Algunos pensaran que hay que ser loco para viajar durante la sexta ola del covid pero ya tenía el viaje contratado y pagado desde finales de Noviembre y aunque tenía la opción de cancelarlo todo unos días antes, decidí seguir con ello. Es un viaje que ya el año pasado había empezado a planificar y que al final no lleve a cabo, este año tenia de nuevo mucha ilusión para irme y con todo ya atado seguí hacia adelante. Además llevábamos dos semanas en Zaragoza sin ver el sol por la niebla y al tener vacaciones hubiese aprovechado el tiempo libre para socializar, aumentado las posibilidades de contagiarme, de esa forma disfrute del buen tiempo que hizo esos días en Córdoba y tome las precauciones adecuadas sin bajar la guardia.
El viaje tanto de ida como de vuelta se realizo en AVE, que considero un medio muy práctico y cómodo para viajar en trayecto cortos/ medios. De esa forma la ida fue el lunes 27 de diciembre saliendo el tren de Zaragoza a las 10:20 y llegando a Córdoba a las 13:11 y la vuelta el jueves 30 de diciembre con la salida a las 15:40 y algo menos de 3 horas de ruta. Lo que me daba una estancia de tres días, tiempo suficiente para visitar la ciudad. Contrate una habitación en el hotel de tres estrellas Selu Córdoba, ubicado en el caso histórico de la ciudad a medio camino entre la estación de ferrocarril y la mezquita catedral. Resulto adecuado para lo que buscaba. A la hora de planificarme busque opciones de tours que me permitieran conocer con mayor profundidad los distintos lugares turísticos de Córdoba, contratando online los siguientes. Lunes por la tarde Free tour, martes por la mañana tour córdoba monumental, miércoles por la tarde tour Medina Azahara. Para el resto del tiempo tenía previsto visitar la torre de la Calahorra, el museo arqueológico y el palacio de Viana con la opción de añadir algo si el tiempo lo permitiera.
El viaje tanto de ida como de vuelta se realizo en AVE, que considero un medio muy práctico y cómodo para viajar en trayecto cortos/ medios. De esa forma la ida fue el lunes 27 de diciembre saliendo el tren de Zaragoza a las 10:20 y llegando a Córdoba a las 13:11 y la vuelta el jueves 30 de diciembre con la salida a las 15:40 y algo menos de 3 horas de ruta. Lo que me daba una estancia de tres días, tiempo suficiente para visitar la ciudad. Contrate una habitación en el hotel de tres estrellas Selu Córdoba, ubicado en el caso histórico de la ciudad a medio camino entre la estación de ferrocarril y la mezquita catedral. Resulto adecuado para lo que buscaba. A la hora de planificarme busque opciones de tours que me permitieran conocer con mayor profundidad los distintos lugares turísticos de Córdoba, contratando online los siguientes. Lunes por la tarde Free tour, martes por la mañana tour córdoba monumental, miércoles por la tarde tour Medina Azahara. Para el resto del tiempo tenía previsto visitar la torre de la Calahorra, el museo arqueológico y el palacio de Viana con la opción de añadir algo si el tiempo lo permitiera.
Llegando puntualmente el ave a la estación de ferrocarril de Córdoba, me encamine al hotel en un breve paseo de menos de quince minutos, recorriendo los jardines de la agricultura y del duque de Rivas, hasta llegar al mausoleo romano para después entrar por la calle concepción y seguir por la calle Eduardo Dato, donde está ubicado el hotel. Tras un rápido check-in y dejar la maleta en la habitación me fui a comer algo que a esas horas ya empezaba a tener hambre.
Ya alimentado y con un par de horas libres hasta que empezara el free tour, decidí aprovechar el buen tiempo para dar un paseo e ir explorando la urbe por mi cuenta. Con antelación al viaje me había estudiado el mapa de la ciudad con las localizaciones de los monumentos y museos por lo tanto ya tenía cierta idea de hacia dónde dirigirme.
Así pues tratando de seguir calles importantes y no adentrarme en callejuelas para no perderme me traslade hacia el jardín de la merced hasta llegar a mi primer destino: la torre de la malmuerta, una torre de planta octogonal construida entre 1404 y 1408 para defender la puerta del rincón.
Ya alimentado y con un par de horas libres hasta que empezara el free tour, decidí aprovechar el buen tiempo para dar un paseo e ir explorando la urbe por mi cuenta. Con antelación al viaje me había estudiado el mapa de la ciudad con las localizaciones de los monumentos y museos por lo tanto ya tenía cierta idea de hacia dónde dirigirme.
Así pues tratando de seguir calles importantes y no adentrarme en callejuelas para no perderme me traslade hacia el jardín de la merced hasta llegar a mi primer destino: la torre de la malmuerta, una torre de planta octogonal construida entre 1404 y 1408 para defender la puerta del rincón.
