...hej hej!... Es lo único que se decir en sueco, en inglés más cosas aunque no tantas como ellos... :$
Me despido de los españoles y llevo mi maleta a la consigna para poder hacer el check out. No he insistido mucho pero el albergue me parece genial, creo que viendo los precios de la zona volvería sin pensarlo ya que es muy acogedor y hay muy buen rollo.
Prosigo con mi plan de aprovechar al máximo mi estancia y cojo el metro en T-Centralen dirección Farsta strand y bajo en Skogskyrkogården, el nombrecito se las trae. Se trata de un cementerio declarado Patrimonio Universal de la UNESCO desde 1994 con unas 100.000 sepulturas. Tal y como dice el prospecto "la motivación fue que Skogskyrkogården es un ejemplo destacado de la fusión en un cementerio de arquitectura y un paisaje cultural diseñado de nuestro siglo".

Parece una evidencia decir que es un lugar lleno de paz. No se como decirlo pero las dimensiones son tan grandes, los árboles tan altos, el Sendero de las siete fuentes con sus 888 metros tan largo, las lápidas tan sencillas, el suelo cubierto de nieve y los pájaros revoloteando por doquier.

Además hay cuatro personas contadas que han ido a visitar a sus seres queridos. No soy cristiano, ni siquiera deseo que me entierren pero es un lugar que consigue su finalidad y además yendo solo invita a la reflexión, cada uno con sus cosas. Es cierto que la mayor parte del cementerio está destinado a cristianos pero tiene dos amplias zonas, una para musulmanes y otra para judíos, muy próximas entre ellas. Al menos así parece que pueden convivir en armonía.
Tras pasear por los distintas capillas que creo están cerradas al visitante entre semana, me propongo encontrar el lugar de reposo de la considerada quinta mejor estrella en toda la historia del cine para el American Film Institute. Me cuesta bastante encontrarla ya que el mapa que traje impreso es muy sencillo y da la sensación que podría ser cualquiera de esas cientos de lápidas frente a mi. Al final encuentro un pequeño hueco con un caminito estrecho que lleva a ella. Está un poco apartado pero no es nada pretencioso.

¿Quién no la conoce? Irremplazable y lejos de quedarme con una imagen gris viene a mi mente el genial papel que interpreta en Ninotchka, una de mis comedias favoritas.

¡Misión cumplida! Me voy satisfecho de la visita ya que si ya de por si este viaje había roto con mi rutina diaria de trabajo y estrés en la gran ciudad, esta minivisita a las afueras de Stockholm ha hecho que me olvide del tiempo. Y es que cada vez me doy cuenta de que cuando voy de viaje, aparte de ver la ciudad y sus museos, necesito contactar con la naturaleza. Aquí también lo puedo hacer pero parece que irte mil o dos mil quilómetros fuera de tu casa son la excusa perfecta, ese es otro tema a debatir.
Voy de nuevo al metro/tren y quedo en el centro con mi nueva colega gala. Nos proponemos ir a ver el Moderna museet aunque ninguno tiene ni idea de arte moderno, pero a veces me parece indispensable... sino corres el peligro de intentar entenderlo

Como caminar tanto entre la nieve ha despertado mi apetito me la juego y como en el restaurante del museo, antes de entrar a la exposición. Siempre he pensado que es un timo comer ahí, que es carísimo pero esta debe ser la excepción. El precio es un poco elevado pero realmente te quedas satisfecho y las cantidades son muy generosas, por unos 110 SEK. Si se quiere ahorrar unos SEK siempre está la opción del agua como bebida. Además el espacio en sí es bonito, con una larga vidriera que da a ver el canal.
Con las pilas cargadas entramos por 80 SEK. Si tengo que encontrar una palabra es "diferente", hay cosas que me llaman la atención y no se muy bien por qué, otras que me gustan, otras que me monto mi película hasta que vislumbro el posible motivo de su creación y otras que sólo aguantan una mirada de reojo. Aunque esté sonando irónico la verdad es que pasamos un muy buen rato, con la visión francesa y española de las cosas.
Llega el momento de las despedidas y la dejo revoloteando por unas horas más. Durante la vuelta consigo mi imán, vuelvo a por mi maleta rápido para llegar a tiempo al bus. Una vez llego no lo veo por ningún lado y es que he mirado los horarios inversos, del aeropuerto a la ciudad. Por suerte el siguiente sale en 20 minutos y es el correcto, ¡ufff!
En esta ocasión voy rumbo al aeropuerto de Skavsta por 89 SEK. Los paisajes son bonitos y los colores. Azul, verde y blanco. Lagos, árboles y el manto blanco. Comienza a atardecer. Mi vuelo es a las 20.50 y tengo tiempo de sobras. Espero en la puerta de embarque degustando una Guinness... al cambio me ha costado 7 € pero siempre puedo decir que es para gastar las monedillas sueltas que llevo en los bolsillos.
Llega uno de esos típicos momentos en los que valoras el viaje, rápido antes de volver a la rutina del día a día. Por suerte ya me he encargado de retrasar unos días ese momento. Simplemente pienso en que tiene que ser muy bonito visitar Stockholm en verano, con el verde, la temperatura ideal, ¡todos los sitios abiertos!

Me he dejado algunas cosillas por ver, los metros que según me he enterado después hay ciertas estaciones que son dignas de ver, el Hagaparken de día con su casa de las mariposas, el palacio de Drottningholm que estaba cerrado por Pascua y quizás una que me dio rabia, el no ver un atardecer desde detrás del parlamento que me han comentado que es un buen lugar para disfrutarlo. Esas cosas en las que uno no cae... pero ya va bien siempre dejarse alguna tarea pendiente.
Finiquito la "negra", estos irlandeses saben hacer las cosas bien... y ahora estoy más en sintonia con Ryanair.

Siguiente parada: Oslo (diario --> www.losviajeros.com/ ...php?b=3347)
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Me despido de este diario! Gracias por seguir hasta aquí, espero habéroslo hecho ameno y dado alguna idea para vuestras rutas, aunque tengo que decir que me gusta andar y he andado mucho! Cualquier duda o comentario por aquí estoy

Y si os animáis pasáos por mi flickr veréis algunas de las fotos con mejor calidad. Hej hej!