A tan sólo 6km de Portillo, se encuentra esta pequeña aldea de Valladolid. Sobre todo quise acercarme por su iglesia mudéjar, la vi en internet y me pareció preciosa. Son las 13:30h cuando hacemos entrada al pequeño pueblo. Os dejo mapa cogido de la página "El Norte de Castilla".

A mediados del siglo XIX, el pueblo contaba con 104 casas, casi todas de piedra distribuidas en una plaza y seis calles y eran 97 vecinos y creo que por lo que vimos, sigue más o menos igual, lo único que la población hoy día es de unos 200 vecinos


Aparcamos el coche en la calle Callejuela, donde se puede ver este mural pintado en la cancha deportiva, y está dedicado a las mujeres del pueblo, a pocos metros está la Iglesia de San Miguel de Arcángel.

Tengo que decir que la iglesia me pareció más bonita y grande en persona que en las fotos que vi por internet, una joya. El ábside es mudéjar con arquerías ciegas. Está construida de mampostería y de ladrillo. Uno de los mejores exponentes del mudéjar de Tierra de Pinares del siglo XIII/XIV.

Tiene una portada con arco carpanel y limitado por un alfiz que arranca de dos ménsulas que representan unos ángeles tenantes. La actual portada es obra del siglo XVI que vino a sustituir a la original de la que todavía se aprecian en la parte alta las tres arquivoltas.

La portada la sustentan dos ángeles, uno de ellos con una cruz en las manos.


La torre se levanta sobre 1585, de planta rectangular consta de dos cuerpos, el inferior de mampostería que alberga en su interior el coro y sotocoro, y el superior es de ladrillo con vanos en arco de medio punto para las campanas.

Frente a la puerta de entrada se sitúa una cruz de piedra del siglo XVI, que por un lado tiene esculpida la imagen de Cristo crucificado y por el otro, la Virgen con el Niño.


Al lado se encuentra el Ayuntamiento y el bar del pueblo donde había algunos vecinos que nos miraban sin parar, se ve que somos de los primeros turistas que ven en su pueblo por la forma de mirarnos, jajaja. A mi me han llegado a preguntar en algunos de los lugares que visito, que qué hago allí, que nunca van turistas, que soy la primera, jajajaja, y me ha pasado en varios.

Damos una vuelta por las calles cercanas, todo vacío y en silencio, como no podía ser de otra forma, en estos lugares es siempre así, tranquilidad absoluta.



Y nos despedimos del pueblo con una casa preciosa totalmente reformada y otra que también me encanta, completamente abandonada


