A pesar que hoy tenemos un día relajado, nuestro plan es visitar las tres tumbas imperiales más famosas y la pagoda Thien Mu, madrugamos para intentar evitar en la medida de lo posible, los grupos organizados. Así que cogemos fuerzas con un desayuno muy contundente y sabroso y salimos a la calle. Nos habían ofrecido en el propio hotel hacer el tour con un conductor privado por 32$ las tres tumbas y si queríamos añadir algún lugar extra como la pagoda, serían 6$ más, pero preferimos hacerlo por nuestra cuenta a través de GRAB, que le hemos cogido el gusto.
Seleccionamos la tumba de Minh Mang, la más alejada, que se encuentra a doce kilómetros de la ciudad, como primera visita, llega nuestro coche nos montamos y cuando no han pasado ni 30 segundos, el conductor, un chico joven y avispado, nos pregunta que cual es nuestro plan para ese día, le decimos que queremos ver las tres tumbas, el poblado del incienso y la pagoda Thien Mu para acabar, nos dice un precio y empezamos a negociar, todo esto a través del traductor de su móvil, hasta que llegamos a un acuerdo que fue beneficioso para ambos, mucho menos de lo que dijo él inicialmente y mucho más de lo que le respondí yo. Es de esos momentos que luego recuerdas con una sonrisa y es que cuando dos quieren, el acuerdo es inevitable.
Nos deja en el aparcamiento, enseñamos nuestras entradas y para adentro. La tumba de Minh Mang es bastante grande, 12 hectáreas de terrenito!!, cuenta con varios lagos y decenas de edificios (palacios, pabellones, templos) colocados en perfecta simetría, todo sigue un orden. Uno de sus lugares más vistosos es el puente sobre un lago que suele estar repleto de flores de loto y que da acceso al recinto funerario.


Apenas un pequeño grupo de franceses y nosotros éramos los únicos visitantes a esas horas, Así que pudimos disfrutar del entorno tan bonito de esta tumba, a orillas de rio Perfume con sus lagos, sus jardines, su bosque de pinos. Para nosotros, fue la tumba que más nos gustó de todas.

La visita a esta tumba nos llevó casi 45 minutos. Salimos y ahí está nuestro conductor, esperándonos para trasladarnos a nuestra siguiente visita, la tumba de Khai Dinh.
La entrada al complejo funerario se hace a través de una imponente escalinata con sus treinta y siete escalones, en la que las “barandillas” son dragones que la dividen en tres partes y que te llevan a una terraza en la que se encuentran las estatuas de los soldados mandarines que debían proteger la tumba. En el centro del patio se encuentra el pabellón de la Estela, de planta hexagonal en lugar de cuadrada o rectangular.



Veintinueve escalones después, llegamos a la última terraza, donde reside el templo principal, allí se encuentra en una sala profusamente decorada con mosaicos de porcelana y cristal la estatua de bronce a tamaña real de Khai Dinh, sus restos reposan a dieciocho metros de profundidad.
Esta tumba es una de las más turísticas y probablemente una de las más espectaculares, es a la vez una mezcla de arquitectura de estilo vietnamita y occidental, aquí utilizaron hormigón, hierro, acero y pizarra, lo que le confiere un aspecto grisáceo, un tanto lúgubre. Fue la última tumba en ser construida y su construcción duró once años.


Y para finalizar nuestra ración de tumbas imperiales, nos dirigimos ahora a la tumba de Tu Duc, que en realidad fue en sus orígenes el Palacio de Verano del Emperador. La entrada a esta tumba, es muy visual con un gran lago y un pabellón de madera.



Consta de más de 50 edificios repartidos por ella y dicen que si tuvieras que escoger una tumba para visitar en Hue, sería ésta y se refleja en la cantidad de instagramers que se pueden ver por los lugares más bucólicos.



Cuando ya tuvimos suficiente nos fuimos a la aldea del incienso Thuy Xuan Village, que no deja de ser calle a lo largo llena de puestos donde pudimos hacer nuestras compras y que es un reclamo para los amantes de las fotos coloridas. Una visita rápida y agradable, el aroma a incienso lo impregna todo.

Y para finalizar nuestras visitas programadas de hoy, nuestro conductor nos lleva a visitar la pagoda Thien Mu o la pagada de la Señora Celestial, ubicada a orillas del rio perfume. Este templo budista se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad y su visita es gratuita.
El complejo consta de bonitos jardines, estatuas de soldados, conocidos como los guardianes del templo, también hay una campana enorme de dos toneladas y allí dentro del reciento se encuentra el coche que llevó Thich Quang Duc, quien se quemó a sí mismo en Saigón el 11 de junio de 1963,


Una vez terminada la visita, el conductor nos devolvió a la puerta de nuestro hotel, y como ya empezaba a apretar el hambre y nos encontrábamos muy cerca del restaurante Madame Thu, allá que nos fuimos a comer estupendamente y a un precio insuperable, otra vez.

El resto de la tarde la pasamos callejeando sin rumbo, volvimos a acercarnos al café Muoi a tomarnos otro delicioso café con sal, regresamos al mercado Dong Ba y caminamos hasta el centro, cenamos unos sabrosísimos Banh Mi en el restaurante This Kitchen y nos volvimos a nuestro hotel donde habíamos quedado que nos recogerían a las 20:00 para desplazarnos en autobús nocturno hasta Tam Coc. Liquidamos la cuenta, nos pegamos una ducha y nos despedimos del personal del hotel y de la ciudad que nos ha gustado mucho.
