Amanece lloviendo, por ahora un buen chaparrón.
Una vez desayunados y preparados, decimos que vamos a ir a La Cartuja.
allí ganó la Real Sociedad, la Copa, y como mi marido es socio, y no pudo estar en Sevilla, por las circunstancias actuales, dice que se conforma con ver el estadio por fuera, por supuesto que si vamos a ir.
Como llueve , pido un paraguas en la recepción del hotel. Cogemos el bus, que lo tenemos cerca, y llegamos en una media hora aproximadamente. Ya ha parado de llover, y el resto de la mañana, ya no tengo que usar el paraguas. Llegamos al hotel Exe Cartuja, sabemos que desde su cafetería se puede ver el estadio. Ni corta ni perezosa, pregunto en la recepción a ver si nos dejan entrar en la cafetería, mientras nos tomamos algo, y muy amablemente, me dicen que sin ningún problema.
Mi marido está como un niño con zapatos nuevos

Salimos y atravesamos el puente de La Barqueta, y de aquí, otra vez al casco antiguo.
Llegamos a la Macarena.

Nos apetece tomar algo, y entramos en el bar donde peor nos han tratado en esta ciudad tan bonita. El bar plata, y pongo el nombre con minúscula propiamente...que les den a los camareros, dueños o lo que fueran..
De aquí, vamos hacía las Setas a ver el mercado.
Y después de comer, nuestra rutina, de coger el tranvía y al hotel, que a lo tonto, andamos bastante.
Por la tarde, cogemos el tranvía, y nos bajamos en el Archivo de Indias, ahora vamos de turisteo.
Hacemos un par de comprillas.
Tenemos la visita guiada por la Catedral y Giralda.
Somos un grupo de 19 personas. Y estamos solos en el interior
, ya conocíamos esto del año pasado, que hicimos la visita con la audioguia, así que con la visita de hoy, ya podemos decir que conocemos la Catedral a fondo. Además el guia nos lleva por sitios que el año pasado no se podía entrar. Cuando entramos al coro, gracias a las técnicas de hoy en día, hacen sonar una sintonía de como sonaba el órgano al principio, es alucinante, me encantan los órganos de las catedrales.

Por cierto, que antes de subir, he sacado unas fotos a la Giralda desde el patio de Naranjos.

Llegamos justo cuando empieza a llover.
Hoy cenamos en casa, jejeje.