Hoy hemos aprovechado para dormir un poco más de lo normal.
Nos hemos levantado a las 8:30 y lo primero que hago es mirar por la ventana… Sí, está jarreando… Pero eso no nos desanima y seguimos con la intención de cumplir la planificación de hoy, o la mayor parte posible. Nos ponemos ropa adecuada para pasar todo el día bajo la lluvia (o eso creemos) y desayunamos lo que compramos ayer en el supermercado: yo un batido de chocolate y un cruasán y mi pareja yogur para beber y dos cruasanes, y nos ponemos en marcha.
Cogemos el metro y vamos hacia Tian’anmen. En el metro, justo debajo de los asientos donde nos sentamos, vemos un paraguas en buenas condiciones, y decidimos cogerlo porque nuestro paraguas es muy pequeño y así tenemos uno para cada uno (sí, eso es “robar”, pero si no somos nosotros lo habría cogido alguien más). ¡¡¡Y menos mal que cogemos el paraguas!!!
TIAN’ANMEN (天安门)
Cuando llegamos, vemos algo que no nos esperábamos para nada: todo está vallado y hay muchos puntos de control que hay que pasar para entrar dentro. Me da la sensación de que esto le quita encanto al lugar.
Una vez que pasamos los controles, vemos que no hay casi nadie. Nos parece muy raro, ya que en Internet hemos leído que suele estar lleno de gente. Suponemos que puede ser por la lluvia y el viento que hace…


La Plaza es GIGANTE!! Y en medio hay una enorme escultura de un jarrón con flores que, según leemos en Internet más tarde, es para celebrar la fiesta del Nacionalismo Chino y el aniversario del Partido Comunista. Alrededor del jarrón y por toda la plaza hay militares con chubasqueros verdes. Los pobres están quietos con la cabeza en alto con postura militar. Nos fijamos en uno y está tiritando de frío, pero, al parecer, no tienen permitido moverse. Mañana todos con neumonía xD.
Pasamos un rato sacando fotos en la plaza y nos dirigimos al túnel para cruzar la carretera y aparecer en el lado de la Ciudad Prohibida.
CIUDAD PROHIBIDA

La primera zona no se considera Ciudad Prohibida, es como un Hall que hay que pasar antes de entrar dentro.
Pasamos el “Hall” y nos dirigimos a donde, se supone, venden las entradas, pero no encontramos nada abierto. Damos vueltas y vueltas por la zona, preguntando a los chinos. Todos nos dicen cosas diferentes, y eso nos confunde mucho más. Al final, vemos a un grupo de alemanes de nuestra edad, y decidimos preguntarles a ellos, y nos dicen que los lunes la Ciudad Prohibida está cerrada…
NOTA: Cuando organicéis vuestros viajes y visitas, tened en cuenta este tipo de cosas, que nosotros no lo tuvimos en cuenta y hemos “perdido” toda la mañana, pudiendo haber ido a otro sitio y aprovechar otro día para venir aquí…

Tras andar un poco, encontramos una callejuela con figuras en las paredes de los edificios que nos llaman la atención, y decidimos entrar. Parece que hemos entrado a una urbanización. Es como una zona cerrada con un muro, y dentro hay casas, un parque, un templito… Todo precioso. Según creo, se llaman hutong (胡同).



El descanso en el hostal se ha alargado demasiado

TEMPLO DEL CIELO… O NO 2…
Decidimos coger el metro e ir al Templo del Cielo, que se nos quedó ayer sin visitar.
El cielo ya está oscuro, pero llegamos a la parada y empezamos a andar hacia donde creemos que esta la puerta… Andamos durante más de 20 minutos y no vemos ninguna puerta. Al final decidimos dar la vuelta hasta la parada y empezar a andar hacia el otro lado y… tada!! La puerta está a 10 metros de la parada… -_-

WANGFUJING (王府井)
Siguiente parada Wangfujing.
Esta vez son las 19:15, 15 minutos de diferencia con la hora que recomiendan ir en Internet. Bajamos en la parada, andamos la calle de las compras y, de nuevo, la zona tras el arco donde pone Wangfujing oscuro y con todos los establecimientos cerrados.
Volvemos a entrar para echar un vistazo, y al fondo del todo, vemos que uno de los establecimientos está abierto. No tienen bichos, pero tienen sepia, pulpo y escorpiones. Aprovechamos y pedimos una brocheta de sepia. ¡¡Qué rico!!
Antes de volver al hostal decidimos dar una vuelta para ver la zona de noche.

NOTA: Más adelante, nos juntamos con una madre y sus dos hijas en el tren y, hablando de Wangfujing, nos dicen que ellos fueron a las 8 de la noche y que había mogollón de ambiente y que se quedaron hasta las 10 o así, pero que les costó mucho encontrarlo. Deducimos que, aunque el sitio al que hemos ido tiene un arco que pone Wangfujing, no es el VERDADERO Wangfujing del que hablan en Internet.
NOTA 2: Buscando información en Internet, hemos aprendido que Wangfujing es toda la zona, es decir, las calles comerciales y las callejuelas adjuntas. El mercado nocturno de Wangfujing está en una de estas callejuelas, y no es la calle donde está el letrero que pone Wangfujing.
Antes de llegar al hostal, cenamos en un restaurante de la zona. Pedimos cerdo agridulce y y… ¡¡¡Qué cosa más rica!!! Definitivamente, cuando vuelva a Donostia escribiré una opinión en tripadvisor sobre este restaurante, aconsejándolo.
Una vez en el hostal, decidimos planear un poco los siguientes dos días, ya que todavía nos queda por visitar la Gran Muralla China y, por la lluvia, hemos tenido que dejar muchos sitios sin visitar, y dos días no son suficientes para ver todo lo que nos falta.
Decidimos esperar a mañana a la mañana para decidir qué hacer con la Muralla, porque, si está lloviendo mucho, no merece la pena ir.
GABON ETA HURREN ARTE!!!