Desayunamos y tras encontrarnos un divertido insecto palo, nos despedimos de Zarauz y de Sara, con dedicatoria incluida en su libro de la peque de la familia.


Salimos de Zarauz y nos dirigimos a Gernika (Casa de Juntas de Gernika - Gernikako Batzarretxea, Allende Salazar, 1, 48300 Gernika-Lumo, BI), para la Casa de Juntas, el árbol viejo y el nuevo de Gernika y el pequeño museo de las juntas generales de Bizkaia.

La Casa de Juntas de Gernika es la sede del máximo órgano institucional de Bizkaia y se levanta junto al mítico Árbol, símbolo de todos los vascos y punto de encuentro de los junteros del Señorío de Bizkaia desde la Edad Media.
El edificio, de estilo puramente neoclásico, se construyó entre 1826 y 1833 bajo la dirección del arquitecto Antonio de Etxebarria. Hasta la fecha, las juntas se celebraban en la ermita de Santa María de la Antigua, pero posteriormente fue demolida para acometer la construcción del nuevo edificio, tomando como referencia la primitiva iglesia.
La Sala de Juntas es el núcleo central de la Casa de Juntas y es el lugar donde actualmente se celebran los plenos de las Juntas Generales de Bizkaia. El salón está decorado con varios cuadros que retratan a los diferentes señores de Bizkaia y conserva varios elementos de la antigua iglesia, como son el altar y las pilas de agua bendita.

Árbol viejo de Gernika



Arbol nuevo de Gernika
Nos llamó la atención la Sala de la Vidriera, una vidriera de grandes dimensiones, que hace de techo y en la que se hace referencia al Árbol y a las primeras asambleas.

Genial la visita, muy bien resumida la historia en los paneles del museo, nos ha encantado conocer el detalle de esa parte de la historia del País Vasco.
La siguiente parada era las Cuevas de Santimamiñe, (Cueva de Santimamiñe, Urdaibai - Reserva de la Biosfera, Basondo Auzoa, s/n, 48315 Kortezubi, Vizcaya). Tel: 944 65 16 5, con visita guiada (para la visita guiada era necesaria la cita previa vía teléfono, mail o insitu en la oficina de información).


La Cueva de Santimamiñe es el yacimiento arqueológico más importante de Bizkaia. Conserva restos de sentamientos humanos de hace más de 14.000 años y alberga en su interior casi medio centenar de pinturas rupestres de gran belleza.
La cueva se encuentra dentro del entorno natural de Urdaibai, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Son pinturas rupestres que datan del periodo Magdaleniense del Paleolítico Superior (13.000 a.C.). En ellas aparecen representados diferentes animales, como bisontes, caballos, ciervos, cabras y osos pardos. La cueva posee, además, numerosas formaciones de estalactitas y estalagmitas de gran belleza. En la actualidad, está cerrada al público, pero es posible contemplar la riqueza de su interior a través de los recorridos virtuales en 3D que se realizan en el Centro de Interpretación.
Nos gustó mucho la zona, tanto el vídeo que vimos en la iglesia con visita 3D a la parte cerrada de la cueva con las pinturas, como la visita a la cueva y a la zona arqueológica fueron fantásticas y felicitamos a la guía por las geniales explicaciones que nos regaló durante toda la visita.
Para comer nos aconsejaron probar uno de los asadores de la zona, y nos decantamos por el Lezika, Barrio Basondo No 8, 48315 Kortezubi, +34 946 25 29 75, justo al lado de las cuevas. El menú del día (tenían dos tipos de menú) ya era muy correcto. Nos gustó mucho la comida, alubias y carnes muy buenas, y especial mención a la ensalada, el tomate que nos sirvieron, puede que haya sido de los mejores que hemos probado.
Por la tarde recorrimos la Reserva de la Biosfera del Urdaibai y bordeándola, fuimos a la Playa de Laga a disfrutar del mar



Coincidió con la marea baja, con lo que tuvimos que dejar las toallas arriba y recorrer todo el trecho hasta el agua. Habían dos socorristas delimitando la zona exclusiva de baño, el resto era para hacer surf. Y había que tener cuidado tanto con la fuerza de las olas, como con la resaca, fuerza del mar que te atraía hacia dentro...
Disfrutamos mucho en la playa con las olas y jugando a las palas, hasta que toco recoger y dirigirnos al Hotel Rural Natxiondo, Barro Soluanes 17, 48288 Ispaster - Ctra.BI- 2238 Km 47.5 - Teléfono: 946 84 49 47 , donde cenaríamos y pasaríamos esa noche.
Una duchita, que se agradeció después de la playa, y un paseo por el bosque colindante, hasta la hora de cenar.

La cena fue correcta, y nos planteamos si hubiera sido mejor ir a visitar Lequeitio y cenar allí, pero quedarnos en el Hotel Rural nos sirvió para descansar
