Besalú es uno de los pueblos más bonitos de Catalunya. Conserva un magnífico trazado medieval con bonitos monumentos. Ha sido escenario de películas como El Perfume y la estampa del puente es muy conocida.
Historia de Besalú
Los orígenes: Las primeras evidencias de presencia humana en el término municipal de Besalú corresponden a los restos de una pequeña cabaña ovalada localizada en las proximidades de Can Barraca, en el noroeste de la población actual, que estuvo ocupada a finales del segundo milenio aC (1200 - 1100 aC). En cuanto al núcleo de Besalú, los restos más antiguos que se han documentado consisten en una pequeña estructura de combustión de la primera edad del hierro (650-600 aC) encontrada en la Devesa, a los pies de la colina de Santa María.
El asentamiento ibérico: Aunque todavía quedan muchas dudas por resolver, sí sabemos que Besalú fue un núcleo de poblamiento ibérico estable e importante ya que las excavaciones realizadas desde finales del siglo XX en el centro histórico han descubierto numerosos restos ibéricos. Las más antiguas son del periodo ibérico pleno (350-250 aC).
El pasado romano: Durante la época romana Besalú se convirtió en un núcleo urbano próspero y dinámico. El centro, con los edificios más relevantes, debía estar situado en lo alto del monte de Santa María, donde en época medieval se construyó el castillo de los condes. Sin embargo, la extensión del poblamiento romano sería similar a la que posteriormente ocupó en época condal. Destacable es que la Vía Annia pasara cerca de Besalú, ya que permitió favorecer el comercio y el establecimiento de negocios y obradores en la zona, tales como el taller metalúrgico (s. I dC) descubierto junto iris de Capellada.
Besalú medieval: Las tierras que formaban el condado de Besalú se convirtieron, tras la conquista franca, al final del siglo VIII, en una dependencia del condado de Girona. Su territorio no adquirió plena autonomía hasta que se produjo la reordenación territorial llevada a cabo por Wifredo el Velloso al final del siglo IX y se convirtió en un condado independiente y separado de la influencia gerundense.

Alrededor del año 1.000, en las postrimerías del dominio carolingio, el de Besalú era, sin lugar a dudas, uno de los condados catalanes más importantes. No era de los más amplios pero tenía un territorio heterogéneo, que iba desde los valles de Camprodon hasta las comarcas de Banyoles y Figueres. A veces puede sorprender tanto a sus límites como ala su configuración: Incluye la cuenca alta del río Ter, el límite sureste aproxima extremadamente en la ciudad de Girona, el lado este parte de sur a norte la llanura de el Empordà.
A lo largo de su historia el Vallespir y Fenollet también formaron parte. Una clave para entender el Besalú medieval es valorar de forma adecuada el peso que tenía la población de Besalú como lugar central de un amplio territorio que hacía de nexo entre las tierras planas cercanas al litoral, agrícolas y comerciales, y las tierras altas donde predominaba la ganadería.
El mercado de la Villa de Besalú ya sale documentado en 1027, con el paso de los años su peso económico se convirtió muy importante. En el siglo XIV era todavía el primer centro comercial de la Garrotxa, al que acudían campesinos, artesanos, comerciantes y negociantes de toda la zona.
La recopilación de muchas personas que iban a vender y, el hecho de que una parte de los ingresos obtenidos los destinaran a comprar productos manufacturados en la misma villa hacían prosperar todo tipo de comercios: traperos, mercerías, zapateros, tejedores y carpinteros entre otros oficios.
Los condes independientes: Miró I el joven fue el primer conde independiente de Besalú ya que hasta el 920 el condado iba unido a Girona. A partir de este momento el destino del condado irá más unido a los condados pirenaicos. Lo siguieron en la dinastía condal besaluenca Guifré II (que fue asesinado), Sunifred, Miró Bonfill (obispo fundador de tres iglesias en Besalú), Oliba Cabreta (que expandió el territorio a tierras más allá del Pirineo), Bernat I Tallaferro (que consolidó el territorio condal heredado de Cabreta y aumentó el poder religioso: portador de la Vera Cruz y promotor del Obispado de Besalú en 1017), Guillermo I el Gras, Guillermo II el Trueno, Bernat II y posiblemente Bernat III (nuevos estudios consideran que Bernat II y Bernat III podrían haber sido la misma persona).
El siglo XII fue un buen momento para el Abad del Monasterio de San Pedro ya que fue el máximo representante del poder administrativo y religioso de Besalú hasta la llegada del Veguer.
La ciudad condal: Construido en la colina donde están los restos de la canónica de Santa María se encontraba el castillo condal que ya encontramos documentado en el siglo X.
El trazado actual de la villa no responde fielmente a su estado original pero sí que posibilita a grandes rasgos la lectura de la urbanización de la edad media con la existencia de importantes edificios: el puente, el micvé o baños judíos, la iglesia del Monasterio de San Pedro, San Julián (antiguo hospital de peregrinos), la Casa Cornellà, la iglesia de San Vicente y el edificio de la Curia real. Besalú deja ver una estructura arquitectónica y urbanística bastante coherente con el pasado medieval.
La importancia monumental de Besalú viene dada fundamentalmente por su gran valor de conjunto, por su unidad, que la determina como una de las muestras más importantes y singulares de los conjuntos medievales de Cataluña.
Su visita es más que recomendable.