
DÍA 2
Desayunamos lo que podemos en el hotel, ya que no está disponible toda la comida tan pronto y vamos rumbo a Tortuguero.
Llegados a un punto indeterminado para mí, el autocar ya no puede continuar y hay que hacerlo en lancha. El Parque Nacional de Tortuguero es una red de canales, casi todos naturales, con un montón de selva por el medio y un pequeño pueblecito con el mismo nombre en una de las islas. A partir de aquí ya te puedes olvidar de ir por tu cuenta a ningún sitio que no sea en lancha (del hotel al pueblo o a otro hotel).
A medio camino, se hace un alto para tomar algo en un chiringuito donde hay un embarcadero y un Jeep procedente de alguna guerra, no sé qué coño hace un vehículo terrestre allí. Primera toma de contacto con la cerveza nacional: Imperial.
Llegamos al hotel, nos dan unos zumos y la llave de la habitación, hay casetas individuales y otras en plan barracón, varias juntas; nos toca una de estas úiltimas; en principio son más atractivas las individuales, pero luego te das cuenta que son preferibles las otras, ya que disponen de muchísimo más espacio.
Cada una medirá unos 45 m2 incluyendo el baño, la nuestra era la última del 'barracón' pero:
- Tenía una pared completa de ventanas más una claraboya en el techo, con lo cual la cantidad de luz es considerable, en principio esto puede resultar muy atractivo, pero cuando amanece a las 5 y pico de la mañana, no lo es tanto.
- Las ventanas no son tales, sino un marco con una red mosquitera, todo lo que hables, ronques o cualquier ruido que hagas se oye en la calle perfectamente.
- No hay persianas ni cortinas densas, sólo unas cortinas de algodón a través de las cuales cuando hay luz en el interior, se adivina todo.
- No tienen aire acondicionado, sólo un ventilador de techo que funciona a baja velocidad.
- No hay tele ni nevera (esto me da igual), lo que no perdono es lo del aire.
- Sólo disponen de un armario abierto, básicamente compuesto de baldas y muy poco espacio para colgar ropa (tampoco me afecta mucho, sólo vamos a estar 2 noches y no deshacemos la maleta).
Por supuesto, a pesar de todo esto, la experiencia fue increíble, sentarse en el embarcadero a media tarde a ver correr el río tomándose una Imperial no tiene precio.
Una actividad incluída en Tortuguero es el paseo en lancha por los canales, altamente recomendable ya que aquí sí que se ven bichos si el guía (Giovanni) o en nuestro caso el conductor de la lancha (Melvin ojo de águila) tienen buena vista; entre otros pudimos observar las 3 especies de monos (araña, aullador y capuchino), 2 caimanes de distinto tamaño, un basilisco, alguna iguana, una pequeña serpiente venenosa y algunos pájaros.
También cogimos la excursión de ver desovar a las tortugas por la noche, cuesta unos 30$. Te recogen a las 22:30 en el hotel, vas al pueblo de Tortuguero y desde allí caminas unos 3km en paralelo a la playa hasta llegar al punto de reunión donde un vigilante asigna los grupos a cada zona de desove; por supuesto todo esto a oscuras, sólo con un par de linternas rojas para no molestar a la tortuga.
Tuvimos bastante suerte, ya que nada más llegar vimos a una poniendo huevos y tapándolos con arena después, aparte vimos a otra ya marchándose y a otra más llegando a la playa, que al final se asustó por culpa de un grupo que venía de otro lado. Tengo claro que acabarán prohibiendo esta actividad, así que supongo que somos afortunados.
DÍA 3
Otra actividad que llevas programada en Tortuguero es el paseo por la selva. Ni os planteeis llevar vuestras propias botas, coged las de goma que os prestan en el hotel porque el recorrido total deben de ser unos 300 metros y es alrededor de uno de los hoteles del Grupo Pachira; uno se siente un poco 'bluff' cuando le dicen que va a caminar por la selva y acaba haciéndolo por algo parecido al jardín de un hotel, pero bueno, tempoco es plan de que nos coma una boa...
Está más bien orientado a la botánica, puesto que se ven pocos animales, la mayoría insectos o algún ave.
Después se visita el pueblo de Tortuguero, tiene su encanto pero no podría pasar más de 2 días aquí.
