El otro Dubái (6 de febrero)
Este día tenemos pensados recorrer el otro Dubái, el antiguo, pero antes decimos ir andando desde el hotel al museo del futuro, les separa unos quinientos metros.
Este museo explora la posible evolución de la sociedad en las próximas décadas mediante la ciencia y la tecnología. La arquitectura es impresionante, es de acero y cristal, sus ventanas en forma de letras del alfabeto árabe forman un lienzo en el que están inscritas citas de su Alteza el Jeque. Nosotros por motivos de tiempo nos conformamos con visitar el vestíbulo, la entrada cuesta unos 37 euros.

Continuamos hacia el barrio histórico de Dubái, cogemos el metro y nos dirigimos hacia la estación de Al Ghubaiba Metro Station en el barrio Al Fahidi es un distrito famoso por su barrio histórico. Dimos un pequeño paseo visitando el zoco y el fuerte, este último nos desilusiono un poco. En esta zona hay calles tan estrechas que puedes tocar ambos lados de la calle extendiendo tus brazos.
Ahora toca ir al barrio de Deira donde se encuentran entre otros el zoco del oro y el de las especias. Para ello utilizaremos la embarcación típica “La Abra”. Las Abras son pequeños barcos de madera, estos barcos tradicionales utilizados desde el origen de la ciudad por los habitantes de Dubái y que ahora también utilizamos los turistas. Se han convertido en otra atracción turística, además de barata es rápida y nos ayuda a atravesar el rio Dubái Crekk de una orilla a otra, compartiendo el barco con los locales. Personalmente nos gustó mucho, es una experiencia agradable, uno ve el día a día de la gente.
En el barco caben unas veinte personas sentadas en el banco de madera que ocupa el centro del barco, es decir en el viaje se va mirando al costado. Como he dicho el precio es muy económico 1 dirham (1 AED), al cambio unos 30 céntimos. El pago se realiza directamente al conductor de la embarcación, por lo que es mejor llevar el dirham cambiado. Aunque el trayecto es corto lo recomiendo, después de ver probablemente las más modernas edificaciones y atracciones del mundo embarcarse en una embarcación de este tipo es todo un contraste.

Una vez en la otra orilla nos dirigimos al zoco de las especias, esto si es un zoco comentamos… Plagado de tiendas y puestos de especias entre otros. El olor de las especias lo impregna todo, hay puestos muy fotogénicos. La baja venta de especias ha hecho que otros tipos de tiendas se instalen en sus calles, se pueden encontrar entre otras tiendas, de electrónica, calzado y como no de recuerdos con los clásicos artículos para turistas, como siempre picamos y compramos un par de camellos de peluche para nuestras nietas.

Continuamos esta vez hacia el zoco del oro, visita obligada, ningún turista se debe de perder esta visita, es uno de los mercados más antiguos de Dubái. No solo hay oro, hay todo tipo de joyas, desde diamantes, perlas, plata... eso si lo que predomina es el oro, cuando caminas por estas calles deslumbra el dorado de los escaparates. Nosotros no compramos nada, se puede comprar sin ningún problema el gobierno de Dubái controla todos los objetos para garantizar su calidad.

Volvemos sobre nuestros pasos recorriendo estos zocos, tenemos cerca la estación de metro (Al Ras Metro Station), pero sin dudarlo decidimos volver a embarcarnos en un abra para volver a cruzar el rio y disfrutar de tan grata experiencia otra vez. Volvemos al barrio histórico de Al Fahidi donde aprovechamos para comer.
Ahora nos dirigimos a Dubái Frame, para ello con ayuda del metro nos dirigimos a Max metro Station, muy cerca del parque donde se encuentra el Dubái Frame, pero al intentar acceder al parque nos damos cuenta de que hay que pagar, un señor nos indica que si solo queremos verlo desde afuera debemos rodear el parque, ya estamos bastantes cansados llevamos todo el día andando, pero que le vamos a hacer. Empezamos a rodear el parque por una pista preparada para correr, hay bastante gente haciendo ejercicio. Dicha pista esta almohadillada es decir al pisar se hunde un poquito, llegamos al otro lado del parque. Desde ella tenemos a la vista el Dubái Frame, se trata de un marco gigantesco, en la parte alta de este por lo visto se tienen muy buenas vistas del antiguo y moderno Dubái, nosotros no entramos ya estaba cerrado. Si se está interesado en visitar alguna de estas atracciones recomiendo comprarlo con anticipación vía web ya que evitas colas y encontrarte con que no hay disponibilidad, horario, etc.

Estos Emiratos me han recordado un poco a Las Vegas es decir si dispones de tiempo y dinero, uno no se aburre.
Con esto acaba nuestro periplo por los dos emiratos, quedando más que satisfechos, hemos visto lo que queríamos ver. Es decir, con los tres días nos han valido, eso sí, si queremos ver museos, visitar al desierto o disfrutar del parque acuático, etc. etc.… necesitaríamos más días.
Cenamos y sobre las 23:00 horas volvemos a recoger las maletas del hotel, nos dirigimos al aeropuerto, esta vez en metro, para coger el avión de madrugada.