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Comer en Trujillo
Bueno, para comer en Trujillo, creo que si se visita la ciudad, es parada obligatoria en el Restaurante Casa Troya. De todas formas, en la misma plaza hay varios, así que si está muy lleno o no se quiere repetir, hay otros donde se puede comer. Por lo que pude ver de precios, los menú iban desde los 10 a 15 € con varios primeros, segundos y postre, pero no os puedo decir que tal están.
Personalmente creo que con respecto a la cena, sí que flaquea un poco en cuanto a precios pues si es a la carta, la cosa cambia, con respecto al precio. Si no queréis pegaros un homenaje, lo mejor es tapear.
Casa Troya
Voy a contar lo positivo, pues como en todo los viajes, todo no puede salir bien, en este caso, tuvimos un problemilla con el camarero y espero que no sea muy frecuente, pues si es así, sería una pena.
De todas formas, como casi siempre, nos lo tomamos con buen humor y ya que íbamos a disfrutar de Trujillo, no era plan de amargarse la visita, en fin, lo achacaré (achacaremos) a las ganas que tenía el camarero de querer atender a todo el mundo que estaba esperando con la mayor celeridad posible.
Ahora que lo estoy recordando, me río, pero lo dicho, mejor que quede como una mera anécdota. 
Ya en la entrada te haces una idea de lo conocido que es el lugar, viendo la cantidad de fotos con gente famosa que lo ha visitado, por lo tanto, las primeras sensaciones del lugar son buenas…mal no se tiene que comer
, otra cosa será el bolsillo 
.
Nosotros, después de la visita guiada a la ciudad, no nos lo pensamos mucho, fuimos directos al restaurante, después de lo leído y visto por Internet y el foro, no ir a comer allí sería por algo inexplicable
, vamos, como ir a Sevilla y no ver la Giralda o a París y no ver la Torre Eiffel. 
Llegamos y tuvimos que esperar un poco, había algo de cola, no era grande pero después de nosotros, seguía llegando gente, aquello no paraba. 
Desde mi opinión, comer, comer, se come bien en cuanto a cantidad
, la comida estaba buena, pero la calidad del servicio...da un poco que desear 
, yo lo esperaba de otra forma. Se entiende que después de ver la cantidad de gente que esperaba para comer...tengas ganas de servir y atender a tus clientes rápidamente, pero tampoco se trata de que comas en 5 minutos. 
Lo vi todo un poco demasiado precipitado.
En definitiva, lo recomiendo pues el sitio es pintoresco y de verdad se come bien...pero para viajer@s a los que le guste comer con tranquilidad, disfrutar de la comida y hacerlo con pausa, sin prisas y agobios...puede ser que no sea el sitio idóneo.
Los platos están muy bien servidos, pagamos 15 € por persona donde el menú contempla unos aperitivos (tortilla para 4 personas y embutido ibérico), primer plato (donde abunda la variedad de primeros), segundo plato (también tiene bastante variedad de segundos) y postre, además del agua, vino y casera. Después de la comida...salimos un poco decepcionados de la Troya con esa nota pero no hartos.
El Burladero
Es un bar de tapas, ubicado justo en la Plaza Mayor, al lado del Palacio de las Cadenas. Para salir del paso no está mal, personalmente lo veo un poco caro para la cantidad que se sirve en los platos, pero lo dicho, te saca del paso si lo que quieres es tapear o tomarte algo, si tienes mucha hambre, este no es tu bar. Puedes probar varias tipos de Tostas y alguna que otra ración. Nosotros probamos unas patatas con una especie de revuelto con huevos y jamón que estaba muy bueno.
La Tahona
Para mí es el Telepizza de Trujillo. Podéis comer pizzas, bocadillos calientes, ensaladas, pasta…en fin, también es un sitio que os puede sacar del paso, si os gustan este tipo comidas.
El interior del local, es pequeño (la gente de Trujillo suele ir a recoger los pedidos) cuando fuimos pudimos sentarnos, no había mucha gente porque casi la mayoría van a recoger los pedidos, de todas formas, en la planta superior también hay mesas pero los pedidos se hacen en la planta baja. Está muy cerca de la Plaza Mayor, por la calle donde está el Palacio de los Duques de San Carlos (C/ Afuera, 2) no tiene pérdida, pues el cartel se ve a distancia. De precio no está mal, nosotros la noche que llegamos a Trujillo como ya era tarde pedimos unos bocadillos calientes y la última noche, pedimos pizzas.