DÍA 4
Madrugamos -como siempre, aquí no se viene a dormir- y volvemos por el mismo camino hacia donde paran todos los autobuses, hacemos trasbordo de la lancha al bus y vamos hacia el pueblo de La Fortuna, al pie del volcán Arenal.
Llegamos sobre las 17:00 después de haber parado a comer por el camino y nos dejan una hora en el pueblo para echar un vistazo antes de ir al hotel.
Nos comenta la guía que el chófer del bus está por la labor de acercarnos por la noche hasta la otra cara del volcán (la que no vemos desde el hotel), para ver cómo escupe lava, of course p'allá vamos. Estuvimos como 45 minutos y vimos un par de pequeñas erupciones, no os imagineis chorros de lava líquida a mansalva, si tienes suerte verás como caen pedruscos rojizos del tamaño de un coche que a esa distancia se ven pequeños. Aquí no sirven las cámaras compactas para hacer fotos, hay que tirar de exposición manual y obturador abierto unos cuantos segundos (y tener suerte). Muy guapo lo de estar al lado de un volcán activo.
DÍA 5
Este día está dedicado por completo a realizar una de las excursiones contratadas desde España.
Catarata de La Fortuna - para llegar a la catarata hay que bajar 500 escalones, el problema es subirlos luego...pero merece la pena para ver esta caída de agua de 70 metros de altura. Está permitido el baño en el mismo pozo de la cascada, eso sí, te advierten que es peligroso meterse debajo, aunque eso es misión imposible debido a la fuerza con la que cae el agua. Si se quieren emociones menos fuertes, hay otro sitio para bañarse un poco más abajo donde el agua está tranquila y puedes ver bastantes peces.
En la entrada pone que la bajada (más bien la subida) a la catarata no es apta para hipertensos.
Catarata de La Fortuna
Caminata del volcán Arenal - mini-trekking para acercarse lo máximo posible a la falda del volcán donde lo primero que ves es una cartel que dice que estás en una zona de alto riesgo y vas bajo tu propia responsabilidad. La caminata es muy llevadera incluso para quienes carecemos de forma física alguna y se llega hasta un punto en el que sólo hay roca volcánica, sin ningún tipo de vegetación, tuvimos suerte y pudimos ver una erupción, apreciando las rocas que caen y el ruido que hacen.
Balneario de Tabacón - también es un hotel y bastante caro, por cierto. Imagino que a la gente que está allí hospedada no les hará la más mínima gracia que aquello se convierta de repente en el spa de un autocar lleno de turistas, pero me da igual.
Se trata de un río que pasa cerca del volcán y sus aguas son calentadas por éste hasta alcanzar temperaturas insoportables por más de 5 minutos, pero como hay también piscinas de agua templada y fría para contrastar, se aguanta bastante bien; lo mejor para mí, la cascada que hay justo antes de la piscina grande, te sientas en la roca y el agua te cae encima desde 1 metro de altura, es increíble la fuerza que tiene, sales de allí completamente relajado después de un día de caminar y subir escaleras. Muy bien pensado.
Llegamos al hotel, llamadita al servicio de habitaciones y a la cama.
DÍA 6
Hoy toca desplazarse a Monteverde. Se llega allí por la cordillera que separa la parte atlántica de la parte pacífica de Costa Rica y lo más destacado es el bosque nuboso.
Lllegamos al pueblo de Santa Elena a la hora de comer, así que decidimos ir al famoso restaurante Tree House, que como su nombre indica, tiene un árbol que lo atraviesa por el medio. Nos pegamos un homenaje de narices aquí, T-bone para mí, parrillada de mariscos para mi mujer y una fondue de chocolate con frutas de postre, 70$, carísimo para Costa Rica, pero no tanto en España y un día es un día; me gusta el arroz con frijoles y pollo, pero hay que variar un poco ¿no?.
Después de esto la guía nos ofreció visitar (gratis) una Cooperativa que elabora su propio café, una Cooperativa de mujeres y un artesano joyero con su hija pintora, buen sitio para comprar regalitos y recuerdos. Luego estuvimos en un sitio donde ponen unos comederos y puedes ver colibríes a manta, te hinchas a hacer fotos a esos pajarillos que más bien parecen insectos por la rapidez con la que mueven sus alas (70 veces por segundo y una frecuencia cardíaca de más de 1000 pulsaciones durante el vuelo); se ven varias especies, ya que en Costa Rica habitan más de 100 clases de colibríes.