Dicha construcción debido a su nombre es origen de varias leyendas. La más popular abarca el hecho histórico de la muerte de los comendadores de Córdoba. Cuyo protagonista fue Fernando Alfonso de Córdoba, quién asesinó a su esposa, Beatriz de Hinestrosa y a Jorge de Córdoba y Solier, comendador de Cabeza del Buey, que la había seducido. Además asesinó a Fernando Alfonso de Córdoba y Solier, hermano del anterior y comendador de Moral. Pero abarca a la vez fantasía puesto que la leyenda de la torre de la Malmuerta señala, sin fundamento alguno, que Fernando Alfonso de Córdoba mató a su esposa, creyéndola erróneamente adúltera, por lo que, arrepentido, solicitó perdón al rey Juan II de Castilla, quien según la leyenda le ordenó construir una torre en Córdoba como expiación por su crimen, llamándose desde entonces dicha torre la Mal-muerta.
Seguí hasta la cercana plaza de la puerta del rincón donde se encuentra parte de la antigua muralla de la ciudad y más importante uno de los dos monumentos dedicados a los cuidadores de los patios de Córdoba, obra del escultor José Manuel Belmonte.
Seguí hasta la cercana plaza de la puerta del rincón donde se encuentra parte de la antigua muralla de la ciudad y más importante uno de los dos monumentos dedicados a los cuidadores de los patios de Córdoba, obra del escultor José Manuel Belmonte.
Como se aprecia muestra a una mujer (que simboliza el presente) regando las macetas de la pared mediante la tradicional caña. Con este monumento, Córdoba ha querido homenajear la labor de todos sus vecinos que cuidan los patios y que, con su entrega incansable, han ayudado que los patios de Córdoba fuesen declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2012.
Desde allí ascendí por la cuesta del bailo hasta la plaza de los capuchinos donde se ubica el Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles.
Desde allí ascendí por la cuesta del bailo hasta la plaza de los capuchinos donde se ubica el Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles.
Proseguí hasta el ayuntamiento, junto al cual se ubica los restos de un templo romano que consiste principalmente en 16 columnas, 6 de las cuales formaban parte de su fachada frontal, quedando solo 3 de las 10 que ocupaban el lateral del templo.
Muy cerca se encuentra la plaza de la corredera, una plaza mayor cuadrangular que ha sido utilizada con diferentes fines, principalmente festivos, tales como las corridas de toros de las cuales deriva el actual nombre de la plaza. Sin embargo, no todos los actos fueron festejos, ya que, por ejemplo, la Corredera fue el lugar elegido por la Inquisición para celebrar sus autos de fe. También estuvo aquí situado el patíbulo donde los franceses, a principios del siglo XIX, ejecutaban a los condenados a muerte.
La siguiente etapa de mi excursión fue la plaza del potro, a orillas del rio Guadalquivir. Con la fuente renacentista del potro coronada por un caballo rampante en su centro siendo presidido el espacio por un triunfo de san Rafael albergando dicha plaza los museos de bellas artes y el de julio Romero de Torres.
Reconozco que durante mis desplazamientos tuve que recurrir al google map para ubicarme puesto que el mapa físico que tenia no era completo, en el casco viejo de Córdoba hay muchas callejuelas donde un profano puede perderse fácilmente al equivocarse de calle. Quise ver esa parte de Córdoba por mi cuenta porque me imaginaba que al estar más alejada de la Mezquita, Alcázar y Judería no entraría dentro del circuito de los tours y acerté.
Alcanzando la orilla del Guadalquivir a la altura del puente de Miraflores recorrí la ribera con sus numerosos restaurantes en dirección a la Mezquita-Catedral hasta alcanzar el puente romano y con la torre de la Calahorra en la otra orilla. La puerta del Puente que originariamente formaba parte de las murallas que cercaban la ciudad, sirve como entrada al casco histórico. Normalmente se puede visitar y acceder a su mirador pero se encontraba en proceso de restauración y estaba cerrada. Es una de las tres únicas puertas históricas que se conservan de la ciudad, junto a la puerta de Almodóvar y la puerta de Sevilla.
Alcanzando la orilla del Guadalquivir a la altura del puente de Miraflores recorrí la ribera con sus numerosos restaurantes en dirección a la Mezquita-Catedral hasta alcanzar el puente romano y con la torre de la Calahorra en la otra orilla. La puerta del Puente que originariamente formaba parte de las murallas que cercaban la ciudad, sirve como entrada al casco histórico. Normalmente se puede visitar y acceder a su mirador pero se encontraba en proceso de restauración y estaba cerrada. Es una de las tres únicas puertas históricas que se conservan de la ciudad, junto a la puerta de Almodóvar y la puerta de Sevilla.
Tras la puerta ya se empieza a percibir parte de la mezquita, a su izquierda y sobre una columna hay otro triunfo de San Rafael. La estructura de estos monumentos suele ser simple: la imagen del arcángel, portando sus atributos: el pez y la calabaza, coronando una columna o un pilar elevado sobre pedestal. Se puede encontrar a varios recorriendo la ciudad. La devoción por el arcángel se remonta al siglo XVII, a los años en que la ciudad sufre una fuerte epidemia de peste. Según la tradición, San Rafael se apareció en sueños al padre Andrés de las Roelas y para darle el mensaje de que él salvaría a Córdoba de la epidemia. Cuando la peste empezó a remitir, la historia de las apariciones del arcángel recorrieron la ciudad, siendo nombrado a partir de entonces Custodio eterno de Córdoba.