Es una de las cosas que tiene Trujillo, el poco (escaso) ambiente nocturno, incluso para tomar unas copas, ya no hablo de marcha en sí, aunque también he de reconocer que en pleno mes de enero con el frío que hace, quien es el guapo o guapa que se pasea por esas calles del casco antiguo.
Personalmente creo que con respecto a la cena, sí que flaquea un poco en cuanto a precios pues si es a la carta, la cosa cambia, con respecto al precio. Si no queréis pegaros un homenaje, lo mejor es tapear.
Casa Troya
Voy a contar lo positivo, pues como en todo los viajes, todo no puede salir bien, en este caso, tuvimos un problemilla con el camarero y espero que no sea muy frecuente, pues si es así, sería una pena.
De todas formas, como casi siempre, nos lo tomamos con buen humor y ya que íbamos a disfrutar de Trujillo, no era plan de amargarse la visita, en fin, lo achacaré (achacaremos) a las ganas que tenía el camarero de querer atender a todo el mundo que estaba esperando con la mayor celeridad posible.
Ahora que lo estoy recordando, me río, pero lo dicho, mejor que quede como una mera anécdota. Ya en la entrada te haces una idea de lo conocido que es el lugar, viendo la cantidad de fotos con gente famosa que lo ha visitado, por lo tanto, las primeras sensaciones del lugar son buenas…mal no se tiene que comer
, otra cosa será el bolsillo .Nosotros, después de la visita guiada a la ciudad, no nos lo pensamos mucho, fuimos directos al restaurante, después de lo leído y visto por Internet y el foro, no ir a comer allí sería por algo inexplicable
, vamos, como ir a Sevilla y no ver la Giralda o a París y no ver la Torre Eiffel. Llegamos y tuvimos que esperar un poco, había algo de cola, no era grande pero después de nosotros, seguía llegando gente, aquello no paraba. Desde mi opinión, comer, comer, se come bien en cuanto a cantidad
, la comida estaba buena, pero la calidad del servicio...da un poco que desear , yo lo esperaba de otra forma. Se entiende que después de ver la cantidad de gente que esperaba para comer...tengas ganas de servir y atender a tus clientes rápidamente, pero tampoco se trata de que comas en 5 minutos. Lo vi todo un poco demasiado precipitado.En definitiva, lo recomiendo pues el sitio es pintoresco y de verdad se come bien...pero para viajer@s a los que le guste comer con tranquilidad, disfrutar de la comida y hacerlo con pausa, sin prisas y agobios...puede ser que no sea el sitio idóneo.
Los platos están muy bien servidos, pagamos 15 € por persona donde el menú contempla unos aperitivos (tortilla para 4 personas y embutido ibérico), primer plato (donde abunda la variedad de primeros), segundo plato (también tiene bastante variedad de segundos) y postre, además del agua, vino y casera. Después de la comida...salimos un poco decepcionados de la Troya con esa nota pero no hartos
.El Burladero
Es un bar de tapas, ubicado justo en la Plaza Mayor, al lado del Palacio de las Cadenas. Para salir del paso no está mal, personalmente lo veo un poco caro para la cantidad que se sirve en los platos, pero lo dicho, te saca del paso si lo que quieres es tapear o tomarte algo, si tienes mucha hambre, este no es tu bar.
Puedes probar varias tipos de Tostas y alguna que otra ración. Nosotros probamos unas patatas con una especie de revuelto con huevos y jamón que estaba muy bueno.La Tahona
Para mí es el Telepizza de Trujillo
. Podéis comer pizzas, bocadillos calientes, ensaladas, pasta…en fin, también es un sitio que os puede sacar del paso, si os gustan este tipo comidas.El interior del local, es pequeño (la gente de Trujillo suele ir a recoger los pedidos) cuando fuimos pudimos sentarnos, no había mucha gente porque casi la mayoría van a recoger los pedidos, de todas formas, en la planta superior también hay mesas pero los pedidos se hacen en la planta baja. Está muy cerca de la Plaza Mayor, por la calle donde está el Palacio de los Duques de San Carlos (C/ Afuera, 2) no tiene pérdida, pues el cartel se ve a distancia. De precio no está mal, nosotros la noche que llegamos a Trujillo como ya era tarde pedimos unos bocadillos calientes y la última noche, pedimos pizzas.
Es una de las cosas que tiene Trujillo, el poco (escaso) ambiente nocturno, incluso para tomar unas copas, ya no hablo de marcha en sí, aunque también he de reconocer que en pleno mes de enero con el frío que hace, quien es el guapo o guapa que se pasea por esas calles del casco antiguo.
