Volvemos a madrugar y a las 6 ojos abiertos y preparados para el camino. Ha estado lloviendo por la noche y aun sigue, no me lo puedo creer. Se me cae el alma al suelo. Pero no queda otra, asi que montamos todas las cosas, vamos a echar gasolina en el pueblo, y desandamos los kilómetros de ayer para probar suerte en jokulsarlon. Y suerte hay, no llueve, pero malísima suerte también, las nubes están tan bajas, que prácticamente se ve nada, los icebergs que tienes delante y nada mas. Que puñeta! Tanto tiempo viendo y leyendo de este sitio, la eterna laguna, y no se ve un pimiento, me cago en la lluvia y en la madre que la pario! Se aparca justo delante, y como es tan temprano no hay nadie casi. Bajamos hasta la orilla y andamos un poco aunque muy poco porque no se ve a mas de 30 metros o menos.
con mucha pena damos una vuelta por allí, mientras tímidamente asoma la cabecilla una foca que pasa nadando por allí.
Cogemos el coche y pasamos el puente al otro lado para ir por otra zona a ver si se ve algo mas, y nada, mas de lo mismo, niebla y niebla. Eso si, en esta zona hay mas focas jugueteando en el agua, aunque un poco lejos y con la poco visibilidad que hay…aun asi estamos un rato viendo como se divierten en el agua.
Muy defraudada, y bastante cabreada, volvemos de nuevo a cruzar el puente para llegar a aparcar en el parking que esta justo al otro lado del puente a mano derecha, que nos lleva en nada a diamond beach, la playa de los diamantes. Aquí se veía algo mas, con menos bruma. Y en eso si tuvimos suerte, había leído que había gente que no tenia suerte y apenas veía unos pocos trozos de hielo en la arena, nosotros no, esta repleta de pequeños trozos en la arena, e icebergs clavados en las orillas balanceados por la marea. Mires donde mires, solo se ven pedacitos brillantes de hielo.
Algunos con formas muy curiosas.
Es precioso el contraste de estos pequeños diamantes con el negro de la arena. Estuvimos un monton de rato por aquí, mirando aquí y alla, esas pequeñas preciosidades que en su camino hacia el mar desde la laguna, este mismo las despedazaba y devolvía a la arena, creando estas maravillas. Nos encanto esta zona, algo teníamos que llevarnos bueno de jokulsarlon.
Volvemos al coche, desayunamos nuestros zumos y el bizcocho y nos ponemos en marcha. Hoy tenemos mucho camino por delante. Este era el planning del dia. 470 kms, contando los 180 de ida y vuelta a jokulsarlon.
Hoy íbamos a subir todos los fiordos del este. Eso si, esta zona nos deparaba una grata sorpresa antes de abandonarla, no todo iba a ser la maldita niebla, y justo al desviarnos por un camino que pensábamos llevaba a una cascada y al final no fue asi, pero justo al final del mismo, de golpe, mi marido se dio cuenta de este precioso par de amiguitos…
Por desgracia la lluvia y la bruma nos acompaño todo el camino y quitando algunas imágenes que el tiempo no dejo inmortalizar, no podemos decir que viésemos mucho de ellos, y tienen que ser preciosos con un dia claro, o al menos sin esa niebla baja
Pasado djupivogur, esta la cascada sveinsstekksfoss o nykurhylsfoss. Te sales un poco de la carretera principal pero muy poco, enseguida vuelves, y además se aparca justo encima de ella.
Seguimos fiordos arriba, pasando por niebla y mas niebla, ojo con el puñetero tiempo ehhh….quitando algún sitio donde la niebla se levantaba algo y nos dejaba ver el lugar que en días claros tiene que ser muy bonito
Y como no, cruzándonos con las famosas ovejas que campan a sus anchas en cualquier sitio

