En vista del fracaso en el desayuno del día anterior, ya tuvimos cuidado de reservar el desayuno para el día 12 en el hotel. Luego cuando fuimos a pagar nos querían pedir el precio como si lo hubiéramos encargado el mismo día 12 por la mañana, a lo que nos negamos rotundamente. Ya te digo unos tramposos totales en este hotel.
El domingo por la mañana están todas las tienda abiertas en Salísbury, así que aprovechamos que el avión salía a las 3 para hacer las últimas compras por la ciudad.
Había leído muchas críticas negativas sobre el aeropuerto de Bournemouth, unas se confirmaron, otras no. El servicio de seguridad es un tanto peculiar, son los de seguridad los que se encargan de llenar y mover las bandejas con las cosas. Comimos en el restaurante del aeropuerto, y fue un fracaso total. Carísimo, lentísimos y malísimo. Os recomiendo que compréis un sándwich en la gasolinera donde repostéis antes de dejar el coche, que aquí en todas las gasolineras hay un supermercado. Como era domingo, la recepción de Europcar estaba cerrada, así que dejamos la llave en el buzón de la oficina. El vuelo de vuelta fue tan suave y puntual como el de ida.
Haciendo cuentas:
Al final en total de todo el viaje nos gastamos 2740€ para tres personas.
El coche de alquiler costó 370€, el vuelo otros 370€ y el resto se gastó en hoteles, comidas y compras. Cuando fuimos a repostar para devolver el coche nos llevamos la sorpresa de haber gastado solamente 50 libras de gasolina en todo el viaje.
La verdad es que no llevamos ningún cuidado con los gastos en el viaje, comimos donde quisimos, y compramos casi todo lo que nos apeteció.
Comimos muy bien en todos los restaurantes que fuimos, somos vegetarianos los tres, pero no tuvimos ningún problema en comer vegetariano en ningún sitio. Eso sí, si te gusta el te, Inglaterra no es tu sitio, parece mentira lo malo que lo hacen, te ponen una bolsita para medio litro de agua o más. Y lo del te de las cinco es un mito, imposible tomarse un te a las cinco, simplemente porque todos los salones de te cierran a las cinco.
Y como nos lo pasamos realmente muy bien y nos pareció un viaje sorprendentemente bonito, he escrito este diario para ayudar a los que les apetezca repetirlo.
