Pues nuestro octavo y último día amaneció con lluvia. Hemos tenido muy buen clima, no llevábamos ropa de abrigo y en algún momento tuvimos que usar el chaleco debajo de la chaqueta, en el Sky Bridge, que nos hizo fresquito con la ventolera que hacía y la semana anterior había estado nevando. Pero el resto del viaje ha sido ideal.
Para hoy teníamos algunas cosas previstas como el paseo en patinete, o subir a la Torre Petrín, parecida a la Torre Eiffel, al otro lado del río y desde donde seguramente hay las mejores vistas de toda la ciudad, pero con el día que hacía, decidimos cancelarlo. Evidentemente, en el río no había barquitas funcionando.
Así que nos levantamos tranquilamente, dejamos el equipaje en la consigna del alojamiento, nos devolvieron nuestros 100€ de depósito y decidimos ir a comer tempranito al otro lado del río, donde hay un par de restaurantes recomendados: Pork’s y U Glaubicu. En Pork’s había cola en la calle, abrían a las 12 horas y faltaba poco. Nos decantamos por U Glaubicu, que está en la misma calle, un poco más arriba, justo frente a la Iglesia de San Nicolás.
Pedimos costillar, que estaba espectacular, no necesitabas ni cuchillo de lo tierno que estaba y queso camembert, que pensé que sería como el frito que ya pedí, pero no, venía con aceite de ajo y estaba buenísimo. Y, por supuesto, unos chupitos de licor de ciruela.
Ya volvimos tranquilamente hacia el apartamento. Estuvo bien ver Praga con lluvia, le daba un ambiente distinto y quizás un poco menos masificado. Y la gula me hizo rematar con otro Trdelnick para cerrar nuestro viaje.
El vuelo salía a las 21h, pero hacia las 17h ya pusimos rumbo al aeropuerto, de la misma forma que llegamos, en metro hasta Nadrazi Veleslavin y de allí en el bus 59 hasta la terminal 2, por 40 coronas.
En nuestra parada de metro subieron 2 revisores de los que habíamos oído hablar, se les nota a la legua a pesar de que van de paisano, pero ningún problema, puesto que, por supuesto, hemos ido comprando todos los billetes necesarios.
El vuelo salió con media hora de retraso y puso fin a otro fantástico viaje. Espero que os guste