Comer en Mérida
Ya sabía que en Mérida se comia bien, hay bastantes restaurantes y si le sumas que paseando por los monumentos te dan panfletos de distintos lugares, el problema viene a cual ir.
La primera vez que estuvimos en Mérida, comimos en uno que estaba justo enfrente del Museo Romano (por aquel entonces en obras) y no comimos mal.
Esta vez, me anoté los recomendados por el foro, pero había uno que tenía interés en probarlo pues todo lo que leí de él eran muy buenas referencias.
Casa Benito
Visto lo visto, lo recomiendo, aunque cuando llegamos estaba hasta los topes (normal, era sábado y hora punta) pedimos mesa para tapear.
Tiene dos zonas, una de bar y otra de restaurante, a la zona del restaurante no entramos y por lo tanto no puedo opinar, pero en la zona bar si puedo. Tiene una barra donde puedes tomarte algo y tapear o bien una especie de salón donde hay mesas y taburetes bajos para comer algo más tranquilo. No es que estés desahogado pues el espacio es reducido pero por lo menos puedes tomarte algo sentado. El ambiente es acogedor (si te gustan los toros), con fotos de toreros y carteles taurinos por las paredes, se come de escándalo, barato y con abundancia en los platos. 
Con decir que íbamos a pedir un par de tapas por persona y una ración para picar tod@s y el camarero nos mira con cara de sorprendido y nos dice:
- ¿Estáis seguros que queréis comer todo esto?, es que deciros que con las tapas ya vais más que servidos
-
¿Ein?
- Si, es que son tapas grandes y la ración...en fin, que no cabría todo lo que habéis pedido en la mesa.
Al decirnos esto, bueno, no sabía que en Mérida se tapeara tan bien, así que quedamos en que nos traiga una tapa por persona y la ración, para probar si era cierto lo que nos decía . Cuando nos trajo la comida, madre mía, si pensaba que estaba en Graná que alegría nos dio. Menos mal que nos avisó, si llega a traernos de principio todo lo que pedimos, nos sobra comida. Y yo que pensaba que exageraos éramos los andaluces.
La primera vez que estuvimos en Mérida, comimos en uno que estaba justo enfrente del Museo Romano (por aquel entonces en obras) y no comimos mal.
Esta vez, me anoté los recomendados por el foro, pero había uno que tenía interés en probarlo pues todo lo que leí de él eran muy buenas referencias.
Casa Benito
Visto lo visto, lo recomiendo, aunque cuando llegamos estaba hasta los topes (normal, era sábado y hora punta) pedimos mesa para tapear.
Tiene dos zonas, una de bar y otra de restaurante, a la zona del restaurante no entramos y por lo tanto no puedo opinar, pero en la zona bar si puedo. Tiene una barra donde puedes tomarte algo y tapear o bien una especie de salón donde hay mesas y taburetes bajos para comer algo más tranquilo. No es que estés desahogado pues el espacio es reducido pero por lo menos puedes tomarte algo sentado. El ambiente es acogedor (si te gustan los toros
), con fotos de toreros y carteles taurinos por las paredes, se come de escándalo, barato y con abundancia en los platos. Con decir que íbamos a pedir un par de tapas por persona y una ración para picar tod@s y el camarero nos mira con cara de sorprendido y nos dice:
- ¿Estáis seguros que queréis comer todo esto?, es que deciros que con las tapas ya vais más que servidos
-
¿Ein? - Si, es que son tapas grandes y la ración...en fin, que no cabría todo lo que habéis pedido en la mesa.
Al decirnos esto, bueno, no sabía que en Mérida se tapeara tan bien
, así que quedamos en que nos traiga una tapa por persona y la ración, para probar si era cierto lo que nos decía . Cuando nos trajo la comida, madre mía, si pensaba que estaba en Graná que alegría nos dio. Menos mal que nos avisó, si llega a traernos de principio todo lo que pedimos, nos sobra comida. Y yo que pensaba que exageraos éramos los andaluces. 
Lo dicho, si estáis cerca del Teatro, Anfiteatro o Museo, lo mejor y cómodo es comer en los que están en la misma calle peatonal, no tienen mala pinta. Si preferís elegir algunos de los que os den en los panfletos, ojito, puede saliros cara la elección.
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Contando con protección desde los años setenta, se ha librado de repoblaciones salvajes. Hay todavía en España bastantes espacios donde disfrutar de la variedad de los bosques autóctonos así que, esta vez uno y en otra ocasión será otro