Rodee la Mezquita haciéndome una idea de su dimensión y entrando en el patio a continuación, no quise estar mucho porque me imaginaba que la vería con mayor profundidad al día siguiente. Desde allí fui progresando por unas calles más transitadas hasta llegar a la Plaza de las Tendillas, donde a las cinco tenía programado un free tour.
Ya llevo varios años apuntándome a esos tours que ofrecen distintas empresas en muchas ciudades, todas ofrecen un free tour para conocer la población donde entregas la propina que consideras oportuna al guía y lo complementan con otros tours mucho más completos a un precio fijo. Mirando por Internet para Córdoba había mucha oferta de tours: Free tour, Mezquita-Catedral, Alcázar de los reyes cristianos, Medina Azahara, Juderia y Patios. Intentando cuadrar mi agenda para asistir al máximo de ellos acabe en la página de Oway Tours pudiendo apuntarme al free tour, al tour monumental que englobaba la visita al Alcázar, Judería y Mezquita y finalmente al de Medina Azahara.
No me imaginaba que íbamos a ser tantos pero hubo bastante gente como para que se crearan dos grupos siendo cristina la guía que correspondió al mío, la cual empezó desde la misma plaza de las tendillas a explicarnos su historia. Es una plaza situada en las inmediaciones del antiguo foro romano y de construcción reciente siendo lo mas distintivo la escultura ecuestre de Don Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido popularmente como El Gran Capitán así como su reloj que posee la peculiaridad de que en lugar de dar campanadas, toca los cuartos y las horas con el sonido de una guitarra.
Ya llevo varios años apuntándome a esos tours que ofrecen distintas empresas en muchas ciudades, todas ofrecen un free tour para conocer la población donde entregas la propina que consideras oportuna al guía y lo complementan con otros tours mucho más completos a un precio fijo. Mirando por Internet para Córdoba había mucha oferta de tours: Free tour, Mezquita-Catedral, Alcázar de los reyes cristianos, Medina Azahara, Juderia y Patios. Intentando cuadrar mi agenda para asistir al máximo de ellos acabe en la página de Oway Tours pudiendo apuntarme al free tour, al tour monumental que englobaba la visita al Alcázar, Judería y Mezquita y finalmente al de Medina Azahara.
No me imaginaba que íbamos a ser tantos pero hubo bastante gente como para que se crearan dos grupos siendo cristina la guía que correspondió al mío, la cual empezó desde la misma plaza de las tendillas a explicarnos su historia. Es una plaza situada en las inmediaciones del antiguo foro romano y de construcción reciente siendo lo mas distintivo la escultura ecuestre de Don Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido popularmente como El Gran Capitán así como su reloj que posee la peculiaridad de que en lugar de dar campanadas, toca los cuartos y las horas con el sonido de una guitarra.
Nos pusimos en marcha por la calle Jesús María hasta llegar al edificio que alberga el Conservatorio Superior de Música "Rafael Orozco" y seguimos hasta la Escuela Superior de Arte Dramático.
Ambos edificios pertenecientes a la junta de Andalucía. Tras esas dos paradas donde se nos dio algunas explicaciones relativas a su arquitectura continuamos hacia la mezquita no sin antes hacer una parada en la calleja de las flores que acaba en una pequeña plaza y desde la cual se tiene una bonita vista a la torre campanario de la catedral a través del estrecho callejón de acceso.
Nos acercamos a la Mezquita-Catedral realizando allí una parada para a continuación continuar hacia el barrio judío hasta la Plaza de Tiberiades donde se ubica la estatua de Moisés ben Maimón, también conocido como Maimónides, era un célebre médico y filósofo cordobés judío que nació en Córdoba en el año 1135. Fue considerado uno de los mayores estudiosos de la Torá en la época medieval, por lo que tiene una gran importancia. Según cuenta la leyenda, si quieres volver a Córdoba debes frotar sus zapatos y si quieres conseguir más sabiduría, frotar el libro.
Pasamos cerca del Alcázar de los reyes cristianos acabando en la plaza del triunfo donde tienen la oficina los de Oway tours aprovechando nuestra guía para hacernos publicidad del resto de los tours que ofrecen. Personalmente el free tour comparado con los otros que he hecho en distintas ciudad me pareció bastante flojo aunque entiendo que sirve más bien de gancho para el resto de los tours de pago.
Desde donde estaba aproveche para cruzar el puente Romano y hacer unas fotos desde la otra orilla a la mezquita catedral así como a las luces de navidad de la plaza de las tendillas y calles cercanas cuando fui volviendo al hotel.
Desde donde estaba aproveche para cruzar el puente Romano y hacer unas fotos desde la otra orilla a la mezquita catedral así como a las luces de navidad de la plaza de las tendillas y calles cercanas cuando fui volviendo al hotel.