DÍA 7
Día D. Llega el día odiado por unos y deseado por otros de ir a Selvatura, un cacho de selva plagado de canopys (tirolinas) y puentes colgantes sobre los árboles de la selva. Yo estaba deseándolo porque no tengo miedo a la altura, pero siempre te queda esa pequeña duda de si el cable resistirá...
Dividen a los integrantes del grupo, unos se van a los puentes y otros -nosotros entre ellos- a las tirolinas; te ayudan a calzarte un arnés y un casco (¿para qué?) y te diriges al primer puesto; pequeña demostración de cómo ir colgado y cómo frenar en caso necesario y a volar. La sensación es increíble, vas bastante cómodo ahí colgado y siempre tienes que llevar una mano tocando el cable por detrás de tí, por si hay que frenar.
Hay tirolinas de varias alturas y longitudes, empiezas por las cortas y más bajas (30 m. de altura) y después de la número 10 viene la descarga de adrenalina más fuerte: el salto de Tarzán, te subes a una plataforma a 9 metros de altura y te atan a una cuerda que está colgada de la rama de un árbol para a continuación saltar; lo que más impresiona es el primer segundo, ya que vas en caída libre hasta que se tensa la cuerda y empiezas a columpiarte adelante y atrás describiendo un arco de unos 15 metros, lo mejor es el sistema de frenado, hay 2 tíos abajo que intentan darte caza agarrándote por los pies hasta que consiguen pararte, yo dí como 6 o 7 balanceos porque recogía las piernas para que no me alcanzaran jijiii...
¿Cuánto aguanta la rama?, 'no se sabe', esa es la respuesta de la gente que trabaja allí, pero hay que hacerlo.
Quedan 2 tirolinas más y a la 3ª, la última, viene la mejor, 160 metros de altura y 1 km de largo, llegas a coger 70 km/h, sin palabras...
Después viene el más tranquilo paseo por la selva y los puentes colgantes donde se pueden observar cantidad de plantas, flores y bichos.
Como teníamos bastante tiempo, a la vuelta, en Santa Elena, nos fuimos a ver el ranario para aprovechar el día, la pena es que la mayoría de las especies son nocturnas y estaban durmiendo, aunque las vimos casi todas.
La entrada sirve para volver más tarde de las 18:00 y ver las ranas en actividad, pero nos faltaban las fuerzas, así que nos quedamos tranquilamente en la 'plaza' del pueblo viendo cómo pasaba la vida durante un par de horas tomando cerveza Imperial, helados artesanos, frutas tropicales...
DÍA 8
Hoy nos vamos a nuestro destino final, Guanacaste, la zona de playa donde por fin podremos descansar tirados en la arena sin hacer nada ¿en serio?, no, a Costa Rica se viene a no parar y ver lo máximo posible, ya que hay que concentrar en 15 días lo que se debería ver en un mes o más.
De camino paramos a ver un centro de recuperación de felinos donde recogen animales heridos para curarlos y devolverlos a su hábitat si es posible. Es una buena oportunidad para ver los grandes felinos americanos, como el ocelote, el puma y el jaguar.
Llegamos al hotel, comemos y en lugar de ir a la playa, nos vamos a un pueblecito cercano llamado El Coco, uno de esos sitios que hay en todos los países donde se junta el viajero de maleta con el de mochila, con bares muy internacionalizados, tiendas de ropa de marca y sitios donde contratar excursiones. La puesta de sol fue magnífica.
También pudimos sacar dólares en un cajero, ya que la previsión se quedó corta y había que pagar el viaje a Nicaragua.
DÍA 9
Hoy sí, playa.
Aparte también contratamos un viaje a Nicaragua, al final lo hicimos en una de las agencias del hotel, ya que regateando nos salía muy bien de precio negociando para 8 personas que ya nos conocíamos y habíamos decidido ir.
El guía, Claudio, buenísimo y su jefe un fenómeno, le surgió un problema de dos guiris que se le habían quedado descolgados, le dijimos que no nos importaba que se metieran en nuestra furgoneta y nos invitó luego a comer langosta en Nicaragua, con vino y todo!!!, que sepais que esto es un verdadero lujo en ese país.
