Empezamos nuestro viaje de semana santa el dia 29 de marzo hasta el 2 de abril.Nos parecian bastantes dias para ver aunque fuera lo mas famoso de praga pero la verdad es que en cada calle de la ciudad puedes perderte durante horas porque cada una de ellas tienen algo especial.
Asi que llegamos al aeropuerto sobre las 13.30 sin ningun problema con ganas de dejar las maletas e ir por alli a callejear.Cojimos un taxista a traves del hotel y alli estaba super puntual y muy amable,era jovencillo y no paraba de hablar sobre todo del barcelona,se nos hizo corto el viaje hasta el hotel que lo teniamos en la zona de Josehov.
Primero de todo queriamos comer,ibamos muertos de hambre y andando hacia la plaza en la calle Dlouha encontramos un restaurante de aire típico llamado "Staromacek" alli entramos.Comimos sopa servida en el pan,codillo,goulash,dos platos combiandos y las bebidas no nos llego a 50 euros. Nos invitaron a un vermut antes de comer en unas copas tan grandes como nuestras cabezas. Un gusto como a "ron cremat". Allá donde fueres...




En cuanto a la seguridad, nada que objetar. Algunos individuos que pasan por al lado ofreciendo marihuana, pero tan y tan fugazmente que no te da tiempo a verle la cara. Nada que temer.
