Condujimos hasta la localidad costera de Cobh, a menos de 30 minutos en coche de Cork. Un pequeño pueblo marcado por la tragedia (fue el último puerto donde paró el Titanic en su fatídico viaje en 1912). Cobh es para mí uno de los pueblo más bonitos de Irlanda. Visitamos el Heritage Museum (12€ la entrada) y paseamos por el pueblo.


Desde aquí condujimos (1h30) hasta Rock of Cashel. Pero antes paramos en el Athassel Priory, unas ruinas de un antiguo priorato. Actualmente no está dispuesto para la visita de turistas, pero yo recomiendo absolutamente su visita. Nosotros paramos junto a la carretera, dejamos el coche y saltamos un pequeño muro de piedra. El lugar es muy bonito, las ruinas están rodeadas de naturaleza, no había nadie y pudimos hacer unas fotos muy espectaculares. 100% recomendable la visita, de verdad.


Desde ahí fuimos a Rock of Cashel, las ruinas de un precioso castillo en lo alto de una roca. Cuando fuimos, la entrada era gratuita. Hay mucho personal en la zona dispuesto a resolver las dudas que puedas tener. Aprovechamos para comer en el restaurante Bailey's en la localidad de Cashel.

Desde aquí, condujimos 2h30 hasta Dublín, la última parada de nuestro viaje. Nos alojamos en el hotel Keavan's Port, un enorme hotel/restaurante/pub bastante céntrico y que acababa de abrir sus puertas en 2021.