DÍA 10
Nos recoge la buseta en el hotel, cargamos a los guiris y rumbo a la frontera sin desayunar ni nada porque ni siquiera está abierto el buffet a estas horas, qué hambre!!!, uno se acostumbra rápidamente a desayunar fuerte y cuando le dicen que faltan 2 horas se muere de hambre...
La frontera con Nicaragua es un sitio de película, gente deambulando sin nada aparente qué hacer, cambiadores de dinero con verdaderos fajos de dólares, córdobas y colones, camiones por doquier y funcionarios con cara de mala hostia, como en todas las aduanas vaya...
Pasamos relativamente rápido, cambiamos unos pocos dólares en córdobas y nos dirigimos a desayunar a Rivas. De camino, a la derecha vas dejando el Lago de Nicaragua con sus dos volcanes en medio, ya no lo dejas de ver hasta Granada, ¡¡es enorme!!, casi tan extenso como toda Asturias.
Después del desayuno típico, consistente en arroz, frijoles, un poco de fiambre, café, pan zumo y fruta, vamos al mirador de Catarina, desde donde tenemos una panorámica de la Laguna de Apoyo, con Granada al fondo y el Lago de Nicaragua más allá. Foto panorámica al canto.
Lo siguiente es el volcán de Masaya, esto me encanta, aquí puedes subir en coche hasta el puto cráter y asomarte dentro, naturalmente está activo, pero en principio sólo echa humo, y vaya humo!!, te queda un sabor a azufre en la boca que no se te quita en una hora. Nunca he visto nada igual, parece que te estás asomando a la boca del infierno, ¡¡¡brutal!!!, supongo que habrá pocos sitios en el Mundo donde te dejen hacer esto.
Bajamos del volcán y damos una vueltecita por Granada, pero como llueve a cántaros, nos metemos en una fábrica de puros para ver el proceso de fabricación, sólo 2 personas haciéndolos, 400 puros al día.
Ha dejado de llover y hacemos una visita en lancha al Lago de Nicaragua, no tiene mayor interés que ver unas islas que se formaron tras una erupción del volcán que ahora sirven de vivienda a la gente más pudiente. No lo entiendo, puesto que el agua del lago tiene un aspecto poco apetecible para el baño y además hay mosquitos a barullo, el único sitio donde me picaron en todo el viaje.
Luego volvemos a Granada, nos sueltan en el centro y damos una vuelta rápida, puesto que el viaje de regreso es largo. Granada es la ciudad más antigua de Centroamérica, todo arquitectura colonial, un encanto. Desde la torre de la iglesia se tiene una panorámica muy buena.
A la vuelta tardamos un poco más en los trámites fronterizos, que fueron convenientemente agilizados por nuestro avezado guía y un funcionario de aduanas muy listillo. Los dos controles policiales siguientes, ya en Costa Rica, también se solucionaron de forma rápida y eficiente.
Llegamos al hotel medio muertos por el ajetreado día, los días siguientes sí que ya son descanso, así que no hay mucho más que contar, playa por la mañana, piscina por la noche y haciendo amigos entre el personal del hotel y los vendedores de la playa, qué buena gente los ticos y los nicas!! El último día hicimos nuestras compras de recuerdos en la misma playa a un chico y su madre nicaragüenses -Eddy y Lucía- que pasaban la frontera todos los meses para vender su mercancía (cerámicas) y hacer unos dólares para volverse a Nicaragua a pasar la temporada baja.
Al final les regalamos el repelente de insectos que nos quedaba, todos los medicamentos (explicándoles las dosis y su función), un par de ponchos para la lluvia y algunos artículos de higiene. Quedaron tan agradecidos que nos regalaron su artículo más caro: un sapo disecado que ahora luce en mi estantería de recuerdos de viaje con sitio de honor.
DÍAS 11 Y 12
Días que nos tomamos 'libres' para quedarnos a disfrutar de la playa sin hacer nada más, que ya está bien.
DÍAS 13 Y 14
Día de regreso, empaquetamos el equipaje, desayuno potente y viaje de vuelta extralargo debido a un accidente en la Interamericana con atasco kilométrico.
Llegamos a Madrid a la hora prevista del día siguiente (bien por Air Comet, cómo ha cambiado el cuento) y luego 3 horas y pico más de conducción hasta llegar a casa. Al día siguiente a trabajar, no os quiero ni contar cómo pasé esa semana, necesito vacaciones...
Salu2
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