llegamos al fiordo de reydarfjordur y como la primera intención era comprar algo para hacer de cena en la casa, paramos en un super para comprar algo. Aunque es domingo hay un kronan que abre de 12 a 16 horas. Pero nada, mas de lo mismo, yo no se que compraran estos islandeses en los super, porque nosotros desde luego somos incapaces de ver nada apetitoso o que te de ganas de comprar, asi que tras dar muchas vueltas, vemos que tienen pollos asados y calientes para llevar, caros de cojones eso si, a 1600 coronas, casi 15 euros, y lo compramos para comer. Como el tiempo esta regulero nos lo tendremos que comer en el coche. Tuvimos muy pocas oportunidades, por no decir casi ninguna, de poder parar a contemplar o comer un tentempié en los muchos lugares que a los lados de las carreteras hay habilitados , ya que el tiempo se puso en nuestra contras durante el viaje. Asi que dada cuenta del pollo, que no estaba mal pero nada del otro mundo, seguimos camino. Antes de llegar a egillstadir, nos desviamos por un camino de cabras, con la consiguiente alegría de mi marido de volver a poner a prueba a nuestro duster, todo con el fin de bajar el fiordo de mjoifjordur. Es la única sorpresa grata que nos deparo el dia, ya que no llovia, las nubes estaban altas y encima este fiordo bajabas la carretera encajonada para ir viendo aparecer el fiordo, alla abajo, viéndolo desde lo alto. Panorámicas preciosas encontramos aquí.




Todo este camino, para acabar encontrando la cascada klifbrekkufossar, una cascada que consta de varias caídas al fondo del fiordo. Muy bonita.

Eso si, hecha la foto, voy a quitar la cámara del trípode, y al darme la vuelta de repente, donde esta la cascada? Es increíble como corren las nubes aquí! Habíamos tenido una suerte inmensa, ya que las nubes se habían tragado literalmente el fiordo. Abajo del todo no hay nada, ya que es un fiordo totalmente virgen asi que volvemos hacia arriba desandando el camino, aunque cualquiera nos diría que acabábamos de pasar por allí hacia nada, porque no se veía un pimiento, pobres los que bajaban porque se iban a perder las preciosas vistas. Salimos de la carretera y ya si nos encaminamos hacia egillstadir. Antes de ir hacia el alojamiento decidimos parar en el pueblo a echar gasolina en una n1 y a limpiar el coche, que estaba bonito del paseo por el fiordo. Y justo enfrente hay dos super, un netto que abre de 9 a 19 horas y un bonus que abre de 11 a 18:30 o el domingo hasta las 18 horas. Compramos pan y algo de embutido, jamon york, carísimo, para tener para comer al dia siguiente. Y ya nos encaminamos hacia el alojamiento, de camino hacia las visitas del dia siguiente, en medio literalmente de la nada, enfrente de un lago. El sitio elegido, mjoanes accomodation. El check in es hasta las 22 horas. Llegamos, aparcamos el coche justo enfrente de la puerta y la dueña sale a recibirnos. Típico check in como en todos sitios, explicaciones y a por las maletas. Aquí fue el primer sitio en el que nos invitaron a quitarnos las zapatillas antes de entrar al interior de la casa. Como estamos a mitad de viaje, ya había preguntado si tenían para lavar y la dueña, via Messenger, me había dicho que si. Asi que todo pasado , la dueña nos lleva a donde están las lavadoras y secadoras, que eso si me parecio un poco regular, ya que están en otro edificio que esta enfrente pero no precisamente al lado. Menos mal, que tuvo a bien la mujer decirme que si no me importaba, que podía usar las suyas que estaban justo detrás de la cocina compartida. Asi que genial. Me dijo como ponerlas y todo a mi disposición. Afuera, la dueña acababa de sacar a unos perretes, un Golden retriever y otro cachorrin que solo quería juguetear. Pongo la lavadora y mientras nos vamos a duchar. Como eramos los primeros nuevamente, aunque este alojamiento solo tiene 3 habitaciones, todo estaba super limpio y nos duchamos genial. La habitación como era triple era super grande, con unos pedazo de ventanales de aupa, con vistas a la montaña.



Eso si, la secadora la tuve que poner tres veces y aun asi, no salio del todo seco todo asi que a tirar de radiadores. La cena de hoy consistio en unos sándwiches de los comprados. Como hoy parecía que la aurora estaba un poco altilla también , volvemos a probar suerte, pero nada, ni siquiera a las dos de la mañana que volvimos a asomarnos. Parece ser que la dama verde no estaba por la labor de dejarse ver. Asi que a dormir cómodamente en nuestra cama. Mañana será otro dia!